Naufragando y tocando fondo: así es como empieza el juego de rol de construcción de ciudades y simulación de vida del desarrollador Superkami y el editor Toplitz Productions, Sengoku Dynasty. Este juego lleva poco más de un año en el programa Early Access de Steam y desde entonces ha visto múltiples incorporaciones de funciones, mejoras, correcciones de errores y cosas por el estilo. Y desde el jueves pasado, Sengoku Dynasty finalmente abandonó el Early Access y se lanzó con su versión 1.0 completa. Desde entonces, he dedicado más de 30 horas a probar casi todas las funciones del juego, disfrutando de las vistas y disfrutando de la compañía de algunos errores divertidos (y no divertidos).
Si la idea de construir una vida en el Japón feudal, fundar tus propias aldeas (y eventualmente llegar a ser una “dinastía” completa) e incluso aspectos de supervivencia te parece atractiva, este podría ser tu tipo de juego. ¡Sigue leyendo, kozō!
De la pobreza a la riqueza
Sengoku Dynasty no pierde el tiempo en introducir a los jugadores en sus fundamentos. Justo después de una breve escena de introducción animada que detalla tus orígenes y el entorno, te pondrás manos a la obra con la creación y la construcción. En Sengoku Dynasty, los jugadores crearán su propia dinastía, comenzando con una aldea antes de que aumente en número de forma lenta pero segura a lo largo de todo el mapa del juego. La mecánica de construcción es simple pero compleja, ya que el juego requiere que construyas cada uno de los componentes para edificarlo. Esto significa que necesitas los materiales iniciales para comenzar el proceso de construcción y luego reunir el material necesario para reparar las puertas y las paredes.
En un juego con decenas de edificios y objetos que puedes construir, puedes sentirte abrumado bastante rápido. El juego te brinda muchas herramientas sobre cómo puedes poner en funcionamiento tu/s aldea/s, y durante las primeras horas, no estaba seguro de cómo iba a hacer realidad mi aldea. Afortunadamente, las primeras misiones del juego saben guiarte sobre lo que deberías estar haciendo. Te guiarán hacia las próximas instalaciones disponibles que deberías estar construyendo y hay tutoriales muy útiles sobre herramientas para los muchos sistemas de gestión del juego. Tuve que buscar algunas cosas en Google para saber cómo conseguir fabricar ciertas cosas, pero una referencia seguir sería que si un edificio necesita una herramienta específica para que pueda funcionar, el edificio en sí suele tener el taller necesario para fabricar dicha herramienta. Por ejemplo: la cabaña de caza te permite fabricar arcos.
¡Hablando de herramientas! Vas a necesitar muchas. En serio, muchas. Sengoku Dynasty te permite fabricar las cosas básicas en cualquier lugar y en cualquier momento, así que si te encuentras en apuros, al menos puedes conseguir fabricar un hacha de entre los arbustos y las piedras que hay por ahí. Pero no esperes que duren y te permitan trabajar los árboles y minerales más avanzados lo mejor para ti es al menos desbloquear las armas y herramientas de cobre para que pases más tiempo construyendo, cazando y luchando que en el menú de fabricación. O pasar el tiempo buscando comida para ti y tus aldeanos. Por cierto, ya que hablamos de aldeanos...
Estás construyendo una aldea y vas a necesitar aldeanos. Muchos pero que muchos aldeanos. La gente que acojas normalmente serán refugiados como tú que encuentres por todo el mapa. A esta gente, que por lo general es una desgraciada que no tiene donde caerse muerta, se la puede encontrar junto a las campanas de una aldea o en la naturaleza, encerrada en jaulas de bambú. Un consejo: recluta a tanta gente como puedas porque llevo 30 horas y parece que me cuesta encontrar buena mano de obra. Los aldeanos hacen más que simplemente consumir recursos: los necesitas para dirigir activamente tu dinastía. Se les puede asignar trabajos a los aldeanos en cualquier instalación de producción, recolectando materiales para ti y agregando a las pilas de recursos de la aldea para que el estado de ánimo de todos se mantenga en verde. ¿Lo bueno? Algunos de los aldeanos que reclutes no necesitan una casa donde vivir, porque en los edificios de producción y construcción que fabriques, les puedes fabricar y asignar una cama.
