Creepy

Fui con unos amigos al concierto de Iron Maiden y decidimos pasar cuatro días en Lisboa para hacer turismo, uno de los días fuimos visitar el pueblo de Sintra y los castillos que hay ahí. Estuvimos dando vueltas por el palacio de Regaleira hasta que al final encontramos el famoso pozo que sale en muchas fotografías.

Mis amigos y yo comenzamos a descender el pozo por unas escaleras circulares que van rodeando la parte interna, me imagino que en hora punta aquello debe ser como estar en una cola esperando tu turno para bajar un escalón, afortunadamente en aquel momento no había demasiados turistas por lo que podías bajar a tu ritmo sin que nadie te molestase.

La primera cosa extraña que vimos fue a dos personas, un hombre y una mujer parados en medio de las escaleras mirando hacia una ventana que daba hacia la roca (la dirección opuesta a la del pozo), por un momento me intente asomar a ver si había algo interesante a lo que mirar, pero no había nada, simplemente estaban asomados a la oscuridad totalmente quietos y en silencio. Mis amigos y yo nos miramos extrañados por lo raro de la situación pero seguimos caminando hacia el fondo del pozo.

Al llegar abajo la salida se hace por un pasadizo excavado en la roca de unos metros de ancho, bastante cómodo y bien iluminado que se bifurca en varias salidas, nosotros tomamos una de las bifurcaciones que a su vez de bifurcaba en otras dos, una de las cuales estaba sellada por unas barras metálicas a la que le faltaba una de las barras, por lo que podías pasar agachándote entre las barras, la otra llevaba a otro pozo que conectaba con el exterior mediante unas escaleras circulares. Mis amigos al llegar al pozo se dieron la vuelta y se fueron hacia la salida principal que estaba en una de las bifurcaciones iniciales, un amigo y yo nos quedamos en el pozo y comenzamos a subir por las escaleras hasta que una vez arriba vimos que la salida estaba bloqueada y nos dimos la vuelta. Al llegar al fondo del pozo volvimos a la bifurcación y vimos que había unas cuantas personas colándose entre los barrotes, nosotros decidimos seguir hacia la salida y juntarnos con el resto de compañeros al final del túnel. Después de unos minutos andando por el túnel, nos pudo la curiosidad y decidimos volver para explorar la cavidad que había al otro lado de los barrotes, cuando llegamos no había nadie por lo que pudimos colarnos sin problemas.

Al otro lado de los barrotes el túnel se encontraba completamente en la oscuridad por lo que tuvimos que encender la luz del móvil para poder avanzar, la nueva sección del túnel continuaba unos metros y se dividía en dos, exploramos primero la rama de la izquierda que llevaba a una sala de unos pocos metros de ancho excavada en la roca, la sala se encontraba vacía, supongo que ahí guardarían los trabajadores las herramientas en su momento. Después de un rato explorando la sala volvimos por donde habíamos venido y comenzamos a explorar la otra bifurcación, ahí es donde comenzó la situación que nos puso los pelos de punta.

Al poco de comenzar a explorar el túnel comenzamos a escuchar un sonido que venia del fondo del túnel, como el zumbido de un aparato eléctrico pero muy débil. Al principio nos dio un poco de mal royo, pero como estábamos en una zona turística pensamos que sería algún aparato de ventilación o algo por el estilo. A medida que avanzamos el túnel se hacia mas estrecho y el techo mas bajo, hasta tal punto que solo podia avanzar uno al mismo tiempo y medio agachado, el suelo también tenia un poco de agua por lo que había que estar atentos donde pisabas. A medida que avanzábamos el zumbido de fondo se iba haciendo mas fuerte, cuando llevaba unos metros avanzados iluminé con la luz del móvil algo azul al fondo justo después de un recoveco, pensé que era algún tipo de letrero en la pared por lo que seguí caminando. Cuando ya estaba casi encima del letrero mi amigo, que iba unos metros detrás, exclamó que la mancha azul era una persona. En ese momento nos dimos cuenta de que era la mujer que nos habíamos encontrado antes en la escalera del pozo. Esta vez estaba parada completamente a oscuras de cara a la pared y murmurando una melodía. Justo en aquel momento se dio la vuelta, sin dejar de murmullar la melodía y sin mirarnos nos hizo un gesto para que continuásemos por el túnel al mismo que se movía unos metros y se colocaba entre nosotros y la salida, otra vez se puso mirando hacia un agujero en la pared y continuo murmurando la melodía.

