Hola!
Hoy, mientras estaba distraída en Youtube encontré un vídeo que me pareció interesante: "how to read more" - Paperbackdreams. Básicamente, lo que esta chica decía era que había incrementado sus lecturas gracias a los audiolibros, había pasado de leer unos cuatro/ cinco libros al mes a "leer" quince...
Mi pregunta es: ¿consideráis escuchar un audiolibro como lectura? Porque yo no...
Ventajas de la lectura tradicional que no tiene el audiolibro:
- Te obliga a estar haciendo solo eso, lo que mejora tu concentración y tu asimilación de contenido (uno puede escuchar un audiolibro conduciendo, pero todo lo que haya en la carretera te despista de lo que estás escuchando).
- Ves en todo momento la grafía de las palabras, porque si cometes muchas faltas y solo escuchas audiolibros, da igual que te metas 30 al mes, vas a seguir siendo un analfabestia.
Mi conclusión es que esa pava los está oyendo, no escuchando, porque yo leyendo voy bastante más rápido que el ritmo normal de un audiolibro, así que si me pasase a audiolibros, bajaría mi ritmo de páginas por día.
Lo mismo no es obviamente.
Pero mejor que nada, si.
Y quizás trayectos al trabajo, en vez de ponerte la lista de Spotify, pues te pones un audiolibro.
Yo por ejemplo, en esos raros escucho muchos podcast sobre temas que me puedan interesar, desde historia hasta economia y si, no es lo mismo que leerte un libro sobre el tema, pero se nota mucho, aprendes y mi caso, siento que estoy aprovechando e inviertiendo mejor esas horas muertas.
Así que ni mejor ni peor, pruebalos y te convencerán o no. Tu decides si te beneficia usarlos o no, nadie lo va a decidir por ti
Yo escuchaba audiolibros en el trabajo, es una forma de "leer" libros que te permite estar haciendo otra cosa al mismo tiempo. Pero para nada es lo mismo.
Lo mismo como tal no es, pero creo que se puede decir que aporta un valor similar. De hecho ayer vi esto:
Para mi el problema es que no hay suficientes. Me gusta salir a andar con algún podcast interesante y a veces lo hacía con audiolibros de Storytel pero terminé dándome de baja porque no lo usaba por falta de libros que me interesasen.
#5 Lo que no dice la imagen esa es que uno se pone un audiolibro porque no puede prestar plena atención al libro y al final si te pones el audiolibro cuando estás haciendo otra cosa pues no va a ser nunca lo mismo que leer, que por cojones tienes que estar concentrado y si no lo estás cierras el libro y ya. Con el audiolibro puedes no estar haciendo ni puto caso durante un montón de rato y que acabe el audio y decir "ya me lo he leído". Sí, por los cojones.
Ahora bien, si en lugar de sentarte tranquilamente a leer, te sientas tranquilamente a escuchar, pues sí, tendrá un efecto parecido, aunque yo creo que la capacidad de retención cuando se lee es mucho mayor que cuando se escucha. No en vano se toman apuntas en las clases xd.
#5 ya te digo yo que la muestra es de NO lectores xD
Lo de los audiolibros es un poco meh... mejor que nada es, pero ni de broma supera la lectura.
#6 en mi experiencia la capacidad de retención es algo menor que leyendo pero si estás atento no está mal. Si no te has enterado de algo lo lógico es echar para atrás, lo mismo que si leyendo te distraes y de repente te das cuenta de que durante el último párrafo estabas pensando en otra cosa y no te has enterado de nada (me suele pasar).
Paseando me "audioleí" Focus y me gustó la experiencia. Me parece una buena cosa para los que somos de atención dispersa. El problema es la amplitud del catálogo.
9 días después
#6 Igual por que me estoy adentrando al mundo de los audiolibros directamente en ingles (por ahora escuchados Frankenstein, algunos de Lovecraft y Jurassic Park), pero requiere prestar atencion casi completa. A poco que hagas cualquier cosa que te distraiga un poco o que te requiera pensar, pierdes el hilo.
Aun asi me esta gustando bastante para viajes de tren que me como. Puedo aprovechar y descansar la vista un rato, centrarme en el audio completamente y disfrutar. Aunque he de decir que Frankenstein me costo un poco por encima tener tantas expresiones anticuadas, al ser un libro de 1800, pero muy worth it por que llevaba años queriendomelo leer y nunca me ponia por pereza.