Los aldeanos, como tú, necesitan herramientas para completar sus trabajos y un lugar donde dormir. A medida que tus aldeas crezcan, también lo hará tu necesidad de herramientas. Muchas instalaciones admiten múltiples trabajos y esos trabajos deberán estar ocupados por personas a las que se les pueda indicar que creen el equipo necesario para evitar que dichas personas no puedan hacer su trabajo. Básicamente, tu aldea puede construirse para que sea completamente autónoma, aunque va a requerir mucho trabajo para lograrlo. Pero una vez que tengas todo listo, podrás dedicar más tiempo a la narrativa principal del juego, las misiones secundarias y el combate.
La historia principal del juego hace que los jugadores se involucren con el sistema "Daimyo". Introducido con el lanzamiento de la versión 1.0, este sistema hace que los jugadores se aventuren a liberar regiones del mapa de forajidos y escoria o forajido y escoria aún mayor. Cada región tiene sus requisitos especiales que deberás cumplir para recuperarla, pero generalmente se reduce a luchar contra el partido gobernante y construir o reparar un edificio especial. Obviamente, si tienes alguna ambición, tomar estas regiones será clave para construir tu dinastía ya que todas las regiones tienen materiales e ingredientes especiales que te serán de gran utilidad. Claro, puedes correr a estos lugares tú mismo y tomar las cosas que necesitas, pero caminar lleva un tiempo y el viaje rápido solo se puede hacer entre las aldeas de los jugadores y las personalizadas que se encuentran repartidas por el juego. Hacer que tus aldeanos hagan el trabajo pesado es vital.
Llevando esto a un nivel microscópico, el personaje del jugador puede hablar con todos los PNJ que conoce. Sorprendentemente, hay bastante diálogo disponible de casi todos los que he conocido hasta ahora. Los PNJ no tienen voz completa, sino que solo te hablan en frases japonesas predefinidas que pueden variar enormemente en tono en comparación con lo que dice el personaje. Por ejemplo, la Miko (sacerdotisa) cerca de la primera aldea del jugador te dirá felizmente que "desaparezcas permanentemente de este reino" (parafraseado que hagas despawn, vaya) en sus partes habladas mientras te ayuda en el texto escrito. No es que sepa japonés, pero leyendo sobre el juego en Reddit había gente comentándolo y me hizo gracia. Más allá de eso, existen para comerciar y darle más vida al mundo del juego. Más sobre eso luego, es un punto en este juego que me decepcionó un poco.
A mí no se me caen los anillos
Sengoku Dynasty tiene varios sistemas de creación de objetos y construcción de ciudades, y disfruté mucho de esta parte del juego. El juego te ofrece varias formas de construir tu aldea y rutas de adquisición de materiales para que no tengas que hacer que todos se queden pescando o cazando. También hay un sistema de matrimonio y familia, pero Sengoku hace todo lo posible para asegurarse de que vayas aprendiendo sus mecánicas de forma lenta pero segura. El juego también tiene un sistema de estaciones, y cada cuatro días hay un cambio de estación, lo que permitirá cultivar diferentes tipos de alimentos y aumentará los requisitos de las aldeas. Hablaré más de estos sistemas cuando inevitablemente analice el juego en su totalidad, pero tiene mucho que ofrecer a los aficionados a la construcción de ciudades.
