Viaje a Korea del Norte (y China)

Día 2. Segunda parte
Cómo decía, tras la noticia de los futuros problemas con el tren, decidimos cambiar el plan e ir primeramente al hotel a intentar hablar con nuestra agencia y dejar el museo de la guerra para el día siguiente.

Durante todo el tramo que faltaba hasta el hotel nos estuvieron presionando bastante para que les diéramos al ok a su “solución” ya que iban a agotarse las plazas. Nosotros insistíamos en que no era nuestro problema, habíamos contratado y reservado unas condiciones desde España, si luego no quedaban billetes deberían ser ellos quien nos dieran la solución, como si la vuelta era en avión o debíamos quedarnos un día más, así que nos cerramos en banda y la tarde se enrareció bastante.

Era necesario llegar al hotel para poder contactar con la agencia ya que tan solo desde allí se podía uno comunicar con el extranjero, a razón de 3€ por minuto. La otra opción sería comprar una tarjeta SIM, ya que las que se traen de fuera no funciona, aunque cuestan 100€ y descartamos la idea rápidamente.

Una vez en el hotel, yo mismo me encargué de contactar con la agencia y explicarles todo el problema, por un lado el del avión, por otro el hecho de que todo el plan que llevábamos contratado nos lo habían cambiado de un día para otro. El cambio en el orden de las cosas nos es indiferente, pero nosotros pagamos un suplemento para poder asistir a los actos de celebración del día 10 (Desfile, visita al estadio, actuación musical etc) y nos habían dicho que nada de eso podía ser. Tras una breve conversación de 8 minutos (24€), desde España quedaron en intentar hacer algo, pero como solo son meros intermediarios frente a la agencia estatal de turismo de korea, nada nos podían asegurar.

Tras la llamada, y puesto que ya no da tiempo a niguna otra visita (son cerca de las 17:30 y es noche cerrada) hacemos un poco de tiempo en el bar del hotel. Estamos a la espera de que nos confirmen una solución, que llega con una llamada a Pak una hora más tarde. Finalmente no habrá problema y podremos viajar los 4 en un mismo vagón.

Con el ambiente más relajado, aunque visiblemente molestos con los guías por la encerrona, decidimos subir un rato a las habitaciones a darnos una ducha y quedar en un rato para bajar a cenar. Salir del hotel a dar un paseo no es una opción.

Salimos a cenar alrededor de las 19 de la tarde, hoy vamos a otro restaurante diferente, aunque el menú es prácticamente similar al anterior, gran cantidad de platos sin ningún tipo de orden o sentido. Por aportar algo más de información deciros que es típico acompañar las comidas/cenas con té de cebada, que es insípido totalmente. Esta vez también nos han puesto unas salchichas de oveja que saben a rayos.

Durante la cena coincidimos con un grupo de portugueses y aprovechamos para preguntarles por el tema del desfile a ellos, parece ser que les ha pasado lo mismo. Desde la agencia estatal de korea han pedido un suplemento a los turistas para asistir a la plaza el día del desfile, y una vez aquí también les han dicho que eso era imposible y que les debían haber mentido desde su agencia en Portugal. Más adelante preguntaríamos a otro grupo de turistas, de los que recibimos la misma respuesta. En conclusión, el día 10 no podremos acudir al desfile dentro de la plaza, aunque si han encontrado una alternativa que es meternos a todos los turistas en una esquina justo a la salida de la plaza, por lo que podremos ver pasar por delante todos los tanques, misiles intercontinentales etc. Una pena, ya que nos perdemos el espectáculo de las formaciones y las banderas.

Al terminar la cena, Pak se acerca a nosotros y nos pregunta si queremos escucharla tocar el piano. Aquí entendemos que es donde le sale la vena de la necesidad de compensarnos por todos los problemas a lo largo de la tarde. Le decimos que por supuesto que sí. Se sienta en un piano que había en la sala donde estábamos cenando todos los turistas (unos 60) y se marca un “We are the world” impresionante. Cuando vuelve le preguntamos que donde ha aprendido esa canción y nos contesta literalmente “Es una canción famosa del mundo”. Luego nos toca otra pieza clásica, también muy bien ejecutada.

De vuelta para el hotel, vamos hablando y Pak nos cuenta que en casa tiene un piano y que practica todos los días. Por lo visto a ella siempre le gustó tocar y coser, pero como se le daba muy bien la lengua, en los exámenes que hizo después de la educación básica el gobierno decidió que ella trabajaría de guía turístico de español, así que el piano quedó como afición.

