La crisis empuja a más mujeres a convertirse en 'sugar babies'

didinahui


“No vengo a buscar relaciones por el morro. Sé el porqué de esta página. Por tanto, si quieres, podríamos quedar un día, buscamos antes un acuerdo económico y vemos qué pasa. A partir de ahí… descubramos lo que puede pasar”. Este es el ejemplo del tipo de mensajes con los que Marta (nombre falso) se encuentra a diario en la página web en la que se ha dado de alta y que pone en contacto a sugar daddys con sus posibles sugar babys. Este tipo de relaciones, en las que una mujer joven busca el apoyo económico de un hombre bien posicionado a cambio de compañía (o algo más) llevan años existiendo. No obstante, la crisis económica derivada de la pandemia ha hecho que cada vez más mujeres, de todo tipo de perfiles, busquen en estos acuerdos una solución para poder llegar a final de mes.

Marta es una mujer de 38 años, residente en Sevilla, que lleva desde septiembre sin trabajo. Dedicada al sector del turismo, empalmó un ERTE con la finalización de su contrato el mes de junio y, desde entonces, no ha vuelto a tener trabajo. No tiene paro acumulado ni ahorros así que se ha quedado sin ingresos económicos con los que subsistir. “Había oído hablar de los sugar daddys en algún reportaje pero tampoco tenía muy claro cómo funcionaba, así que me puse a curiosear por internet y encontré algunas páginas donde se establecen ese tipo de contactos”, comenta sobre sus inicios en este mundo.

“Leí mucho sobre qué es lo correcto y qué no en este tipo de relaciones, sobre cómo exponer lo que busco sin parecer una prostituta y cómo identificar a quienes son realmente sugar daddys o simplemente hombres que buscan sexo a cambio de dinero”, añade. Una vez resolvió las dudas que tenía, y viendo que no la llamaban para ninguno de los procesos de selección a los que se presentaba, decidió crearse un perfil en una de las webs.

No son relaciones transaccionales de ‘yo te doy 200 euros por hacer X’, son relaciones de apoyo en las que se llega a una cuerdo. La chica recibe una ayuda y ellos salen con ellas como si fueran su pareja
“La verdad es que no tenía muchas esperanzas porque me veía un poco mayor para esto. Por lo general, esto es algo que hacen chicas que están estudiando y que ganan poco dinero o quieren tener caprichos. No pensé que tras abrirme un perfil con mi foto y mi edad reales recibiría tantos mensajes de hombres dispuestos a hablar ‘del acuerdo’” relata utilizando el argot que se emplea en estos círculos.

Las relaciones 'sugar', un negocio en auge
Tal y como demuestran las cifras, este tipo de contactos se están abriendo paso en nuestro país aunque, debido al a pandemia, muchas mujeres lo hayan visto más como una forma de salir adelante que de establecer una relación real. “A nivel europeo, España es el tercer país donde hay más movimiento, después de Alemania y Francia”, explica el webmaster quien revela sorprendido que “hemos pasado de las 19.000 búsquedas al día en julio de 2019 a las 42.000 de julio de 2020”.

Una de las preguntas clave está en la cantidad de dinero que se puede conseguir con estos acuerdos. “Depende de lo que negocies”, explica Julia, “ya que pueden pagarte por cita o bien una cifra redonda al mes. Yo suelo empezar con citas sueltas por las que saco entre 180 y 300 euros. Si la cosa fluye, acabas negociando lo que sería un sueldo. Depende de la generosidad del sugar”.

Pero como ocurre en todo tipo de mercado, cuando aumenta la oferta los precios también bajan. “No es tan fácil encontrar a un sugar”, apunta Romero, “en estos momentos hay un sugar daddy por cada 25 sugar babies. Que la gente no piense que esto es llegar y encontrar a un madurito que te pasee en su cochazo, esto implica mucha paciencia y esfuerzo”. Marta, Julia y Elisa están de acuerdo. “Varios hombres me han comentado que en los últimos meses han aparecido muchísimos perfiles nuevos”, explica la primera, “y muchas de ellas dispuestas a hacer de todo por unos cuantos euros”. “Volvemos a lo mismo. No se trata de sexo a cambio de dinero sino de establecer relaciones de interés mutuo en las que la compañía se premia con una ayuda, ya sea económica o material”, insiste Julia quien, como los otros dos testimonios, ha encontrado en este tipo de acuerdos la manera de subsistir en tiempos de pandemia.
https://www.lavanguardia.com/vivo/lifestyle/20210124/6191762/sugardaddy-sugarbabies-crisis-pandemia-relaciones-interes.html#foto-2

2
Lizardus
74 1 respuesta
Sinso

No pensé que tras abrirme un perfil con mi foto y mi edad reales recibiría tantos mensajes de hombres dispuestos a hablar ‘del acuerdo’” relata utilizando el argot que se emplea en estos círculos.

