#26 Totalmente de acuerdo y eso que de primeras me ha hecho gracia. En realidad, desde que se han expandido las telecomunicaciones y los medios de transporte son más veloces, el ser humano se ha acostumbrado a ningunear a otros que están cercanos y a apreciar a otros lejanos, que en ciertos casos jamás conocerá en persona.
Es increíble que apenas unos siglos atrás, era irrelevante la muerte de aquellos que tan solo estaban algunos kilómetros alejados.
Pues cuando se muera el de verdad preparad los putos oídos. A mí se me había encogido el ogt cuando he leído el título.
No me lo creia porque no he escuchado nada por ningún sitio. Ha sido ver el nombre y he sentido tranquilidad xD
#26 No tiene nada de raro.... con el fallecido no tenemos ningún vinculo afectivo de ningún tipo, es una persona más.
Sin embargo con el original, empatizamos todos los que nos gusta ya que nos ha aportado horas de música, momentos de canturrear en la ducha y hasta algunos polvos en la cama y el coche xD
No tiene nada de raro que nos duela más la muerte de alguien que valoramos y nos ha aportado cosas que la muerte de alguien del que no sabes absolutamente nada. Igual era una maravillosa persona que ha hecho muchas cosas, pero no lo conocemos...
Seguro que Bon Jovi Ortiz Rosales también era un hombre admirado y querido por mucha gente. También seguro que fue el hombre más importante en la vida de algunas personas, aunque tan sólo fuese en la de unas pocas. Y también es seguro que esas personas están sufriendo su perdida de una manera tanto o más dolorosa que la manera en lo que lo haríamos nosotros de haber fallecido el Bon Jovi que todos teníamos en mente.
Por eso me apena su muerte y por eso quiero mandar mis más sinceras condolencias a las personas para las que Bon Jovi Ortiz Rosales era un pilar importante. Descanse en Paz.
Porque algún día moriremos nosotros, morirán nuestros seres cercanos, y tanto nuestra muerte como la de ellos carecerá de significado para la mayoría del mundo. Y en ese momento puede que al ver nuestro nombre en los obituarios, a alguien se le encoja el pecho o el ojete pensando que ha muerto su ídolo, y que después respire aliviado al saber que no se trataba de quién ellos creían, sino de alguien tan tristemente normal como cualquiera de nosotros y al que sólo llorarán los seres que nos han querido tanto como quisieron sus seres queridos a Bon Jovi Ortiz Rosales.
Bendiciones.