14 días después
Para mí un audiolibro en mi lengua materna no me aporta nada, para eso escucho música o la radio.
Sin embargo, me parecen muy útiles cuando estás aprendiendo un idioma ya que te ayuda a mejorar la comprensión oral y a familiarizarte con la pronunciación, tono y ritmo propios del idioma. Además, si luego lo lees, en tu cabeza tiendes a imitar cómo lo leían en el audiolibro. Por lo menos a mí me pasa XD
El problema es que la voz del narrador ya influye en lo que estás imaginando y siempre es mejor que sea la propia voz mental y personal la que vaya construyendo la historia.
Yo soy un asiduo a los audiolibros. Llevo años y bastante más de 200 libros "oídos", y no puedo tener mejor opinión al respecto. Obviamente, no es lo mismo que disfrutar de un libro en un entorno tranquilo y agradable disponiendo de tiempo, pero en mi caso esos ratos por cuestiones de logística en casa son casi inexistentes.
Los audios los creo yo directamente mediante un software Text To Speech. Previamente añado algún comentario antes de los títulos de los capítulos para ayudar en la escucha.
Tiene muchísimos inconvenientes:
- La voz es robótica. Es indudable. Ha mejorado mucho desde que empecé con la maravillosa “ROSA” hasta la actual “LEONOR”, pero sigue siendo enlatada. A la mayoría de la gente que se lo enseño es la primera razón para descartarlo.
- Hay que hacer un trabajo previo en el documento, para distinguir cuando acaba un capítulo. Si no hay signos de puntuación, lo lee de corrido. Aun así, cuando el contexto de la historia cambia entre dos párrafos, lo tienes que descubrir en el momento de la escucha. A veces es un poco brusco, y hay que rebobinar varios segundos.
- Sin énfasis, con algunas palabras se equivoca, o las lee de forma ridícula como los nombres.
- No sirve para todo tipo de libros. Para poesía, o prosa muy elaborada se me hace imposible. También en el caso de que haya muchos personajes o tramas, requiere cierto esfuerzo de concentración. Al principio, hasta que memorizas los nombres puede costar seguir el hilo. Una vez estás familiarizado con cada trama se hace muy sencillo. Si se trata de una saga de libros mucho mejor.
- A veces te pones a pensar en otra cosa mientras estás escuchando, y se va el santo al cielo. Toca rebobinar. Es cuestión de costumbre.
- No puedes modular a voluntad la velocidad a la que lo lees como lo harías con un libro. Vas a la misma velocidad en un párrafo interesante que en otro intrascendente. La única opción es volver a escucharlo, cosa que hago con cierta frecuencia.
Pero para mí al menos tiene también ventajas:
- Lo considero leer. Y como no tengo tiempo para muchos libros que me gustaría, mediante los audiolibros llego a más que sin ellos. Probablemente no asimile tanto como si lo leyera en papel, pero considero que entre un 80-90% de la experiencia sí la consigo. Es como ver una película o serie en el cine, la TV o en el móvil. Hay muchas que solo concibo ver en la tele concentrado, pero algún contenido más “mundano” lo veo en el móvil en un viaje, y disfruto ese rato de la historia. Pues con el audiolibro es lo mismo.
- Una vez te metes en la historia, tanto la voz, como todo lo demás pasa a un segundo plano. Solo estoy pendiente de lo que oigo, no de cómo lo hago.
- Aprovechas tiempos muertos. En el trayecto al trabajo, mientras friego los platos o limpio la casa, en el gimnasio, tomando el sol en la playa. Mil veces más cómodo que el libro o el e-book.
- No es excluyente con leer en papel. Como he dicho, hay libros que para mí no se pueden escuchar, pero otros que encajan perfectamente. El tiempo de lectura en papel es para determinado contenido. También escucho cantidad de podcast, música, videos de youtube, etc. En condiciones normales puedo escuchar un par de libros al mes.
- Empecé con los audiolibros para aprovechar las horas de viaje en una época de mi vida, que salvo el Quijote, los de Caballo de Troya y alguna rareza más, no existían con voz de locutor. Ahora mismo, con Storytel hay acceso a cierto contenido de calidad.
Es una opinión muy personal, y la gran mayoría de gente huye de los audiolibros sin darles una oportunidad. Tengo amigos viviendo en Alemania, allí es muy habitual. Disponen de casi todas las novedades editoriales, y un buen catálogo anterior. Además de cuentos para niños.