De vuelta al hotel está muy animado. Al día siguiente es el gran desfile y el hotel está hasta arriba de delegaciones invitadas. En aquel momento me entró un sentimiento de rabia ya que el espectáculo era vergonzoso. El parking del hotel lleno de cochazos, mercedes, Audis Q7 etc. Delegados diplomáticos de todo el mundo y sus señoras con joyas y vestidos como locas comprando en la tienda del hotel. Cuando hablo de todo el mundo por supuesto que incluyo específicamente a japoneses, americanos y otros europeos. El imperialismo americano está presente en las peores pesadillas de norcorea, pero también son invitados al palco de la plaza. En el día 3 (ya os contaré alguna otra anécdota)

Al hilo de la apertura al extranjero cuando interesa, pese a ser el país más cerrado del mundo, ha sido el país donde más monedas he utilizado para pagar cosas. Esa misma noche pasé por la tienda del hotel y me compré un paquete de tabaco, la transacción va de la siguiente manera:

En la etiqueta pone 130 (Wones), debemos leerlo como 1.3€ o 1.3$ o 17 Yuanes. Pago con un billete de 20 Yuanes y me devuelven 1 yuan y 3c!! de euro. En otra ocasión, para el mismo importe pago con 5€ y me devuelven 3$ y 4 yuanes.

El día ha sido largo pero decidimos hacer una breve visita al karaoke del hotel para ver el ambiente y que tipo de canciones hay. Cómo el sitio está totalmente desangelado con cuatro japonesas cantando solas, nos retiramos a nuestras habitaciones. Antes, eso sí, echamos un vistazo a la carta de canciones y encontramos absolutamente de todo (fuck censorship!). Me quedaron ganas de marcarme un A.D.I.D.A.S de Korn o algo de Helloween por echar unas risas.

Bonus
Eso es lo que se escucha todas las mañanas, a las 06:00, a las 08:00 y a las 10:00 desde el hotel. Parece ser que suena desde la torre del reloj de la estación de tren
https://www.dropbox.com/s/96vqv6f8qxl77fl/Audio%20Hotel%20Korea.mp4?dl=0

Me esta encantando el thread. Me parece todo tan...no se como definirlo, parece todo una novela, las cosas que pasan, las frases que os dicen los guias, su forma de actuar, tengo la sensación de estar leyendo un libro en vez de una historia real, no se si alguien mas tiene esa sensación.

Por eso en parte me esta fascinando tanto todo esto y al mismo tiempo me dan ganas de ir alli xD

Con un día de retraso sobre lo prometido os dejo la mañana del día tres, en cuanto terminen de subirse las fotos a imgur completo el post.

Día 3. Mañana
De nuevo nos hemos levantado sobre las 7 de la mañana, para estar a las 8 listos y en recepción. Hoy es 10 de octubre, es el día grande donde sucederán todos los actos para la celebración del 70º aniversario del nacimiento del partido de los trabajadores. Ya desde el primer momento se observa muchísimo más movimiento que los días anteriores. Ayer por la noche estaban llegando muchas delegaciones pero hoy ya se les ve por el hotel, haciéndose fotos y preparándose para las fiestas.

Otra vista desde la habitación e interior de nuestro hotel

Coches "del partido" a la entrada del hotel

Por la recepción del hotel circula gente de todas partes del mundo, es muy fácil distinguirlos de los turistas corrientes ya que todo el mundo va vestido para la ocasión.

En el caso de la gente “del partido” van con el pin, los hombres de traje y las mujeres con el vestido tradicional, que podéis ver en varias fotos de este día, muy colorido. En el caso de las delegaciones invitadas, hay muchísimo militar, y estos van con sus uniformes de gala.

Yo no soy muy entendido en materia militar pero enseñándole las fotos en Shanghai a una persona del hostal, cuyo padre era militar, era capaz de decirnos el rango de cada uno y los países de origen. Hablo de memoria y podéis corregirme pero recuerdo que hemos visto gente de Australia, República checa, India y creo recordar que ingleses también. Juzgad vosotros mismos. De nuevo la típica dualidad de la diplomacia, donde de cara a la galería se ven unas cosas y luego in situ ves otras.

Delegaciones invitadas en la recepción del hotel

Volviendo al plan del día, lo primero es lo primero, y nos cuentan que debemos ir a la estación de tren a terminar de resolver el problema de los billetes. La estación se encuentra a escasos 200m en la misma recta, por ello les preguntamos si podemos ir a pie, pero amablemente nos convencen de que es mejor ir en bus.

Una vez allí, parece que las taquillas todavía no han abierto así que nos toca esperar un buen rato, con el autobús en medio de la plaza a que abran. Para mí y mi amigo fue perfecto ya que aprovechamos para salir del autobús y darnos un paseo (alrededor del autobús y siempre a la vista de Pek). Aproveché ese rato para simplemente dedicarme a mirar a la gente, fue bonito el poder “mezclarse” con ellos. Vi mucho traje gris, y algo que me llamó la atención; aun siendo una plaza amplia, daba la sensación de que todo el mundo seguía las mismas rutas, como si fueran hormigas, y yo me hacía una pregunta. ¿Y esta gente, a donde coño va? No hay muchas tiendas y desde luego no hay tampoco mucha industria (al menos no a la vista) así que me pregunto a donde irían.

Gente por la calle

Como podréis ver en las fotos, hay muchísima menos variedad de ropa de la que podemos ver en nuestro entorno, pero también debo decir que he visto más variedad de la que esperaba encontrarme.

