Poesía

M

Yo no soy yo

Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.

                         [b]Juan Ramón Jimenez[/b]
Morgause

Conversación

Cada vez que te hablo, otras palabras
escapan de mi boca, otras palabras.
No son mías. Proceden de otro sitio.
Me muerden en la lengua. Me hacen daño.
Tienen, como las lanzas de los héroes,
doble filo, y los labios se me rompen
a su contacto, y cada vez que surgen
de dentro -0 de muy lejos, o de nunca-,
me fluye de la boca un hilo tibio
de sangre que resbala por mi cuerpo.
Cada vez que te hablo, otras palabras
hablan por mí, como si ya no hubiese
nada mío en el mundo, nada mío
en el agotamiento interminable
de amarte y de sentirme desamado.

Luis Alberto de Cuenca.

10 días después
B

Voy a "resucitar" esto, que vengo de un recital de Poe:

Res no és mesquí de Joan Salvat Papasseit (está en catalán así que no lo pongo)
If y El Cuervo son dos obras maestras, igual que la canción del pirata.

Pero yo me quedo con algún poema de Borges, aunque no los pondré, y sobretodo, con "Qué lástima" de León Felipe:

¡Qué lástima!
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!

¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima
que yo no tenga una patria!
Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde ésta a aquella comarca.

¡Qué lástima
que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña
en la estepa castellana

Y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada:
Pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
Y mi juventud, una juventud sombría, en la montaña.

Después ... ya no he vuelto a echar el ancla
y ninguna de estas tierras me levanta
ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa
rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.

¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
y el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla.
¡Qué lástima
que yo no tenga un abuelo que ganara
una batalla,
retratado con una mano cruzada
en el pecho, y la otra mano en el puño de la espada!
Y, ¡qué lástima
que yo no tenga siquiera una espada!

Porque .... ¿qué voy a cantar si no tengo ni una patria,

ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada?

¡Qué voy a cantar si soy un paria
que apenas tiene una capa!

Sin embargo... en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa
en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla
en una sala
muy amplia
y muy blanca
que está en la parte más baja
y más fresca de la casa.
Tiene una luz muy clara
esta sala
tan amplia
y tan blanca...

Una luz muy clara

que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente al través de la ventana.
Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa

cuando pasan
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga
de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias de Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.
¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana
siempre y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa
¡Qué gracia
tiene su cara
en el cristal aplastada
con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa...
Ella entonces me llama
¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa
por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de mala gana,
ni se para
en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala,
muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.

Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
al través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja muy blanca...
En una caja muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana ...
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja
tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por este cristal de mi ventana ...
¡Y la muerte también pasa!

¡Qué lástima
que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria
que apenas tiene una capa ...
venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!

León Felipe

1 respuesta
KraK-PPD

Largo se le hace el día a quien no ama
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y duro del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca
vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.

Ajeno, de Claudio Rodríguez

La carne cubre el hueso

Y dentro le ponen

Un cerebro y

A veces un alma,

Y las mujeres arrojan

Jarrones contra las paredes

Y los hombres beben

Demasiado

Y nadie encuentra al

Otro

Pero siguen

Buscando

De cama

En cama.

La carne cubre

el hueso y la

carne busca

algo más que

carne.

No hay ninguna

Posibilidad:

Estamos todos atrapados

Por un destino

Singular.

Nadie encuentra jamás

Al otro.

Los tugurios se llenan

Los vertederos se llenan

Los manicomios se llenan

Los hospitales se llenan

Las tumbas se llenan

Nada más

Se llena.

Charles Bukowski, "A solas con todo el mundo"


Musa dormida que llora por dentro

de un pecho vacío, casi desierto...

Olvidé besarte, amante rastrero,

olvidé tus ojos de frío acero,

tus labios sangrientos,

de heridas bañados,

besando despacio

mi pecho empapado...

Olvidé abrazarte

a mano desnuda,

bañarte de lágrimas

recientes y duras,

las noches al raso,

cantarle a la luna,

dormirme borracho,

abrazar tu cintura...

Olvidé decirte, mi musa dormida,

que te eché de menos toda la vida...

1
Mr-Carradine

#63 Enorme Leon Felipe, voy a poner uno de mis favoritos:

A la memoria de Héctor Marqués, capitán de la Marina mercante española, que murió en alta mar y lo enterraron en Nueva York.

