Ruyalbo, inspector de homicidios de la provincia, se levantó de un charcho de vomitos propio, en mitad de su césped sin cortar, con la cabeza hecha un tahin. Se sacudió los lamparones y buscó las llaves de su casa, abrió, el sol naranja nacía otra vez y encontró a su familia desayunando; su mujer y sus dos hijos. Le miraron como mirarían a un fantasma madrugador y tomaron la tácita decisión de ignorarlo, como se intentan ignorar los resultados de un cáncer. Betty se limpió una lagrimilla.
Ruyalbo remontó la escalera de moqueta, se tomó tres o cuatro painkillers, le dió un sorbo macabro a su petaca de Bourbon, y llamó desde el telefono movil a su ayudante, Prey.
Las niñas desaparecidas se le clavaban en el alma. Su carrera había empezado con diamantinas promesas, ascensos, una gran casa, Betty y los niños, futuro, universidades y ... ¿Quién podía contar con que un trabajo como ese pudiera negarlo para todo lo que pretendía conseguir a través de él?
Sólo cinco años habían bastado para destruirlo a él y a los suyos. El alcohol entró subrepticiamente y se instaló pero no era su problema ese, sino el león negro terrible que le comía los pensamientos y se los devolvía muertos.
Entonces llamó a Prey, investigador criminar a su servicio, un perfecto hombre equilibrado, católico, sobrio. Padre de éxito.
"...hola Prey, no puedo más....creo que ya no tengo solución...
"Lo entiendo Ruy, es jodido, el mundo es jodido, no tiene arreglo, somos los que fregamos la sangre...Dios simplemente nos mira, eso es importante, tal vez
" Supongo que finalmente se ha desmotrado que mi fisiologia es incapaz de lidiar con el mundo turbio y mis nervios han sido saboteados para siempre
" No se puede huir de un alma muerta, Ruy....
"¿peró tú, como has podido mantenerte tan bien, tu tasa de éxito es la mejor del cuerpo, y mantienes una vida estable, se te ve feliz....¿cómo lo has conseguido?
" Bueno Ruy, tienes que entender que hay personas y personas... yo por ejemplo tengo un rabo de veinte centimetros, una capacidad fisica e intelectual muy superior, y una gestión emocional inaudita, además, mi alma está orientada, tiene propósito....
" Ya bueno, pero eres negro....
" Exacto.
Alguien toco en la entrada de la casa de Ruy. Era el vecino de en frente. Gritó a su mujer: cortad el césped de una vez, así no hay quien venda y se marche de este vecindario de mierda, lleno de chinos y mexicanos....
Ruy sacó la pistola y se la metió en la boca.
Dios tachó una linea.