Análisis de Hellpoint

Estación espacial Irid Novo, en algún lugar del espacio profundo y orbitando en las proximidades de un agujero negro, un catastrófico incidente debido a experimentaciones ha dado como resultado la aparición de unos extraños seres demoníacos que ahora campan a sus anchas por toda la estación y que han acabado con casi toda la tripulación. No, no se trata de un nuevo Dead Space, sino de la enésima copia de la obra de Miyazaki.

La premisa argumental Hellpoint se basa en resumidas cuentas en que nuestro personaje es una especie de humanoide (masculino, sin posibilidad de editarlo) fruto de los experimentos que se realizaban en la estación y que tras el incidente es despertado por el arquitecto de Irid Novo ¿Nuestra misión? Lograr encontrarnos con dicho arquitecto mientras recopilamos datos por todas las instalaciones y, como no, hacer frente a esas aberraciones que han tomado la nave.

Pero dejemos a un lado su argumento (que más pronto que tarde se torna un tanto insípido) y centrémonos en lo verdaderamente importante. La jugabilidad. Como digo, se trata de una copia más de Dark Souls y poco o nada hace por tratar de innovar en casi nada, más allá de su ambientación (que es de lo mejor que posee el juego, dicho sea de paso). Tenemos todo lo típico, las almas, aquí llamadas Axiones, la hogueras, representadas como grietas espacio temporales, incluso los controles son casi idénticos.

Aunque todo esto no debería ser nada malo (a fin de cuentas casi todos los juegos que tratan de emular a DS poseen todas estas características), lo cierto es que Hellpoint tiene su balanza bastante más desmarcada a puntos negativos que a positivos. Por ejemplo, lo que gana en buen diseño de enemigos, lo pierde en un diseño de niveles bastante plano y soso. Sí, hay muchos atajos y secretos, pero es que casi todo se reduce a una amalgama de pasillos oscuros (por fortuna encotraremos un dispositivo que nos servirá de linterna) muy similares entre sí y que apenas ofrecen buenos puntos de referencia para justificar la ausencia de mapa. Por otra parte, los propios enemigos básicos tampoco tienen demasiada variedad, llegando a ser más repetitivos de lo deseado.

No obstante, no todo es malo en su jugabilidad. El combate, sin ser nada que no se haya visto antes, cumple su cometido y llegar a ser satisfactorio la mayor parte del tiempo. Algo interesante con lo que cuenta Hellpoint es que de forma aleatoria y en base a cierta anomalías en el agujero negro al que orbita la estación, aparecerán ciertos enemigos más poderosos de lo habitual, así como oleadas de enemigos básicos que nos pueden poner las cosas difíciles en el peor momento. No es algo que llegue a resultar agobiante, ya que esto no se da con demasiada frecuencia, pero le da un plus de peligrosidad al recorrer las estancias que sin lugar a dudas es lo más original del juego.

Los combates contra los jefes finales no están nada mal tampoco, éstos son variados y en ocasiones espectaculares, aunque no demasiado difíciles a poco que ya hayamos jugado a otros títulos de este estilo. Y por supuesto no faltará un buen puñado de armas cuerpo a cuerpo, a distancia y armaduras a encontrar, así como la posibilidad de mejorarlas.

En cuanto al multijugador, sí, también está disponible en Hellpoint y podremos jugar toda la aventura con un amigo en cooperativo, ya sea online o a pantalla partida en local, el botín se comparte y la experiencia (los Axiones) también. Y por supuesto podremos hacer duelos entre nosotros.

Por desgracia aún quedan cosas negativas que comentar sobre Hellpoint, y es que su apartado gráfico se limita a cumplir de forma justa... Esto no tednría por que ser algo tan malo, dada su precedencia independiente, pero es que encima está muy mal optimizado, llegando a haber bajones muy bruscos de fps. Por no hablar de los múltiples bugs gráficos y de sonido que tiene. Especialmente en las versiones de PS4 y Xbox One, donde la optimización es pésima y los bugs aún más acentuados (aunque aquí se está analizando la versión de PC).

Valoración final

Hellpoint es de esos juegos que pueden llamar la atención desde la distancia, pero que es conveniente aproximarse con cautela. No llega ni por asomo al nivel de otros del estilo que rinden tributo a DS como pueden ser The Surge o Nioh. Aunque siendo sincero, tampoco estamos ante una absoluto desastre, si le perdonamos ciertos errores, puede darnos un par de decenas de horas de diversión y su precio reducido también es un plus (aunque personalmente recomendaría pillarlo de oferta, por no más de 15€). Si sois muy, muy fans de los juegos tipo Souls, lo queréis probar todo y sabéis los que vais a encontrar, adelante, de lo contrario y como digo, mejor esperar a una oferta.