Marineros,
¿por qué le dais a la tierra lo que no es suyo
y se lo quitáis al mar?
¿Por qué le habéis enterrado, marineros,
si era un soldado del mar?
Su frente encendida, un faro;
ojos azules, carne de iodo y de sal.
Murió allá arriba, en el puente,
en su trinchera, como un soldado del mar;
con la rosa de los vientos en la mano
deshojando la estrella de navegar.

¿Por qué le habéis enterrado, marineros?
¡Y en una tierra sin conchas! ¡¡En la playa negra!! ... Allá,
en la ribera siniestra
del otro mar;
¡Nueva York!
?piedra, cemento y hierro en tempestad?.
Donde el ojo ciclópeo del gran faro
que busca a los ahogados no puede llegar;
donde se acaban las torres y los puentes;
donde no se ve ya
la espuma altiva de los rascacielos;
en los escombros de las calles sórdidas
que rompen en el último arrabal;
donde se vuelve la culebra sombría de los elevados
a meterse otra vez en la ciudad...
Allí, la arcilla opaca de los cementerios, marineros,
allí habéis enterrado al capitán.

¿Por qué le habéis enterrado, marineros,
por qué le habéis enterrado,
si murió como el mejor capitán,
y su alma ?viento, espuma y cabrilleo?
está ahí, entre la noche y el mar...?

León Felipe

18 días después
Lindvurm

And indeed there will be time
For the yellow smoke that slides along the street,
Rubbing its back upon the window-panes;
There will be time, there will be time
To prepare a face to meet the faces that you meet;
There will be time to murder and create,
And time for all the works and days of hands
That lift and drop a question on your plate;
Time for you and time for me,
And time yet for a hundred indecisions,
And for a hundred visions and revisions,
Before the taking of a toast and tea.

The love song of J.Alfred Prufrock, de T.S Eliot

Siento ponerlo en Inglés pero en Castellano pierde su chispa, lo mire como lo mire.

T

Insomnio
de Gerardo Diego

Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño, y por el mar las naves.

En cárceles de espacio, aéreas llaves
te me encierran, recluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.

Saber que duermes tú, cierta, segura
?cauce fiel de abandono, línea pura?,
tan cerca de mis brazos maniatados.

Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo, insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.

2
Muesly

Uno de los poemas que más me gusta, plasmado en forma de caligrama, de Joan Salvat Papasseit, un poeta vanguardista.

2
T

Ojos que miran despacio,
labios que besan sin prisa,
sueños que se desperezan,
cuerpos que van y vienen
buscando la alargada sombre
de un día que se muere
sin pedir nada a cambio.

Bocas que viven del aire,
rostros en busca de espejos,
gente de paso que envejece
en el guiño de un semáforo en ámbar.

Risas que lloran de risa,
gritos que no dicen nada,
farolas que se alegran
de ver llegar la noche
en calles que se esconden.

Rumor de corazones que se alejan ,
canciones que viajan,señales en el cielo que recuerdan
que la vida es un beso
cuando menos lo esperas.

Cuando menos lo esperas, Ropa Interior.

B

Nos junta el resplandor en esta hoguera
que tu alabastro transparenta y dora,
y en lenguas alegrísimas devora
una viña de muerta primavera.

Astros de velocísima carrera
resbalan en tus ojos, y me explora
todo tu ser en ascua tentadora,
el corazón que consumido espera.

Amada sin secreto, tan cercana,
veo íntima y abierta, en un ocaso
que hace el sol en ti misma, cómo mana

tu savia ardiente bajo limpio raso;
y hago sarmiento de mi amor, que gana
oro para la sed en que me abraso.

B

Destacaré a un maestro contemporáneo. Vicente Gallego , representante español de la poesía de la experiencia, desde el 80 a la actualidad.

Venenos y remedios

Midiendo
con goteros
lo que aún me quedaba
de la sangre tenaz de la alegría,
se me pasó la noche.

Mientras la roja fiebre
trazaba su derrota
de pesados aceites y derivas,
yo me di a la congoja del que espera
ver su barco encallar.

Pasó la noche en pos de un rumbo oscuro,
y en la misma agonía,
en la intemperie alzada como un último techo,
fue buscándome el alba al fin la herida
para ofrecerme fiel su blanca venda
toda limpia de luz samaritana.

Desvalido orgullo


Pues sabemos del viento,
la aristocracia somos, desvalida,
de lo que el viento lleva.

Somos sólo el cobijo transitorio
del arraigado sueño que en la pasión pervive,
y en la noble tarea de alimentar un sueño
nuestra vigilia apuesta su cumplimiento altiva.

