A día de hoy conocemos de sobra a PlatinumGames por su frenéticos juegos de acción y la buena relación que tiene con Nintendo desarrollando títulos exclusivos como Astral Chain, Bayonetta 2 o hasta hace bien poco The Wonderful 101, pero en algún momento tuvo que haber una primera vez, y esa fue MadWorld.
El grueso que formaba Clover Studio se marchó de Capcom en 2006 para formar su propio estudio. Entre ellos estaban los responsables de Devil May Cry, Viewtiful Joe, God Hand, Okami y Resident Evil entre otros, quienes fundaron PlatinumGames en Osaka.
Al igual que cierta empresa que comentamos hace poco, el equipo necesitaba alguien que les ayudara a arrancar y publicara sus juegos y entonces apareció SEGA quien se comprometió a sacar adelante sus 4 primeros juegos.
Estos serían Bayonetta, Vanquish, Infinite Space y MadWorld. El éxito de la bruja de Umbra sigue vigente hoy, el frenetismo de Vanquish recibió una versión HD hace poco, Inifite space se quedó en DS con una distribución muy limitada, pero ¿y MadWorld?
MadWorld se presentó para Wii (sí, aquella consola que estaba hecha para que jugara hasta tu abuela) y su principal atractivo era usar los controles de la consola para hacer todo tipo de acciones en un alarde de violencia gratuita... cosa que siempre es interesante.
Así que en 2009 salió finalmente y sería uno de los juegos más divertidos que recuerdo, no sólo de la propia Wii, sino del propio estudio. La premisa es la de unos terroristas secuestrando una ciudad entera y Jack (nuestro personaje favorito con motosierra en el brazo) debe infiltrarse allí para salvar la situación.
Bueno, igual es nuestro segundo personaje con motosierra en el brazo favorito
Una vez dentro descubre que la ciudad es escenario de un juego de supervivencia llamado DeathWatch que se retransmite por televisión y hay mucha gente poderosa detrás metiendo pasta. Total, que el amigo Jack decide seguir su misión participando en dicho juego.
Ahí te explican que hay que acabar con los enemigos de las maneras más originales y variadas posibles para obtener mejores puntuaciones y, al tener los suficientes puntos, desbloquear la batalla con el jefe de sección de turno, vencerlo y avanzar a otro sector.
Y aquí radica toda su diversión, nada te impide cargarte un enemigo a puñetazo limpio y ya, pero es aburrido, así que le zurras y poco primero, lo inmovilizas con una rueda de coche, le clavas una señal de tráfico en la cabeza y lo lanzas a un contenedor de basura; mejores combos, más puntos.
Y como esa, otras tantas combinaciones y elementos del entorno para conseguir los mejores resultados, bates de béisbol, antorchas, espadas, la motosierra y por supuesto un entorno acorde con muchos objetos puntiagudos, lacerantes y rotatorios aquí y allá.
La mayor virtud era el subidón que suponía usar los controles de movimiento de Wii para las ejecuciones, meterle un cubo de basura por la cabeza a un enemigo requería hacer un movimiento acorde para ello.
Entre zona y zona habían un par de misiones de conducir una moto algo más limitado que el combate normal donde ir agitando la sierra para rebanar los tipos que se acercaban o agitar el mando para golpear otros vehículos. No estaba mal y le daba variedad.
Cada sección tenía una ambientación, enemigos y un jefe final distinto pero en cada una habían dos cosas en común; los BloodBath Challenge (retos más originales para hacer en un par de minutos) y los comentaristas, que acertadamente fue doblado a castellano (el resto del juego no).
Como en cualquier otro evento deportivo, el dúo de comentaristas narraban las acciones de Jack y esto incluía mucho humor negro y chorradas varias que amenizaban mucho las peleas. Hace unos años había un video en español pero no he podido encontrarlo, aunque dejo la versión original para que os hagáis una idea.
Si habéis llegado hasta aquí y estáis viendo el juego os daréis cuenta de que este tenía un estilo visual a modo de cell shading en blanco beige y negro donde destacaba claramente el amarillo de las acciones y el rojo de la sangre, lo cual impactaba todavía más.
Por último, la banda sonora tenía un estilo mayormente hip hop y algo de rock que suelo volver a escuchar (cuando me salta de manera aleatoria) y me sigue pareciendo muy buena incluso fuera del juego.
Para terminar, mi única pega con el juego fue la duración, recuerdo unas 5 o 6 horas de juego que no está mal con la mínima rejugabilidad que ofrecía de mejorar puntuaciones y encontrar algún secreto marca de la casa pero se me hizo muy corto.
Unos años más tarde (2012) salió una secuela espiritual llamada Anarchy Reigns para el resto de plataformas que si bien intentaba emular el combate gamberro del juego, estaba más enfocado a jugar online y la campaña para un jugador se quedaba a medio gas.
En definitiva; un tapado, juego justa o injustamente olvidado y que salió en una plataforma que poco o nada aparentaba tener en común con su filosofía familiar pero que a día de hoy sigo recordando y deseando que vuelva a la palestra de alguna manera.
