Después de una larga enfermedad, nos deja este genio a la edad de 66 años. Creador de la saga Syberia y uno de los principales responsables de que ame el género de las aventuras gráficas.
Descansa en paz, autómata.
Qué envidia irse de este mundo dejando un legado tan bonito como una saga de la relevancia y el mimo que tiene Syberia.
DEP.
8 días después
Triste noticia 
Muy interesante la trayectoria de este creador belga, alternando entre el mundo de los cómics y el de los videojuegos. Empezó a estudiar veterinaría en la universidad, pero parece que le llamaba más dibujar cómics en la gaceta estudiantil que la carrera, así que finalmente se cambió a hacer estudios de ilustración. No obstante, su interés por los animales siguió muy presente durante el resto de su carrera. Al acabar los estudios, sus tiras cómicas con animales le sirvieron para abrirse paso en el mundillo de la "bande dessinée": fue contratado para serializar una nueva serie de cómics, "El inspector Canardo" (1978-2018), que contaba las desventuras de un pato detective en un oscuro mundo de animales antropomórficos. Combinando una excelente mezcla de comedia negra y parodia, la serie alcanzó gran fama y le granjeó múltiples premios y reconocimientos.
Posteriormente sería cuando Microids contactó con él para trabajar en "Amerzone" (1999), que estaba basado precisamente en una historia de su cómic "El inspector Canardo", titulada "L'Amerzone", y que había sido publicada en 1986. El éxito de este primer juego, le llevó a volver a trabajar con Microids en lo que sería ya uno de los juegos clásicos del mundillo, "Syberia" (2002). Y lo demás, como se suele decir, es historia.
En los últimos años, había estado trabajando con su hijo, Hugo Sokal, en los guiones de sus cómics. Precisamente, en 2017, su hijo publicó una adaptación al cómic de la saga Syberia. El último videojuego en el que estaba trabajando antes de fallecer es "Syberia: The World Before", que debiera de salir este año si todo va bien. Descanse en paz.