Marta

Que la gente no piense que esto es llegar y encontrar a un madurito que te pasee en su cochazo, esto implica mucha paciencia y esfuerzo”

Marta
137 2 respuestas
B

Vamos, en putas.

22 1 respuesta
Fyn4r

De la petanca no se puede vivir, me tendré que hacer sugar babe

28
B

Puta, pero no mucho

80
MeCagoEnDios
#1didinahui:

cómo exponer lo que busco sin parecer una prostituta

xdddddd Intentando autoconvencerse de que no son putas

#1didinahui:

ya que pueden pagarte por cita o bien una cifra redonda al mes. Yo suelo empezar con citas sueltas por las que saco entre 180 y 300 euros

Luego se enfadan si decimos que ser mujer en algunos lugares, entre ellos España, es pasarse la vida en modo fácil

33 4 respuestas
Zinicox

A estas si que les pagan la pensión.

Saido

Puta pero no

5 1 respuesta
Eckooo

Putes

1
Karch

es el mercado autoregulandose

2
kAm1

La crisis. Ya ya.

3
meeka

Menudo cuento para no llamar las cosas por su nombre.

2
SasSeR_18

No se trata de sexo a cambio de dinero sino de establecer relaciones de interés mutuo en las que la compañía se premia con una ayuda, ya sea económica o material

154 2 respuestas
BliNk_PoWa

Tiene que ser muy duro este tipo de situaciones. A las pobres no les queda otra que masajear espárragos pasados y escrotos que les servirían de bolsos

1 respuesta
Rivendel

#3 Marta no es puta, me lo ha dicho ella

2
Drakea

#15 Más duro es dormir en la calle con dos cartones y pelearte con el resto de indigentes por los iogures caducados que tira el Aldi.

O no sé, ellas parecen creer eso.

4
Centrate

yo tengo la suerte de tener una amiga que se dedica a esto y tengo sexo gratis y me llevo unos euritos por salir delante de unos depravados por cam, espero que nunca se me acabe.

3 respuestas
V

Ojala poder jugar a la vida en dificultad mujer

1 2 respuestas
Eustakiooo

No hay algo así pero para sugar mamis?
Cuántas feminazis tendrán una cuenta en Onlyfans esta web machista?

1
imnothing

Sin ir más lejos, aunque ya hace mucho tiempo, aquí hubo una usuaria que dijo que iba a dedicarse a conocer en un hotel de lujo hombres que le presentaba una señora o agencia, y si ella quería subía a una habitación con ellos por dinero. Pero insistía que no era prostitución. Jajajaaaaaaaa Buenas disonancias cognitivas

Erterlo
#1didinahui:

sobre cómo exponer lo que busco sin parecer una prostituta

Se trata de hacer ver que eres algo diferente a lo que todos piensan, pero solo hacerlo parecer.

1
Kb

La crisis entonces es machista y deberia prohibirse?

1
dambala

#18 Si, la verdad es que tienes pinta de que te pagan las putas a ti por chupártela.

16 1 respuesta
z4eR

No se porqué tanto eufemísmo, el autoengaño tiene un limite hasta para las mujeres.

2
Beckem88

#24 es el nuevo Maiki pero sin gracia y mucho más sucnor

1
B

Entonces el porno es prostitución también? una actriz porno folla por el dinero que le van a pagar.
Prostitución no es porque se matiza que el sexo no es el objetivo primordial de estos contactos, más bien la compañía. Aunque está claro que el sexo vendrá cuando el tío ponga la cartera encima de la mesa.

2 respuestas
Kimura

Algo me dice que el eufemismo es tremendamente importante, ya que los clientes de estos servicios precisamente no buscan prostitutas. Mantener la charada es importante en ambos sentidos.

3
inter

Sugar Baby -> 38 años. Ok

16 1 respuesta
Fran1985

Me pregunto que opinará toda la gente del rollo feminista y el ministerio de la igualdad de estás mujeres.

3 respuestas

Usuarios habituales