Estoy en el taxi, camino a la estación de tren, hacia un nuevo camino lejos de todo lo que me rodea ahora mismo. No sé si lo estoy haciendo bien, pero lo necesito, necesito huir y relajarme, reflexionar, poner en orden mis pensamientos, y encontrar de nuevo mi esencia, la esencia que se ha quemado con esta situación, ya no puedo esconderlo más, esta situación me sobrepasa. Necesito un punto y aparte en mi vida. Quizás este paréntesis dure un tiempo de dos días, o quién sabe? Quizá podría durar unos años. Sólo sé que ahora me tengo que ir. El taxi se detiene frente a la estación, el pago y me encamino hacia el punto donde puede cambiarme la vida. Me siento en un banco a la espera de mi tren. No paro de pensar cómo he podido ser tan inocente, tanto ciega, quizás más bien no quería ver la realidad tal y como era, ya no era feliz, estaba absorta, las cosas que hacía que antes me satisfacían, ya no me llenaban, me sentía llena de una realidad disfrazada, no era la misma y no me di cuenta de que lo que hacía no era lo que realmente quería, tampoco lo sé ahora pero, necesito un espacio para volver a ser yo, la chica que reía por todo, que le gustaba y la llenaba el corazón de satisfacción por las cosas que hacía. Quiero desconectar de todo lo que me rodea, de la ciudad, del trabajo, de mi entorno rutinario ... El megáfono de la estación me vuelve a la realidad, levantándome y dirigiéndome hacia mi parada. Al entrar en el vagón miro el ticket y me encamino hacia mi sitio. Cojo la maleta y la puse a de alto.
Me sentaba, y me pongo música con mi ipod, la música me relaja me desconectar, y comienzo a escuchar "Cicatrices", me encanta siempre la escucho, me hace reflexionar y me siento identificada.
Después de unos cinco minutos allí sola, se sienta un chico. Es alto, y parece de mi edad más o menos. Parece absorto con sus pensamientos, como yo. Me mira y me pregunta si está ocupado, le contesto que no, y se sienta a mi lado. El miro, y siento como una sensación extraña, su color de unos son extraño no son ni verdes, ni azules, transmiten tristeza, tal vez no soy la única que quiere marcha de todo lo que me rodeaba.
El tren comienza alejarse de la parada de la estación, como yo de muchas cosas que no quiero en mi vida, tal vez me vaya bien cambiar un poco de aires o quizás me arrepienta, pero ya está hecho y todo se verá con el paso del tiempo. El chico saca unas galletas oreo, me encantan estas galletas, siempre las como, y de una forma en particular, las separo y me como la parte blanca, la nata, y luego lo que más me gusta, la galleta. Me mira y me ofrece una. Yo tímidamente la acepto y tomo una del paquete, el hace lo mismo que yo, comienzo a comérmela la. El miro de reojo y veo que se la come igual que yo. Este chico me cae bien, parece que tenemos más cosas en común de las que pensaba. Parece que también da cuenta cuenta .... Y no sé cómo empezamos a entablar una conversación sobre diversos temas. Y sin darnos cuenta cuenta ya estábamos a medio camino ... Y cuanto más lejos me iba menos opresión sentía en el corazón.
Qué os parece? Es un trabajo que tengo que entregar, y no se me da muy bien redactar.Se trata de un cuento literario i como tema el transporte público. No es mucho pero bueno...Me gustaría saber que os parece más o menos o alguna sugerencia. Gracias.
