carrera de filosofía

Es una pregunta bastante complicada de contestar. Todo lo que dicen por arriba es cierto: vas a tener pocas posibilidades laborales, muchos quebraderos de cabeza con el a-mí-para-qué-me-sirve-todo-esto. Tienes que ir muy mentalizado a estudiar una carrera de humanidades, nadie te va a regalar nadie. Es probable que ni siquiera trabajes nunca de nada relacionado con lo que has estudiado. Pero, en mi caso particular, creo que ha merecido la pena. Las carreras humanísticas más que formarte para un puesto de trabajo (que pueden hacerlo, de hecho te recomiendo que por ejemplo te centres en traducción o en aprender mucho inglés) te forman como persona.

Me explico: vivimos en un mundo donde la idea del talento (eso de que lo tienes o no, y si no lo tienes, bueno, bienvenido a la mediocridad) se lleva por delante básicamente los sueños de casi la totalidad de las personas. A la gran mayoría de mis amigos les mata saber que son malos en algo que les gusta y que si quieren ser buenos les va a tocar currar horas y horas sin ningún tipo de recompensa más allá de la que se den ellos mismos. Me mata incluso a mí, es dolorsísismo saber que eres malo en algo. Nos lo tomamos como algo personal, desistimos y nos vamos a un módulo de grado superior o a una carrera que no nos gusta pero que desde luego nos va a proporcionar un salario al final de mes (con el tiempo). A mí este plan me disgusta por dos razones. Primero porque te piensas que una vez tengas un salario trabajando, recordemos, de algo que no te gusta, te vas a volver una especie de concepto y se van a acabar todos tus problemas de la noche a la mañana. Segundo porque es probable que detrás de esa decisión conformista, recordemos, en el mejor momento para estar vivo de toda la historia de la humanidad, se escondan bastantes miedos que tarde o temprano se van a manifestar (de las formas que sean).

Una de las cosas que aprendes en una carrera humanística (o al menos ese es el plan) es que aprendes a leer. Aprendiendo a leer los textos de las personas más lúcidas de toda la historia es probable que aprendas a pensar. Y cuando aprendes a pensar desarrollas herramientas para lidiar con cualquier tipo de problema que se te presente en la vida cotidiana. Aprendes realmente lo que significa enfrentarte a tus miedos. Aprendes a dar valor a lo que haces. Aprendes a estar solo. No gastas tu tiempo en tonterías (sí, juegos, chorradas porque no sabes como estar contigo mismo, en este foro saben mucho de eso). Aprendes a disfrutar del proceso y no tanto del resultado, etcetcetcetcetca.

Te digo que tengo dos grupos de amigos muy diferenciados: unos que pertenecen a la rama científico-técnica, otros humanistas redomados que fuman con pipa y no tienen televisión en casa. Unos, no voy a negarlo, tienen como dicen por allí arriba expectativas de futuro. Tienen coche, novia, van al gimnasio (algunos) y trabajo estable. Los de la pipa y la señal de prohibición en la puerta de casa a cualquier dispositivo con pantalla, en cambio, están trabajando en Mcdonalds y derivados por un sueldo de mierda y cuando sale la palabra feminismo ya empiezan a sacar la artilleria intelectual que llevan preparando durante semanas para tumbar cualquier discurso mediático. Los temas de conversación de los primeros va del último móvil que ha salido en el mercado hasta la cilindrada del coche que se van a comprar. Es decir: son muros, ya no responden. Con los segundos por lo menos siento que la vida adulta no se los ha llevado por delante: me hablan de sus proyectos, de lo que quieren aprender, de lo jodida que es la puta vida y luego me preguntan por cómo me va a mí. Siento que los encuentros con ellos no se han vuelto una mera formalidad. Os prometo que esto es verídico.