Pero para mí, un simulador de vida es más que construir una ciudad y ponerla en marcha. Los PNJ, sus interacciones con el mundo y otras dinámicas son aspectos clave de un juego de simulación, y sentí que Sengoku se quedaba corto en este aspecto. Ahora bien, cuando te encuentras con otros PNJ, ya sea en sus aldeas de origen o en la naturaleza, los encontrarás haciendo cosas relacionadas con su trabajo o simplemente descansando. Conversarán contigo y te venderán cosas si ese es su oficio. Pero más allá de eso, no hay no puedes interactuar con ellos de ninguna otra forma. Es demasiado de cartón-piedra para mi gusto y esto se nota aún más una vez que el jugador se involucra con los hostiles. El juego tiene un sistema de "gestos" que puedes hacer, lo cual ayuda mucho a rolear y esto es bueno, pero los PNJ no reaccionan a lo que haces pero: por suerte el juego tiene co-op, y si tienes amigos a los que les gusta el role-play, al menos puedes interactuar con ellos.
Hablando de co-op, el juego ofrece en muchas conversaciones con PNJs, la opción de invitar a los amigos con los que juegas a "unirse a la conversación" y así poder ver de lo que estás hablando, y las decisiones que tomes durante el diálogo. Correcto, en Sengoku Dynasty puedes tomar decisiones en algunas misiones. Además, jugar con uno, dos o tres amigos agiliza una barbaridad el proceso de construcción de tu aldea, ya que cada uno puede especializarse en distintas labores (tala, construcción, plantación, etc), y comparten la rama de talentos "Leyenda", donde el punto asignado es igual para todos, mientras que las otras tres ramas son mejorables al gusto de cada uno.
Como mencioné antes, el jugador se encontrará con enemigos por todo el mapa. A veces en pequeños campamentos instalados en las carreteras o en campamentos grandes y personalizados con montones de enemigos. Estos campamentos son exclusivos de sus facciones y explorarlos está bien, pero desafortunadamente, no hay mucho que ver en ellos. La mayoría de estas zonas hostiles solo tenían un contenedor lleno de cosas que podía saquear, y no eran particularmente difíciles de encontrar. Excepto en los campamentos donde hay líderes, que éstos sí son más grandes y tienen bastantes cofres con botín. Pero también puedes correr a la parte más difícil del mapa y hacerte con una de las mejores katanas que puedes encontrar. Y si eres sigiloso ni se van a dar cuenta de que les has robado. Al igual que muchos otros juegos, el botín es bastante genérico y sólo sirve para venderlo, pero con suerte puedes encontrarte esa pieza de equipo en algún cofre con botín fijo.
La IA enemiga en Sengoku Dynasty no es particularmente buena. Me di cuenta de esto por primera vez cuando me encontré con mi primer campamento de los pequeños. Dos malos estaban sentados alrededor de un oso negro enjaulado. Pensé que, si abría la jaula, el oso acabaría con los bandidos y luego podría acabar con el oso yo mismo y despellejarlo para obtener su piel y carne. Así que corrí al campamento, yari en mano, y procedí a destrozar la jaula. El oso estaba libre y yo iba a ver cómo se los comía vivos.
Desgraciadamente para mí, vi como el oso se alió con los dos bandidos antes de perseguirme durante kilómetros en cuanto salí por patas.
El sistema de IA de Sengoku Dynasty no es capaz de diferenciar entre los tipos de enemigos y no puedo decir que me haya sorprendido, ya que suele ser algo habitual en este estilo de juegos. Pero es un factor que te jode un poco la inmersió. Al acercarse a los campamentos, los enemigos atacarán al jugador si le ven o le oyen (normalmente debido a disparos de flecha fallidos o lanzamientos de lanza). Sin embargo, los enemigos no pedirán ayuda, sino que simplemente correrán hacia ti o hacia tu última ubicación conocida y procederán a buscarte en un radio no muy grande. No volverán a sus puestos y simplemente no harán nada más que buscarte hasta que te los cargues de flechazo en la cabeza. Pude despejar tres campamentos haciendo esto y te aseguro que no fue un proceso lento.