Del desafío antiguo
la victoria se cobra, solamente,
donde lo sabe y canta nuestra fe:
en el nuevo vigor con que afrontamos
el renovado lance desigual.
Y en la noche invidente de los tiempos
que la conciencia alumbra, dolorosa,
nuestros ojos se abren a ese único día
que repite su aurora clausurada.

El destilado somos,
milenario,
de la sangre y del vino,
de una dura progenie esforzada y dichosa
por la que sabe, sorda, de su nombre la rosa.

T

Por los bastardos
por los sucios criados de la muerte
por los altivos adoradores del dios de las batallas
por los melancólicos por los hijos del hipo
por los engendrados en una noche de tentación
por los caritativos de las últimas migas
por los dulcísimos usureros de la verdad
por los embaucadores por los infinitos rastreros
por los recuerdos de la antigua locura
por los humildes por los mezquinos
por los ciegos
por todos los mal nacidos de la tierra
estás sólo presente en mi recuerdo.

Por los bastardos , José Agustín Goytisolo

SpyGame

Sería dificil elegir uno concreto, pero como ya han puesto a Espronceda(Canción del pirata) y a Rudyard Kipling (If).

Añadiría a Lope de Vega:

Desmayarse

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,

olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

Y si se me permite, una canción de Rafael Amor, que bien podría incluirse:

EN EL CAMINO

En el camino aprendí,
que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver
ni que escuchar es oír
ni lamentarse sentir
ni acostumbrarse, querer...

En el camino aprendí
que estar solo no es soledad,
que cobardía no es paz
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.

En el camino aprendí
que puede un sueño de amor,
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
pero en su breve existir,
fue todo aroma y color.

En el camino aprendí,
que ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil,
es de bruto presumir
y no querer aprender.

En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.

En el camino aprendí,
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez
ni lo solemne verdad,
vi al poderoso mortal
y a idiotas con altivez.

En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
pues no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.

En el camino aprendí,
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi
lo que me queda por ver...

letiydori

Aunque los siguientes versos pertenecen a un drama, Macbeth, Shakespeare es siempre pura poesía. Creo que hay tanto contenido en cada palabra, en cada verso... Nadie podría definir mejor al ser humano y la vida.

She should have died hereafter. 

There would have been a time for such a word.
Tomorrow, and tomorrow, and tomorrow
Creeps in this petty pace from day to day
To the last syllable of recorded time.
And all our yesterdays have lighted fools
The way to dusty death. Out, out, brief candle.
Life’s but a walking shadow, a poor player
That struts and frets his hour upon the stage,
And then is heard no more. It is a tale
Told by an idiot, full of sound and fury,
Signifying nothing.

Acto 5, escena 5, lineas 16–27.
Macbeth, William Shakespeare

1 1 respuesta
B

Uno de los que más me ha gustado y he usado hace poco para hacer el video de la boda de un amigo. siempre que lo leo me emociono no sé u.U

Soneto 116 de W. Shakespeare

Let me not to the marriage of true minds
Admit impediments: love is not love
Which alters when it alteration finds,
Or bends with the remover to remove.
Oh no! it is an ever-fixèd mark
That looks on tempests and is never shaken;
It is the star to every wandering bark,
Whose worth’s unknown although his height be taken.
Love’s not Time’s fool, though rosy lips and cheeks
Within his bending sickle’s compass come;
Love alters not with his brief hours and weeks,
But bears it out even to the edge of doom.

If this be error and upon me proved,
I never writ, nor no man ever loved.

Déjame que el enlace de dos almas fieles
No admita impedimentos: no es amor el amor
Que cambia cuando un cambio encuentra,
O a distanciarse en la distancia tiende
¡Oh, no!, es un faro eternamente fijo
que desafía a las tempestades sin nunca estremecerse;
es la estrella para todo barco sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.
No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
Y mejillas corva guadaña sigan:
El amor no varía con sus breves horas y semanas,
Sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo.

Si esto es erróneo y se me puede probar,
Yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.

2 respuestas
Mr-Carradine

#75 Buen trabajo del traductor cargándose el soneto XDD

#77 Es que no me has entendido bien xDD Lo que yo digo es que al traducirlo se ha cargado el soneto porque no le ha puesto la rima que éste conlleva. Vamos, que la traducción al no llevar rima deja de ser un soneto.

Pd:

xDD

1 respuesta
B

#76 ¿Por qué? no pretenderás que lo traduzca literalmente no? sino ya me dirás la rima. Quizá se podría hacer mejor (por eso puse las dos versiones) pero creo que la traducción es muy bonita aunque no se ajuste al 100% vamos, no le veo pega alguna. No te hagas el intelectual xD

NaCh1To

alguien me pondria alguna poema sobre.. estar cansado de ella o algo parecido? gracias.

letiydori

#75 muy bueno, Kera. traducir a Shakespeare es imposible y además siempre pierde mucho, pero qué le vamos a hacer!

