No sé si alguna vez habéis oido hablar o habéis visto las bolitas de cristal que hay en las botellas de alta graduación. Estas bolitas o dosificadores se cree que tienen una doble función: por un lado que no salga un chorrazo de golpe, y la segunda que al estar en posición vertical no se pueda rellenar una botella. Pues bien, yo estoy obsesionado con esas bolitas de cristal. No hay botellón al que no valla y tenga necesariamente que destrozar la botella para coger la bolita. Es un deseo irreflenable, me da igual cortarme o tener que robar la botella a otro grupo para conseguirlas. Las hay de cristal, de plástico, blancas, transparentes... Y es una obsesión por tenerlas todas. Me imagino que cuando llene la caja donde las guardo pararé.
Si os queréis hacer cazadores de canicas de cristal, os daré algunos consejos útiles:
Cuanto más cara es la botella, más posibilidades hay de que la bola sea de cristal.
Cuanto más cara, más posibilidades de que incluso haya 2 bolas en una botella (por ejemplo, en las de Jack Daniels).
Marcas como Negrita, Brugal, o Ballantines no usan bola, si no un dosificador de plástico con forma de aspersor.
Gracias por leer.