Es una pena que la IA y su impacto en el entorno sean tan limitados, porque el sistema de combate (claramente inspirado en Sekiro) es bastante bueno para este tipo de juegos, aunque ortopédico. El jugador puede fabricar y saquear varios tipos de armas, como katanas, arcos y flechas, dagas, lanzas y más. El combate se puede llevar a cabo en primera y tercera persona y el jugador tiene varios combos que puede realizar, así como paradas y estocadas. Los enemigos, cuando luchan contra ti, bloquearán y esquivarán con frecuencia y pueden ser extremadamente peligrosos en grupos grandes. Una buena táctica para reducir el número de enemigos es usar el sigilo, ya que lanzar lanzas a los enemigos puede matarles de un golpe. Saquear cadáveres también es vital, ya que llevan oro y bienes en abundancia, y necesitarás el dinero si quieres desbloquear todos los tipos de edificios disponibles. Ah, y al morir, serás enviado a tu última cama con una penalización aplicada a tu oro, por lo que es una buena idea no jugártela. Afortunadamente (o no), con una IA tan simple, morir es muy poco probable.
La vida feudal, la buena vida
Sengoku Dynasty está bastante bien diseñado. La atención al detalle a la hora de recrear la vida japonesa de la era feudal es bastante decente y aprenderás un poquito sobre la cultura a medida que exploras el juego. Por el mapa encontrarás santuarios en los que dejar ofrendas que aumentan las estadísticas del jugador y también te brindan información sobre el ser celestial que se venera en ese templo. Los PNJ también te hablarán sobre las antiguas costumbres y el folclore de su región y, más o menos, funciona en la narrativa, dado que eres un náufrago y forastero. La música es apropiada para el entorno, acompaña bastante bien al juego.
Los entornos y climas también son bastante decentes, ya sea soleado, lluvioso o nevado. Lloverá mucho, pero los efectos del clima se ven geniales y también hay múltiples etapas de intensidad. Hablando de intensidad, hablemos del rendimiento del juego. Varía enormemente. El rendimiento tiene mucho que mejorar por los gráficos que tiene el juego, en las zonas más densas o en poblados con bastantes PNJs sufría algunas caídas, pero es de esperar entre el rendimiento y mi modesto ordenador. FSR y DLSS está disponible para los usuarios de AMD y Nvidia, aunque sólo he podido probar FSR al tener una gráfica AMD y bueno, su implementación no es que sea muy agradable a la vista. Incluso en el modo calidad se podían apreciar la falta de nitidez.
También me encontré con algunos bugs graciosos y tocapelotas, pero muy pocos. Los graciosos eran inofensivos, como poder caminar sobre el agua. Los tocapelotas hicieron que la IA hostil se jodiera y se volviera inofensiva, se ponían a correr hacia mí y mirarme fijamente sin hacer nada. Otros directamente me hicieron perder objetos de mi inventario. Ten cuidado cuando estés gestionando tu inventario y moviendo objetos de un contenedor a otro.
Y aquí concluye mi reseña de Sengoku Dynasty. Creo que es, en primer lugar, un buen constructor de ciudades y, en segundo lugar, un simulador de vida algo más limitado, pero el juego ofrece a los jugadores muchas herramientas para construir y dirigir su dinastía feudal japonesa.
Creo que la parte de simulación necesita trabajo, no espero que los PNJs causen un impacto en el mundo, pero mejorar la forma en que los enemigos reaccionan al jugador y su entorno es clave para mantener la inmersión. Espero que Superkami pueda pulir esto. El desarrollador también tiene una hoja de ruta listada en su Comunidad Steam y hay bastantes cosas que creo mejorarán mucho el juego, como las incursiones enemigas y las misiones secundarias dinámicas.
De paso quiero aprovechar para recordar que MV tiene un grupo de Steam y es también Mentor, donde colgamos todas las reseñas que la comunidad ha hecho a lo largo de los años.