La mafia de Filadelfia y Hezbollah.
En el caso federal de préstamos contra la mafia de Filadelfia, el abogado del mafioso Phil Narducci, ha tomado una estrategia como poco, curiosa.
Foto de la última vez que Phil Narducci estuvo encarcelado
A principios de este año, se desveló una acusación de 15 cargos que acusaba a Narducci y a uno de sus asociados llamado James Gallo de cometer varios delitos, entre ellos extorsión, conspiración y el cobro de préstamos de usura .
Ambos fueron arrestados y ahora están a la espera de juicio. Cada uno de los cargos conlleva un máximo de 20 años tras las rejas, por lo que el "wiseguy" se podría enfrentar a una estancia prolongada si es condenado. Parece un caso típico de la mafia, pero con la nueva información presentada, el caso se ha convertido en serio candidato a ser la próxima película mafiosa de Hollywood.
Los fiscales afirman que Narducci prestó una gran cantidad de efectivo ($ 20,000) a un prestatario a una tasa de interés exorbitante. El prestatario, ahora identificado como el peluquero del sur de Filadelfia, Rabih Masrim dejó de pagar los intereses semanales, lo que hizo que su deuda total aumentara a 115,000$. Masrim era un cliente habitual del nuevo restaurante de Narducci llamado “Chick's”, situado en la avenida Washington, que lleva el nombre de su padre y ex capitán de la Cosa Nostra, Frank "Chickie" Narducci. Según los documentos judiciales, Narducci empezó a dudar de que Masri pudiera pagar y trató de obligarlo a firmar un contrato de préstamo ante un notario.
Narducci en la foto promocional de su restaurante
La negativa de Marsi a firmar el documento llevó a un altercado físico entre los dos.
Los fiscales afirman que Narducci comenzó a gritar y a empujar al hombre, y cuando Marsi intentó irse, lo empotró contra un coche, puso su cara en el parabrisas, comenzó a lanzarle puñetazos, lo acusó de ser una rata y le obligó a que llorase por su vida .
Posteriormente Narducci ordenó a Gallo encargarse de cobrar la deuda, de acuerdo con los fiscales.
Para entonces, Marsi había tomado en serio las palabras del mafioso y decidió acudir al FBI, y ya con un micro oculto, grabó varias conversaciones las cuales son el núcleo de la acusación.
Durante una de las conversaciones grabadas en las que los fiscales afirman que pretendía intimidar a Marsi Gallo, dijo: "Es un asesino (Refiriendose a Narducci) ... idiota", "Ha matado a mas de ocho personas...". Apenas unos días después, durante otra conversación, mientras Marsi cortaba el cabello de Gallo, le preguntó si había firmado el contrato de préstamo y dijo: "Es un wiseguy, está iniciado, vendrá aquí y te estrangulará con sus propias manos".
El FBI proporcionó a Marsi $ 8,500 para realizar los pagos a Narducci. Más adelante el testigo (demostrando una ludopatía digna de estudio), se gastó el dinero proporcionado por los federales en apuestas deportivas, lo que provocó más amenazas por parte de Gallo según los documentos judiciales.
Narducci junto a Joe Ligambi ex acting boss de la familia de Filadelfia.
Aquí es donde las cosas cambian un poco y se vuelven un poco extrañas incluso para la mafia.
El equipo legal de Narducci afirma que Marsi no solo es peluquero, sino que también es confidente del FBI desde hace mucho tiempo y un ciudadano libanés con vínculos con el grupo terrorista Hezbollah. La defensa sostiene que el testigo es un terrorista de Medio Oriente y esto podría tener un gran impacto en el resultado del próximo caso judicial.
El asistente del abogado de la defensa, en una reciente audiencia declaró que "que van a superar este caso haciendo ver al jurado la clase de persona que es el principal testigo". Claramente, ese es su objetivo, defender este caso hablando de los vínculos terroristas del informante.
La defensa también afirma que el testigo es un jugador degenerado que le debía grandes cantidades de dinero a Narducci que no podía pagar, por lo que corrió hacia los federales. El abogado de Narducci, Brian J. McMonagle, le dijo a un juez de distrito que "es inimaginable que el gobierno de los Estados Unidos permita que un terrorista permanezca en los Estados Unidos, le permita usar falsos pretextos para pedir dinero prestado a un legítimo hombre de negocios, negarse a devolver el dinero, y ocultar al jurado la dolorosa verdad del subterfugio de este terrorista ".
Una charla amigable entre wiseguys de la familia de Filadelfia
Según los documentos judiciales, un juez de inmigración a principios de la década de 2000 ya habría cuestionado la credibilidad de Marsi y lo acusó de haber intentado engañar a los tribunales.
Sostuvo que había sido miembro del partido político chiíta y a su vez miliciano de Hezbollah, Marsi sostuvo que se había unido a la organización porque estaba trabajando como espía para los oficiales de inteligencia israelíes.
El juez negó su oferta de asilo. Pero los federales afirman que desde entonces ha trabajado periódicamente como informante para el gobierno en las investigaciones de seguridad nacional, especialmente después de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Durante su juicio de inmigración, el FBI respondió por él diciendo que no era una amenaza.
Pero la defensa quiere usar estos hallazgos del juez de inmigración en un esfuerzo por desafiar la credibilidad de Marsi. McMonagle dijo que el testigo mintió bajo juramento antes y que su credibilidad está en entredicho.
Los fiscales se han movido para que la palabra "terrorista" sea excluida del juicio en un esfuerzo por socavar la estrategia de la defensa. El FBI afirma que "esto no es más que un intento de difamar la credibilidad de su testigo", El juez se negó a excluir la palabra terrorista durante el proceso.
La pregunta que queda es ¿es válida la palabra de un supuesto terrorista como prueba?.
Mazzone (en el centro), el que se cree que es actual jefe en funciones, a respaldado la estrategia judicial de Narducci
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