LAURA GUTMAN
“La maternidad y el encuentro con la propia sombra. Crisis vital y revolución emocional”
“Las mujeres puérperas tienen la sensación de enloquecer.” P27
“Este libro habla de manera sincera sobre temas que hasta ahora parecían indefinibles: los estados alterados de conciencia de los peses posteriores al parto, los campos emocionales que desarrollamos al relacionarnos con el bebé, la locura permanente de no reconocerse a una misma…su objetivo es crear un espacio sincero de encuentro entre mujeres y facilitar el intercambio, la comunicación y la solidaridad.” Contraportada
Definición de “la sombra”: Lo que no queremos ser, lo que no queremos admitir, lo que no queremos recordar, forman nuestro polo negativo, forman nuestra sombra. El repudio de la otra mitad de las posibilidades no las hace desaparecer, sólo las niega en la conciencia.” P164
(En negrita en el original)
“Constituirse en “mamá-bebé” es atravesar ese período en un estado de conciencia de otro orden. Es necesario que cada madre “se vuelva un poco loca”, y para ello necesita el apoyo de quienes la aman, que le permitan sin riesgo abandonar el mundo racional, las decisiones lógicas, el intelecto, las ideas, la actividad, los horarios, las obligaciones. Es indispensable sumergirse en las aguas del océano del recién nacido, colmarse de sensaciones oníricas y abandonar el mundo material.” P31
“Junto al fenómeno de fusión emocional, la aparición de la sombra y la locura necesaria para internarnos en una nueva esfera de conciencia, las mujeres nos encontramos fuera del mundo concreto pero en la obligación de seguir funcionando con sus reglas. Somos las primeras sorprendidas al reconocer que el lugar de trabajo, las amistades, los intereses personales que hasta hace pocos días consumían nuestra energía, se convierten en meros recuerdos ahogados por el llanto del bebé que nos reclama.” P32
“Tampoco contamos con gran ayuda externa, ya que nuestra sociedad desconoce profundamente la esencia del bebé humano. Lo observa con desconcierto, intentando comprenderlo desde el punto de vista del adulto y pretendiendo que se adapte al mundo funcional de los mayores.” P34
“La sociedad tiene prisa “por volver a la normalidad”. Todos queremos que la madre “vuelva a ser la de antes”, que adelgace rápido, que abandone la lactancia, que retome el trabajo, que luzca espléndida…mientras las madres se sumergen en las tinieblas del recogimiento, conservando las redondeces y reclamando silencio.”
(En negrita en el original)
“Por eso quiero destacar que toda mujer puérpera necesita la presencia de un apoyo efectivo, y que esto es una prioridad, no un lujo.” P97
“Los largos nueve meses nos permiten prepararnos {yo no lo creo} para la ruptura del cuerpo físico y el quiebre del alma. Esa crisis será aprovechada en la medida en que estemos dispuestas a mirar las partes oscuras o temidas de nuestro yo.” P 93
“Tomando en cuenta mi experiencia profesional, siento la necesidad de denunciar la increíble cantidad de mujeres a las que se diagnostica “depresión puerperal” o postparto y luego son medicadas psiquiátricamente por ello.” P28
“Las mujeres solemos hundirnos en lo doméstico, en la imposibilidad de atender al niño mientras otro hijo reclama atención, la comida se quema en el horno, suena el teléfono y tenemos ganas de hacer pis{todas las madres que conozco han confesado haber hecho pis con su bebé en brazos}, solas todo el día, derrumbándonos y tratando de encontrar en el espejo a esa mujer que recordamos haber sido.” P96
“En ese estado emocional llegan los pequeños a las consultas, con diagnósticos firmados, sellados y autentificados como portadores de alteraciones en la conducta, distracción, agresividad, violencia, apatía, hiperactividad, ADD, etc… A los profesionales nos preocupa aliviar el síntoma, “mejorar” la conducta, transformar al niño en un ser más sociable y querido para los demás, y obtenemos resultados porque hay un adulto dispuesto a escucharlo.”