Me pegué tal atracón una tarde, que aún hoy, a veces mientras me cepillo los dientes me entran arcadas al recordarlo...
Steak tartar, lo comía mi padre, lo probe y me gustó. Le dije a mi madre que me echará en un plato un poco, lo comí y lo vomite. Desde entonces, le tengo un asco increíble.
Las putas galletas de Oreo, me pase toda la primaria comiendo un paquete para el recreo, les tengo un asco terrible.
El cocido que me daba asco nada mas mirar el plato lleno.
Y el sabor a fresa de batidos y yogures porque un batido de fresa me hizo vomitar, a partir de ahí no tomo nada que sea batido o yogur de fresa porque me acuerdo de eso.
Lo comía todos los fin de semanas, era tal el dolor de barriga y diarrea que me provocaba al instante, que lo dejé de comer...
Las galletas oreo, no es que estuviera todos los días comiendo de pequeño pero me gustaban, y ahora nada más que de pensar en la cantidad de mierda que llevan y en como te dejan la boca llena de chispitas negras cuando acabas es que no puedo ni olerlas.
Hubo una temporada que le cogí asquisimo al chorizo de Pamplona de tanto merendarlo, ahora lo amo de nuevo <3
y el zumo de piña, como me sentaba mal la leche era lo que desayunaba siempre y ahora es tomarlo por la mañana y potar, no falla.
Creo que no he cogido asco ni he aborrecido nada... Si me pego un atracón, a lo mejor dejo de comerlo por un tiempo. Pero estaba rico, así que lo vuelvo a comer =)
Mortadela, cualquier cosa relacionada con entrañas de cualquier tipo (paté, callos u otras cosas más generalmente aborrecidas como sesos o criadillas xD), todo tipo de moluscos (caracoles, mejilones...).
Lo peor es que el sabor no es necesariamente lo que me desagrada (salvo la mortadela xD), pero ponerte a pensar qué carajo es lo que estás comiendo cuando eres un niño te puede llevar a conclusiones irracionales y causarte un trauma...
El efferalgan de los cojones, parecía que en mi casa no entraba otra cosa, me daba hasta pánico cogerme un catarro.
(La última vez que mi madre me dio uno, con 22 años o así, me dio tantisimo asco que lo vomité ahí mismo)