En aquel momento nos dimos cuenta de que el zumbido que se escuchaba no era el de la mujer, sino que venia de más adentro, no se muy bien porque pero decidimos continuar avanzando por el túnel, ahora casi había que echar las manos al suelo para avanzar. Llegamos a un punto en el que el túnel parecía acabar y solo había un hueco por el que había que arrastrase si se quería continuar, ahi el sonido era muy fuerte y vimos que provenía del hueco. Me agache y enfoque con la luz del móvil. Y ahi dentro estaba el hombre de las escaleras del pozo, al igual que la mujer, a oscuras mirando hacia el final del hueco sin hacer ningún movimiento, solo murmurando la misma melodía que la mujer.

En aquel momento nos miramos mi amigo y yo y nos vimos en medio de esas dos personas que estaban murmurando a las paredes en un túnel a oscuras, con el hombre a nuestras espaldas y la mujer por delante de nosotros, lejos de la zona turística y con la barrera en nuestro camino si queríamos salir de ahí. Nos dio un repentino ataque de angustia y sentimos que teníamos que salir de esa zona del túnel cuanto antes, por lo que comenzamos a andar lo más rapido que se podía en aquel túnel, cuando cruzamos la mujer no dio señas de percatarse de nuestra presencia, seguía ahí mirando al mismo agujero que cuando nos habíamos ido, murmurando a la oscuridad.
Finalmente nos reunimos con nuestros amigos ya fuera del túnel y les contamos lo que había pasado.

Desde hace aproximadamente un año, muchos findes me dedico a hacer urbex (colarme en lugares abandonados para visitarlos), y ayer decidí llevar a 3 amigos míos a un balneario abandonado que hay en Cataluña, donde últimamente se ha hecho famoso por celebrarse raves finde sí y finde también.

El caso, es que ellos venían con la expectativa de que pasara algo sobrenatural, y como no pasó, me liaron para ir a otros sitios más enfocados en eso, y al final acabamos en un castillo que hay con muchas historias reales de cosas que han pasado ahí. Nada sobrenatural, pero cosas rollo que se encontraron a una niña con un tiro en la cabeza (salió en los periódicos), hay un nivel inferior que servía como mazmorra y en las paredes hay marcas de uñas de la gente que encerraban y que al parecer torturaban, etc.

Conforme llegamos, una chica del grupo dijo que no se encontraba bien y que se quedaba en el coche. El resto decidimos adentrarnos un poco, bien entrada la noche, con luz mínima para hacer la experiencia un poquito más intensa.

A la que apenas dimos 20 pasos, empezamos a escuchar pasos muy cerca nuestro, y el otro chico del grupo empezó a sentir mucho frío en uno de los brazos. Yo esto no lo sentí, pero los pasos sí que sonaban, hasta el punto de que me rallé y tiré una piedra hacia uno de los lugares por ver si era un animal/persona y se asustaba, pero no pasó nada. De hecho los pasos se acercaron más.

Al final ya con la paranoia, decidí quedarme de rodillas y cerrar los ojos para intentar identificar de donde venía, y en esas que el chico que sentía frío, decidió preguntar en voz alta "¿qué eres?", porque se estaba rallando. Según él sentía como le pasaba el frío de un brazo a otro, como si lo que fuese estuviera orbitando a su alrededor.

Pues en el momento en el que dijo eso, pasados como muchísimo 10 segundos, se escuchó un golpe fortísimo en mi coche, que es con el que veníamos, también se escucharon gritos en el castillo súper audibles, como de dos voces diferentes, él jura que escuchó como le decían "iros" y el remate, la alarma de mi coche empezó a sonar.

En ese momento pegamos un bote todos y salimos escopeteadísimos para el coche, sobre todo porque estaba mi amiga dentro.

Al llegar nos encontramos a mi amiga llorando a lágrima viva, diciendo que había sentido como le intentaban abrir la puerta pero que al mirar por la ventana no vio absolutamente nada, y al mirar hacia nosotros y vernos ahí se acojonó aún más porque había tenido la esperanza de que fuéramos nosotros haciendo una broma.

Tuve que llevarlos a todos a casa e incluso hoy hemos seguido hablando del tema porque ninguno le encontramos explicación