Una vez fui a un examen de EDOS y suspendí. Imposible, me decía a mí mismo, con todo lo que había estudiado y trabajado.
Ya en la recuperación, habiendo estudiado no más porque no se podía, saqué un 8. Así de variables, inexactas, son las matemáticas.
Mención honorífica para el hijo de puta webmaster de la facultad, quien programó que se viera por defecto el calendario de exames del curso siguiente y no del curso en vigor (pese a ser las recuperaciones). Vaya puto susto. Creí habérmelo saltado sin querer. Perdí años de vida.
#33 Una vez fui a un examen de analisis funcional y suspendí. Imposible, me decía a mí mismo, con todo lo que había estudiado y trabajado.
Ya en la recuperación, habiendo estudiado no más porque no se podía, volvi a suspender. Así de variables, inexactas, son las matemáticas.
Al año siguiente volvi a suspender .
Al año siguiente volvi a suspender.
Y aqui estoy, que voy a hacer un grado medio de carpinteria.
Mi recuerdo mas memorable en un examen fue el último que hice en el instituto y lo recuerdo como si fuese ayer:
Era la clase del profesor Feeny y una matrícula supondría que podría irme de aquel nido infecto que llamábamos Illinois. Después de años de sufrimiento aquel chico paliducho cuya vida social en su adolescencia había sido reducida a visitas puntuales a casa de los Winslow, tenía la oportunidad de ir a una de las grandes y todos lo sabían. Sí, incluso a Stanford.
Atrás quedaba una vida que no se podía llamar como tal e innumerables humillaciones por parte de Derek, el quaterback titular y otrora capitán del equipo de fútbol. Con suerte años después ese malnacido podría trabajar en el viejo taller de su padre, era el precio por catar mas himenes en sus años de instituto que todo el equipo de álgebra juntos, del que yo formaba parte.
Asi que me dispuse a hacer el examen con tan mala fortuna que olvidé mi ventolín en casa, en medio del examen me dió un ataque de asma y tuve que dejarlo a medias. Resultado: un notable que era insuficiente como para salir con garantías del condado. Pero vaya que si salí. Al día siguiente de conocer los resultados fui a clase, y cuando sonó el timbre que indicaba el comienzo del dia lectivo aproveché la bullicia para sacar la vieja escopeta de mi padre. Adiós a Derek, a Brian, a Steve y a un par de cretinos insustanciales más de los que ni recuerdo la cara y el nombre, y un recuerdo en forma de metralla en la rodilla para el viejo Feeny. Y así hice justicia y salí de Illinois.
Espero que tu tambien tengas suerte.
Yo pasé muchos nervios, y todo el tiempo que pasé sin dormir lo destinaba a echar diarreazos, pero en general puedo decir que me divertí bastante, es una experiencia por la que debería pasar todo el mundo que haya hecho el bachillerato(preparatoria o como se llame). De aquel año recuerdo a unos chavales que tenía delante e iban juntos, y uno le dijo al otro: "Eh, sacamos ya la mercancía?" Buenas chuletas llevaban. Y en el examen de inglés un compañero de clase se puso a copiar descaradamente a un chico que tenía cerca, al acabar el examen fue a buscarlo para invitarlo a una Coca-Cola.
En fin, buenos tiempos. Mucha suerte mañana loko.
En una asignatura de tercero que era Paganismo y Cristianismo Antiguo, fui al examen casi sin dormir después de tener un examen el día anterior, y me dio tal cruce de cables que tenía que comentar un texto, y al ver el nombre de Platón lo confundí con Cicerón, de una manera brutal.
Yo toda convencida (se me daba muy bien esa asignatura), empecé a adaptar el texto a los cánones de la religión romana e hice una obra de arte tremenda. Cuando terminé me puse a revisarlo con calma en plan "venga que esto está ya hechísimo" y me di cuenta del error, empecé a sudar en frío y vi que me quedaban 15 minutos de examen, así que junté todo el conocimiento de religión griega que me vino a la cabeza en plena histeria, y lo rehice de arriba a abajo, pero claro no me dio tiempo a enfocarlo como tenía que hacerlo. Aprobé el examen sí, pero la notaza que podía haber sacado se fue a la mierda.
