Efemérides #1 - Enero 1993 - ¡Juega y participa!

B

Esta mañana he estado jugando al Splatterhouse.

El juego es corto y no muy complicado, pero no puedo decir que no me haya gustado. Aunque no es nada del otro mundo y tiene cosas bastante mejorables, ya sea por los escenarios y la atmósfera lograda en conjunto con la música o la idea que presenta el juego (por simple que sea) me lo he pasado bien jugándolo y me ha dejado con ganas de probar las secuelas y ver que más puede ofrecer esta saga.

Así que esta tarde seguramente juegue a Splatterhouse 2 y después empiece con Prince of Persia, para seguir con mi lista de este mes.

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AG

#61 Pues a mí me ha decepcionado sobremanera. Lo esperaba bastante mejor, sinceramente.

Gracias por la review =)

AG

Bueno, yo sigo con esto. Esta vez le he dado a Darius Twin.

Darius Twin

Tenemos aquí un nuevo shoot’em’up, aunque bastante distinto a Thunder Force IV. Darius Twin es el aterrizaje de la saga Darius a la consola de Super Nintendo, un juego que estuvo de lanzamiento para El cerebro de la bestia en Japón y USA y que aquí ha tardado demasiado tiempo en llegar (dos años del ala). Este retraso se nota, fundamentalmente, a nivel técnico, siendo un juego gráficamente muy resultón y típico de la primera hornada de una consola recién lanzada. Y es que no hay nada que destaque a nivel gráfico: el diseño de los sprites es sencillo, los escenarios son muy básicos y repetitivos y el colorido no es nada del otro mundo. Lo único que se salva de la quema y que al mismo tiempo identifica a la saga Darius son sus bosses, que son grandes, bien diseñados y que recuerdan a peces y otras criaturas del mar. En este aspecto, el ADN de la saga Darius permanece inalterado.

Si el juego no es nada del otro mundo a nivel gráfico, tampoco lo es a nivel jugable. El control es el típico del género, con un botón de disparo en ráfaga y otro que, en este caso, lanza bombas de forma perpendicular y que sirve de poquísimo. Nada fuera de lo común.

Donde el juego sí destaca con respecto a la competencia es en su sistema no lineal de niveles. Cada vez que se supera un nivel, aparecemos en un mapa en el que podemos elegir siempre entre dos o tres rutas disponibles. Esto le da mayor vida al juego y también sirve como componente táctico, ya que hay niveles más difíciles que otros y, dependiendo de lo que uno busque, pillará por una ruta u otra.

Se pille la ruta que se pille, lo normal es jugar una decena de niveles de la veintena disponible, y aunque la mayoría de los niveles son de desarrollo horizontal, hay algunos que tienen un movimiento errático por los mismos y otros que avanzan diagonalmente, los cuales, a mi juicio, son los más complicados por el patrón de movimiento de los enemigos y, sobre todo, la cantidad de obstáculos que hay que sortear. Estos niveles, además, son los más frenéticos y rápidos, por lo que son solo recomendables para manos muy habilidosas.

Aunque, a decir verdad, el juego es, en general, para manos habilidosas, porque el nivel de dificultad es alto y está presente en todo momento. Aunque en el menú de opciones es posible cambiar el nivel de dificultad y las vidas con las que se parte de inicio, incluso con 8 vidas y el nivel de dificultad fácil el juego es un reto muy difícil. Además, la experiencia se ve lastrada por la falta de Continues, que obliga a empezar la partida de inicio en el momento en que se te acaben las vidas.

Por fortuna, hay power ups que ayudan a no morir tanto. Hablo de los alabados escudos. No abundan mucho, pero conviene conservarlos como oro en paño. Ese es uno de los cinco power-ups, los cuales no son nada del otro mundo e incluso el disparo más poderoso tampoco marca una diferencia trascendental con respecto al básico y de inicio. Los power-ups no son soltados por enemigos, sino por unos elementos romboidales que aparecen en grupos de ocho y en momentos muy puntuales de los niveles. Al destruirlos todos, el último suelta un power-up, el cual muchas veces compromete al jugador porque siempre sale disparado a los puntos más inaccesibles de la pantalla y es fácil perderlos o morir en el intento de cogerlos. Ni que decir queda que estos elementos romboidales también te pueden matar. En este juego TODO mata, y eso puede llegar a ser frustrante.

Duración: 1 hora
Dificultad: Difícil
Veredicto final: 6/10

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ESL_Kaiser

#63 muy guay, estaría bien que pusieses un banner del juego en el post para dejarlo más chulo no?

1 respuesta
AG

#64 Bueno, para las próximas quizá lo haga xD

B

Prince of Persia terminado.

Muy entretenido, la verdad, pero me ha parecido bastante complicado y me ha llegado a desesperar en algún momento.

Me alegro de haberlo jugado, me ha traído recuerdos de cuando lo jugué hace años y además he descubierto que hace unos años hicieron un remake basado en la estética de Sands of Time que también me gustaría jugar, aunque solo sea por el cambio de ambientación.

1
B

Pues he terminado Thunder Force IV, aunque con dificultad.

Es una lástima porque es un género del que me gustaría conocer más, pero soy bastante malo y eso hace que no me atreva a probar más juegos de este estilo. Aún así, reconozco que una vez te acostumbras y te haces a sus mecánicas es bastante divertido. No descarto volver a jugarlo en el futuro para disfrutarlo en condiciones.

Y por mi parte se acabó, porque no creo que juegue a Shinobi II como tenía previsto. Por otro lado, y como curiosidad, gracias al juego de SNES he descubierto los Dragon´s Lair y me han parecido realmente interesantes, así que los dejo pendientes porque tengo muchas ganas de ver si son tan divertidos como parecen.

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AG

Bueno, ya he hecho la selección de febrero y la verdad es que se presenta muuuucho más apasionante. Aún me queda por jugar a un par de juegos más este mes, pero ya voy haciendo hueco a los 7-8 que quiero el mes que viene.

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