Análisis de "Intro", de Yung Beef

B

Buenos días, comparto este hilo de Twitter, en el que se explica la letra de la canción "Intro" de Yung Beef. Ahí va.

Como tengo mucho tiempo libre voy a analizar "Intro" - A.D.R.O.M.I.C.F.M.S de Yung Beef, una canción que contiene grandes reflexiones filosóficas y cargada con críticas a la política y al escenario socioeconómico, entre otras referencias. Allá vamos: Estivi ponme la beat

Contexto: Nos situamos a finales 2013-principios de 2014. Fernando aka Yung Beef publica el primero de sus álbumes: A.D.R.O.M.I.C.F.M.S. y, dentro de éste, una de sus canciones más conocidas: Intro, el tema que abre el disco. Pero ¿qué significa A.D.R.O.M.I.C.F.M.S.? Son nada más y nada menos que las siglas de: "All Diz Ratchets On Me I Can't Feel Ma Soul" que, como vemos, es una declaración bastante dolorosa con esa frase Yung Beef alude al hedonismo y cómo su constante búsqueda del placer [a través de las ratchets] le lleva a una pérdida del alma, de su esencia: es la supresión de su identidad opacada por una vida de lujos y el placer sensorial inmediato.

Nada más empezar encontramos en la letra una alusión a la filosofía aristotélica: los seres inertes. Aristóteles define los seres inertes como aquellos que no cumplen funciones vitales, ni poseen alma.

Esto no parece relevante hasta que hilamos la frase del título del disco: “I can’t feel ma soul”. efectivamente, Yung Beef se refiere a él mismo y a cualquiera que haya perdido su alma, y con ello su esencia de ser viviente, quedando reducido a un ser inerte incapaz de sentir.

Seguimos y vemos una sutil crítica a la crisis económica española que empezó en 2008 y, según el Instituto Nacional de Estadística, finalizó el 2014 (año donde publica el tema). Esta frase recoge cómo los españoles seguían con los bolsillos vacíos, a pesar de las estadísticas.

En los siguientes versos hay una referencia a Dios; pero no hablamos de ateísmo, sino del Dios que entiende Sartre. El filósofo sufrió un incidente infantil que formó su opinión sobre Dios, y Yung Beef parece seguirla.

Cuenta Sartre q jugando con cerillas quemó una alfombra, y escribe: “Dios me vio, sentí su mirada en el interior de mi cabeza. (…) Me puse furioso contra tal indiscreción, blasfemé: Maldito Dios. No me volvió a mirar nunca más”. Identificado, Yung Beef abraza la impiedad.

Sin previo aviso, Yung Beef nos presenta una pregunta existencialista: la posibilidad de suicidarse. Recordemos que se ve como un ser inerte, sin alma ni voluntad, repudiado por Dios. entonces ¿ahora qué hacemos?

Fernando parece seguir a Schopenhauer entendiendo el suicidio como la afirmación más fuerte de la voluntad. si destruye el fenómeno individual que es vivir, se librará de todo el sufrimiento que padece y quizá pueda volver a sentir una vez se despoje de lo que le condena.

Fernando no deja de sorprendernos. trae una contraposición entre el sufrimiento moral (recuerdos dolorosos) y el dolor físico (algo que le quema). todo englobado en el concepto del tiempo de Bergson, entendido como un tiempo de experiencias, una unidad dependiente del organismo.

Versos más adelante, encontramos una frase simple y tajante, donde Fernando muestra su claro rechazo a los desahucios. algo que no es casualidad, ya que en 2014 los desahucios alcanzaron el peor dato en la historia desde la crisis económica que mencionamos anteriormente.

Fernando se introduce en la Filosofía del Lenguaje de lleno; concretamente, en la pragmática. a través de su propia experiencia demuestra su relación entre el lenguaje y los sujetos del lenguaje. desafía las reglas y convenciones del proceso de aprendizaje de la lengua.

Parece seguir el idealismo alemán de Vossler, subrayando que la lingüística es un objetivarse del sujeto frente al cosmos, como una creación hecha por un espíritu libre sin prejuicios, desde cero. Terminando, adopta un enfoque teológico para volver a hablar del alma. Yung Beef se sitúa como un ángel en el infierno al carecer de alma, pues es un ser libre, pero en el averno por esa falta del ánima. así, es un demonio si está en el cielo, no tiene alma, no pertenece ahí.

Con “puta” alude, de nuevo en tono despectivo, al alma: debe ser quien le mate, le condene y “apague su luz”, su vida libre. Yung Beef, en el fondo, desea poseer un ánima que le permita sentir y verse como un ser vivo con voluntad, a pesar de que será su condena del espíritu.

Para terminar, Fernando vuelve a la idea inicial de toda la canción: no siente su alma, carece de ella. su estilo de vida le ha conducido al estatus de ser inerte rodeado de placer banal, de lo q parece estar profundamente arrepentido y le causa un gran dolor (“ah, ah, no” etc).

HeXaN

Ni el propio Young Beef ese se imaginaba que alguien podría sacar chicha de sus letras.

B

un gran filosofo del siglo XXI

kien sa follao tu bitch? young beef!

1 1 respuesta
AikonCWD

Me espero a la review de Jaime Altozano

1 respuesta
AlunaGeorge

#4

Igual este mejor.

wHiTefOx

cuanto tiempo libre macho

Nanna

#3 El Covid salió de ahí y no de Wuhan.

Elvisbal

Se te adelantaron por unos meses #1

pero está chachi el análisis.

tute07011988

Me espero al análisis de @MiNmbreNoCab

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