Slowduck

Sé más feliz que yo

Sobre pupila azul, con sueño leve,
tu párpado cayendo amortecido
se parece a la pura y blanda nieve
que sobre las violetas reposó:
yo el sueño del placer nunca he dormido:
sé más feliz que yo.


Se asemeja tu voz en la plegaria
al canto del zorzal de indiano suelo
que sobre la pagoda solitaria
los himnos de la tarde suspiró:
yo sólo esta oración dirijo al cielo:
sé más feliz que yo.


Es tu aliento la esencia más fragante
de los lirios del Arno caudaloso
que brotan sobre un junco vacilante
cuando el céfiro blando los meció:
yo no gozo su aroma delicioso:
sé más feliz que yo.


El amor, que es espíritu de fuego,
que de callada noche se aconseja
y se nutre con lágrimas y ruego,
en tus purpúreos labios se escondió:
él te guarde el placer y a mí la queja;
sé más feliz que yo.


Bella es tu juventud en tus albores
como un campo de rosas del Oriente;
al ángel del recuerdo pedí flores
para adornar tu sien, y me las dio;
yo decía al ponerlas en tu frente:
sé más feliz que yo.


Tu mirada vivaz es de paloma;
como la adormidera del desierto,
causas dulce embriaguez, hurí de aroma
que el cielo de topacio abandonó:
mi suerte es dura, mi destino incierto:
sé más feliz que yo.

Juan Arolas.

1
Lindvurm

Toda traduccion pierde esencia inicial, pero bueno, peor es no poder ni apreciarlo, no? :)

1
Damos

Sé que colgué del árbol azotado por el viento
nueve noches enteras,
herido por la lanza, entregado a Odín,
yo mismo a mí mismo,
de aquel árbol del que nadie sabe
el origen de sus raíces.

Pan no me dieron ni cuerno de bebida,
hacia bajo miré;
cogí las runas, gritando las tomé,
y entonces caí.

Nueve cantos supremos me enseñó el bello hijo
de Bölthur, padre de Bestla,
y un trago bebí del precioso hidromiel
derramado en Ódrerir.

Empecé así a germinar y a ser sabio
y a crecer y a sentirme bien;
una palabra dio otra, la palabra me llevaba,
un acto dio otro, el acto me llevaba.

Runas descubrirás e interpretarás los signos,
signos muy grandes,
signos muy potentes
que tiñó el thul supremo
e hicieron los dioses
y grabó el creador de los dioses.

Odín entre los Aesir y entre los Elfos Dáin,
Dvalin entre los gnomos,
Asvid entre los trolls,
yo mismo grabé las runas.

¿Sabes cómo grabarlas? ¿sabes cómo interpretarlas?

¿sabes cómo teñirlas? ¿sabes cómo probarlas?
¿sabes cómo pedir? ¿sabes cómo sacrificar?
¿sabes cómo ofrecer? ¿sabes cómo inmolar?

Mejor no preguntar que en exceso preguntar,
siempre haya pago para el don;
mejor no ofrecer que en exceso ofrecer.
Así grabó Thund antes de surgir los pueblos;
luego se levantó cuando regresó.

"Capítulo" V del Hávamal o Discurso del Altísimo.

K

Arte poética Pablo Neruda

ENTRE sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas,
dotado de corazón singular y sueños funestos,
precipitadamente pálido, marchito en la frente
y con luto de viudo furioso por cada día de vida,
ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamente
y de todo sonido que acojo temblando,
tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fría
un oído que nace, una angustia indirecta,
como si llegaran ladrones o fantasmas,
y en una cáscara de extensión fija y profunda,
como un camarero humillado, como una campana un poco
ronca,
como un espejo viejo, como un olor de casa sola
en la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios,
y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores
-posiblemente de otro modo aún menos melancólico-,
pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho,
las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio,
el ruido de un día que arde con sacrificio
me piden lo profético que hay en mí, con melancolía
y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos
hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.

Morgause

2. De tanto amarte y tanto no quererte

De tanto amarte y tanto no quererte
te has cansado de mí y de mis locuras
y le has prendido fuego a nuestra historia.
Tu ropa no perfuma ya la casa.
No queda una palabra de cariño
suspendida en el aire, ni una hebra
de azabache en la almohada. Sólo flores
secas entre las páginas del libro
de nuestro amor, y cálices de angustia,
y un delirio de sombras en la calle.

