#9 Tus palabras duelen más que cualquier bofetón que me hayas dado. Tus palabras duelen más que cualquier golpe. Porque ellas penetran en mi mente, se instalan en ella y me transforman. Cambian mi seguridad por miedo, mi alegría por una profunda tristeza. Yo no era así, hasta que te conocí. Fue entonces cuando me convertí en alguien diferente, en lo que soy ahora. Alguien que cree que no vale nada, que merece todo mal que le hagan.
El maltrato suele vincularse al abuso físico, sin embargo el verbal es mucho más habitual. Esos insultos y palabras que se camuflan bajo bromas no son tan divertidas cuando causan heridas profundas.
Hablamos de un tipo de violencia llega a normalizarse y pasar desapercibida, de un arma que cada vez que percute desgarra un poco más de piel. Desgraciadamente lo habitual es que no seamos capaces de ver todo lo que ha destrozado hasta que llega al hueso y la anestesia ya no funciona.