#3510 ojalá ser la mitad que esa mujer al morir.si no fuera por los ojos cualquiera diría, la verdad.
Venga va lo de mi hermana.
El caso es que imagino que escrito no tiene ni la mitad de escalofriante, pero cuando ella lo cuenta, yo personalmente me acojono, y no soy alguien sorprendible, de verdad. Ella suele tener parálisis de este tipo, y a veces, pues ve cosas también. Dice que con la que peor lo ha pasado de lejos, fue con una que tuvo tras tener una pesadilla.
En la pesadilla, mi hermana regenta un bar/restaurante con mi cuñado (su marido, vamos). El caso es que mi cuñado es una persona bastante bonachona y tranquila, yo nunca lo he visto enfadado a día de hoy jajaja. Pues en el sueño, mi hermana cuenta que su marido le grita continuamente porque hace las cosas mal, le tira los platos, la humilla y la trata súper mal. Ella dice que siente mucha angusta en la pesadilla precisamente por eso, porque es una faceta de su marido que nunca ha visto manifestarse así de violentamente, y que entonces, se despierta.
Duerme, lógicamente, en una cama con mi cuñado, y dice que ella se despertó hecha una bola, en posición fetal, y no puede mover nada salvo los ojos... y que cuando levanta los ojos para ver a mi cuñado, que está mirándola desde lo alto tal que así (vaya, ella lo describe de tal manera que yo me imagino esto).
El caso es que ella no puede moverse y esa cara de mi cuñado le grita en silencio, hasta que ella despierta llorando y casi ahogada y mi cuñado también se despierta con el consiguiente sobresalto. Yo se que escrito no tiene en absoluto ni la mitad de fuerza, pero escucharla a ella contarlo es otra historia, de verdad.
¿No se ha puesto aún?
Me lo traigo de offtopic es un poco nms avisadicos tais.
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10 días después
Bueno, pues os cuento una historia de mi infancia, corta pero que cada vez que la recordamos entre la familia se nos pone la piel de gallina.
Yo, cuando tenía entre 3 y 5 añitos (mi madre no recuerda exactamente qué edad tenía cuando pasó) dormía justo al lado de la habitación de mis padres. Mi habitación estaba pegada a su habitación, realmente era como una especie de pasillo ancho que conectaba el pasillo principal -el pasillo de la puerta que da a la calle- con la habitación de ellos. Pues bueno, yo dormía en esa habitación anexa a la habitación de mis padres y un día a las tantas de la madrugada me desperté y fui a despertar a mi madre. Mi madre se despertó y me preguntó que qué me pasaba, por qué la llamada y yo le dije que había un niño en mi habitación que me estaba mirando y estaba lleno de "agua roja" o "cosas rojas" en la cara (no recuerda exactamente cómo se lo expliqué) a lo cual, por la forma en la que se lo dije y se lo intenté describir con las manos, mi madre interpretó que me refería a sangre. Mi madre se asustó, pero disimulándolo me tranquilizó y me acostó otra vez hasta que me dormí.
En la habitación donde me ocurrió eso me han pasado otras cosas como una historia que conté en otro hilo. Mi hermana también dice que una vez se despertó en esa habitación (era pequeña y una vez que ella cumplió más edad-es más pequeña que yo-, yo me instalé en otra habitación, pero ella se quedó allí, pues antes estábamos en literas en la misma) y vio en la entradita que da a la habitación de mis padres un hombre con los brazos cruzados, apoyado en la pared de la entradita y que le sonreía amistosamente. Ella se restregó los ojos, los abrió y los cerró unas cuantas veces, se tapó con la manta porque tenía miedo y volvió a mirar pero el hombre seguía ahí, hasta que en una de esas veces se desvaneció. Producto de sugestión o no, ahí están las historias y siempre que las recordamos nos entra un escalofrío en el cuerpo increíble.
Curiosamente, hace un año aproximadamente, un inquilino que vivía en esa misma casa de la cual nos mudamos le preguntó a mi padre si antes que nosotros vivía alguien en ese piso, a lo cual mi padre contestó que no, pero después recordó que sí, antes vivían otros en el piso, pero en el momento no lo recordó. Los inquilinos meses después se fueron.
