Va, cuento yo una de mi época para animar la cosa.
Resulta que conocí por Tinder a una chica super guapa, la típica gótica culona que tanto mola en internet. Tenía sus mierdas mentales rarunas y en general no nos parecíamos mucho a pesar de que yo he sido siempre un metalero in disguise pero ella iba más allá. Su perro se llamaba "tumbita". El caso es que para follar me valía perfectamente, se gastaba un físico de escándalo y era muy muy guarra (más o menos como yo).
Coincidimos en que los dos tenemos vacaciones una semana entera y me propone irnos a su casa de la playa los dos solos con su perra. Yo pongo el coche, ella la casa y los dos las ganas de guerra.
Ni nos conocíamos en persona porque vivíamos como a 60km el uno del otro pero en su momento surgió el sexting y básicamente ya sabía a lo que iba y con bastante confianza mutua. Esa chavala podría tener aun una docena de fotos de mi pene y yo -aunque borré todo hace mucho-, tenía material para un canal de porno amateur con ella como protagonista.
Quedamos un martes, la recojo en su casa, todo genial. Vamos a su piso después de pasar por el super, limpiamos un poco, ponemos las sábanas, ventilamos la casa y no tardamos mucho más en ponernos al tema.
Después de la euforia inicial nos ponemos a hablar de nuestras vidas y todo eso. Resulta que ella es hija única de un matrimonio separado pero no divorciado donde tanto madre como padre tienen sendas parejas, viven con ellas y han rehecho su vida pero sin que haya papeles firmados de por medio. Se habían casado en gananciales hacía muchos años y ese piso era mitad de la madre, mitad del padre pero en realidad era el padre el que pagó la hipoteca y todos los gastos derivados de mantenerlo desde siempre. La conversación empezó a volverse un galimatías de movidas familiares, daddy issues, anécdotas personales extrañas... hasta me contó como la concebieron sus padres porque al parecer fue algo "forzado" ya que la madre era algo frígida y el padre estaba hasta los cojones de no poder intimar con su mujer o tener descendencia. Luego esto resultó ser falso, un invent de la madre para alejar a la niña de su progenitor pero me volvía loco contándome primero una cosa y luego "la verdad" sobre la misma, de manera que no sabía ni que pensar.
El caso es que entre revolcón y revolcón, avituallamiento, sacar a pasear al perrete y todo eso... se escucha abrirse la puerta de la casa. Era su madre con su pareja que habían ido a pasar unos días. Parece ser que el piso es del padre pero la madre piensa que tiene derecho a usarlo. La sorpresa fue mayúscula cuando entra la madre de la tia que me estoy trajinando y me ve, medio en pelotas, sentado en el sofá del salón reponiendo electrolitos. Se pone a gritar y sale la chavala a calmarla. La situación empezó a ponerse muy tensa porque la chica si que tenía permiso del padre para ir a pasar la semana de vacaciones a la casa de la playa pero la madre estaba allí a escondidas y sin que nadie supiera que tenía llaves. Empezaron a discutir sobre no contárselo al padre, luego que si qué hacía yo allí, el maromo de la madre era un motero de pelo blanco majísimo que me dijo de bajarme al bar con el a tomar una cerveza mientras lo solucionaban -no acepté-...
Tras una hora de trasiego de opiniones la madre se pira mosqueada porque le habíamos jodido el planazo del día y la chica, que se queda conmigo se pone a llorar y a maldecir su vida y a su familia y mil historias más.
Yo recogí mis cosas al rato de ver que aquello se había convertido en un velatorio, le ofrecí a la chavala llevarla a su casa pero no quiso.
Nunca más volví a saber de ella, se quitó tinder y todo. Estaba loca pero menudo braguetazo era. Cuerpo de escándalo, si a todo en la cama y heredera única de varios inmuebles, tierras y demás patrimonio.