5. Mal de ausencia

Desde que tú te fuiste, no sabes qué despacio
pasa el tiempo en Madrid. He visto una película
que ha terminado apenas hace un siglo. No sabes
qué lento corre el mundo sin ti, novia lejana.

Mis amigos me dicen que vuelva a ser el mismo,
que pudre el corazón tanta melancolía,
que tu ausencia no vale tanta ansiedad inútil,
que parezco un ejemplo de subliteratura.

Pero tú te has llevado mi paz en tu maleta,
los hilos del teléfono, la calle en la que vivo.
Tú has mandado a mi casa tropas ecologistas
a saquear mi alma contaminada y triste.

Y, para colmo, sigo soñando con gigantes
y contigo, desnuda, besándoles las manos.
Con dioses a caballo que destruyen Europa
y cautiva te guardan hasta que yo esté muerto.

Luis Alberto de Cuenca.

1 1 respuesta
SpyGame

Susurre "aun soy joven" y luego "ya soy mayor"
entonces rodé un penique para averiguar si debía amar.
Corre y ama, corre y ama doncel si la dama es bella y joven.
Oh penique marrón, penique marrón, penique
enredado estoy entre los enredos de su cabello.

Cuan complejo es el amor, nadie hay lo bastante sabio para leer en sus labios.
Viviría pensando en el amor hasta que las estrellas desaparecieran y las sombras a la luna engulleran.
Oh penique marrón, penique marrón, penique
nunca es demasiado pronto para el amor.

William Batler Yeats

Morgause
  1. Creo en ti, alma mía, el otro que soy
    no debe humillarse ante ti,
    ni tu debes ser humillada ante el otro.

Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.

Recuerdo cómo yacimos juntos cierta
diáfana mañana de verano,
cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera
y suavemente te volviste hacia mí,
y apartaste la camisa de mi pecho, y
hundiste la lengua hasta mi corazón
desnudo,
y te extendiste hasta tocar mi barba,
y te extendiste hasta abrazar mis pies.

(A partir de aquí no me gusta)

Prontamente crecieron y me rodearon
la paz y el saber que rebasan todas
las disputas de la Tierra,
y sé que la mano de dios es mi
prometida,
y sé que el espíritu de Dios es mi
propio hermano,
y que todos los hombres que alguna
vez vivieron son también mis
hermanos, y las mujeres mis
hermanas y amantes,
y que el amor es la sobrequilla de la
creación,
y que son incontables las hojas rígidas
o lánguidas en los campos,
y las hormigas pardas en los pequeños
surcos,
y las costras de musgo en el cerco
sinuoso, las piedras apiladas, el saúco,
la hierba carmín y la candelaria.

Walt Whitman.

1
12 días después
YaZzMaN

Estaba aburrido y encontré este poema por uno de mis cajones así que lo grabé.

Paz y sed felices.

1
21 días después
kaosMC

La confusión es el dios
la locura es el dios

la paz permanente de la vida
es la paz permanente de la muerte.

La agonía puede matar
o puede sustentar la vida
pero la paz es siempre horrible
la paz es la peor cosa
caminando
hablando
sonriendo
pareciendo ser.

no olvides las aceras,
las putas,
la traición,
el gusano en la manzana,
los bares, las cárceles
los suicidios de los amantes.

aquí en Estados Unidos
hemos asesinado a un presidente y a su hermano,
otro presidente ha tenido que dejar el cargo.

La gente que cree en la política
es como la gente que cree en dios:
sorben aire con pajitas
torcidas

no hay dios
no hay política
no hay paz
no hay amor
no hay control
no hay planes

mantente alejado de dios
permanece angustiado

deslízate.

Abraza la oscuridad, de Charles Bukowski

1
YaZzMaN

Supongo que algún día yo estaré muerto y tú viva
e igual cuando te enteres estarás dando de comer a tus hijos con otro hombre
en un momento todas nuestras noches golpearán los cristales de tu casa
y tal vez te atrevas a volver a leer los poemas que hace mucho tiempo te escribí
cuando aún no te habías rendido.

En otro momento la realidad no se dejará engañar
y entonces sabrás que nadie te sintió como yo
pero ya estaré muerto aunque muy a lo lejos resuene el eco
de todos los momentos en que escondido en tus brazos me sentí eterno
como si nunca fuera a morir
lejos de ti.

2 1 respuesta
Ranenher

Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?

Bécquer

1 1 respuesta

Usuarios habituales