Ópera prima de la canadiense Ariane Louis-Seize.
Sasha (Sara Montpetit) es una vampira con cuestiones morales sobre matar a humanos para alimentarse. Cuando ve una gota de sangre no se le dispara el hambre sino la compasión.
Durante años, su familia caza por ella pero llega un punto en el que deciden dejar de hacerlo ya que ellos no van a vivir para siempre: Sasha debe madurar como vampira.
Entonces Sasha conoce a Paul (Félix-Antoine Bénard), un humano adolescente que sufre acoso escolar y dispuesto a morir, sobre todo si es por una buena causa.