¿Adónde voy con todo esto? Elegir la carrera que vas a estudiar en base a las expectativas laborales es un suicidio. Estudia lo que te gusta y no dejes de buscar razones para que te siga gustando, eso es lo que hará que no puedas dejarlo nunca. Que tenga salidas laborales, o incluso que puedas combinártelo con un trabajo que no tenga nada que ver (como hacemos la mayoría de mis compañeros y yo) sin el menor drama depende de ti: eres adulto y actúas como tal o eres un niño y te quejas de lo que tú mismo decidiste en su momento.

Mucha suerte y ánimo.

Eso es como psicología pero de raros no?

#33 Luego están los que saben tener una conversación "redomada" y sacar la "artillería intelectual" mientras se compran un coche con un trabajo que les gusta y les da dinero.
Hablas de la gente que no hace humanidades como si fueran robots sin alma cuando te sorprenderías de la cantidad de "metafísica" que hay en una carrera como matemáticas o química.
Yo mismo estudié ciencias del deporte: una mezcla entre sociales y ciencia todo a un nivel intermedio. Desde que soy un adolescente me he identificado mucho con el renacentista de turno que igual que te pintaba un fresco, te escribía una novela o te corría una maratón.
Con el tiempo descubrí una precariedad laboral y una inestabilidad económica que no me permitía alcanzar mis objetivos si me dedicaba a lo que había estudiado así que escogí el camino de explotar mi otra gran afición: la cocina. Desde hace años soy cocinero -actualmente jefe de cocina- y disfruto de ello siempre que puedo.
Con todo esto quiero decirte que yo he tenido la suerte de encontrar un trabajo que me gusta y me da dinero al mismo tiempo, no me puedo quejar en absoluto ya que mi nomina actual es más abultada que la de médicos o enfermeros pero si hubiera tenido que dedicarme expresamente al deporte tal y como lo había planeado desde un principio, estudiando lo que me gusta y siguiendo un camino, como tu dices, del que no me quería arrepentir en el futuro, ahora estaría comiéndome los mocos como tantos y tantos que después de años repasando textos de hace 2000 años ahora le sirven las patatas fritas a los niñatos que van de botellón los fines de semana.
El consuelo de muchos bohemios es que se puede vivir sin dinero y ser feliz con un lápiz y un folio cuando la realidad es que la sociedad actual ha alejado del alcance de esta gente las herramientas que antes disponían los intelectuales para ser felices. Cualquier ilustrado tenía una casa, se casaba con la mujer que quería, criaba a sus hijos y si podía tenía un caballo al que alimentaba. Hoy en día no te puedes comprar una casa, no te puedes permitir tener hijos siendo "de letras", no vas a poder tener el coche que te gustaría, ni viajar a los lugares que quisieras ver. No vas a tener dinero para pagar el psicologo que te hace falta cuando a los 40 decidas que la vida es tan mundana y la depresión pesa tanto que no puedes seguir adelante.

Yo también tengo amigos de humanidades y salvo uno que se sacó unas oposiciones para trabajar en correos los demás llevan casi 10 años dando tumbos y pena sin un rumbo fijo. Da pena ver a esa gente con la que has compartido tantas cervezas y tardeos de puta madre darse de bruces contra el mundo y tener que arrastrase por una miseria hasta el punto de arrepentirse de todo lo que saben.

Para mi, el dinero es la mierda más grande que ha dado la historia de la humanidad. Empezando por el feudalismo y terminando por el capitalismo que nos ha convertido en piezas que conforman una rueda que aplasta todo a su paso. Pero desde hace tiempo tengo claro que si voy a vivir mis 80 años no pienso hacerlo desde la penumbra, conformándome con las migajas que me deje una sociedad egoísta y conformista que desplaza a todo aquel que tenga el valor de pensar por si mismo. Así que me adapto, uso sus herramientas y consigo mis objetivos poco a poco. A esto me refería con que si te mola la filosofía lo estudies por tu cuenta, pero no creo que sea buena idea tener esa baza como punta de lanza ante la vida.