Algunos coreanos nos miran fijamente, como asombrados, otros nos miran de reojo una vez que han pasado de largo. Nosotros les sonreíamos y entonces en ese momento ellos también lo hacían y saludaban con mucho entusiasmo, era divertido.

Pak por fin sale de la estación con los billetes en la mano. Es en ese momento cuando nos dice que el desfile que iba a ser por la mañana, finalmente será por la tarde, por lo que cambiaremos el plan e iremos ahora al Museo de la Guerra. Le preguntamos a qué hora es el desfile, y nos contesta que nadie lo sabe, que cuando tenga que ser será, pero que será por la tarde.

Por el camino hacia allí les preguntamos por la gran pirámide y nos cuentan que es un hotel en construcción, tirándoles un poco de la lengua nos dicen que todavía está vacío. Tras ser un poco insistentes acceden a pasar cerca de él y parar para que podamos hacer unas fotos.

Para los que no lo conozcáis, se trata del Hotel Ryugyong es un edificio que se comenzó a hacer hace muchos años (creo recordar que alrededor de los años 80) y debido a un problema de aluminosis vieron que no era factible utilizarlo como hotel y allí estuvo con la grúa en la cima. Por lo visto recientemente lo han terminado y recubierto de cristal, aunque eso no significa que hayan resuelto el problema de la estructura y por tanto sigue vacío.

No sé si se apreciará bien en las fotos, pero en las tres esquinas tiene tres helipuertos con un helicóptero en cada uno.

Al llegar al museo, otro edificio masivo más, nos hacen esperar un buen rato ya que con motivo de las celebraciones hay muchas delegaciones diplomáticas y tienen preferencia sobre los turistas. Mientras esperábamos en el patio de fuera, me fijé en un grupo de 4 personas (2 negrazos gigantes en traje y dos blancos tamaño estándar, también en traje, por lo que puedo imaginar que no eran turistas) que estaban fuera haciéndose fotos. Por el acento está más que claro que eran yanquis pero aun así me acerqué a preguntarles de donde eran. Tres de ellos me ignoraron y el otro me contestó con evasivas-“I am doing a photo, I talk with you later”-. Esperé a que terminaran la foto y le volví a re-preguntar -“Sorry budy, I need to go”. Así que bueno, por algún motivo no les apeteció decirme de donde eran.

Por fin nos avisan de que es nuestro turno así que nos agrupamos junto a otro pequeño grupo de turistas europeso y entramos al museo. Durante toda la visita, además de nuestros respectivos guías, nos acompaña una guía del museo (hay foto!) con traje militar, que da las explicaciones en coreano.

Se nos prohíbe sacar fotos de toda la visita una vez que entremos en el edificio, sin embargo si podemos hacer fotos de los exteriores. Los exteriores son una mezcla de trincheras y barracones donde guardan toda clase de tanques, camiones, helicópteros y armamento en general que se ha recuperado/robado a los imperialistas americanos durante las distintas guerras.

Exteriores del Museo

Delegación Japonesa/China, visitando el museo

Antes de entrar al edificio del museo, que está flanqueado por dos estatuas gigantescas de soldados, hacemos la visita al barco capturado “Pueblo”. Un barco espía americano, camuflado como oceanográfico y que fue descubierto y capturado por el ejército coreano. Dentro de él nos cuentan con todo lujo de detalles su versión de los hechos, incluso nos ponen un vídeo que parece un documental de la segunda guerra mundial (esas voces grabadas, esas imágenes... parece un briefing de una misión del Commandos, o del Call of Duty). La historia en sí es muy interesante, os recomiendo que a los que no la conozcáis leáis un poco por internet, ya que es uno de los puntos relevantes de la Guerra Fría. (https://es.wikipedia.org/wiki/USS_Pueblo_%28AGER-2%29).

USS Pueblo

Ya dentro del museo, el interior es difícil de definir, es una mezcla de palacio de Versalles, con grandes escaleras, lámparas de araña, oro, alfombras.., y la galería de los horrores del Madam Tussaud.

Por todos lados hay salas con armamento, cronologías de la guerra con mapas detalladísimos por batallas, números de bajas, uniformes etc. En otras salas encuentras muñecos de cera representando dioramas de batallas; la verdad es que la mezcla de pintura en las paredes y figuras reales hace unos efectos muy realistas. Recuerdo algún muñeco de un soldado americano muerto con un cuervo picoteándole el corazón.

La manera en la que los guías nos cuentan las distintas historias y curiosidades del museo te hace ver el inmenso rencor que les siguen teniendo a los yanquis. Te cuentan las cosas como si hubieran sucedido hace una semana, es como vivir en la novela de 1984 donde tienen a la población permanentemente pensando en el enemigo.

La joya del museo es una piso entero (la cúpula) dedicada a la última batalla de la guerra, donde te encuentras con una gran cúpula y sus paredes pintadas representando esta escena, además, tanques de verdad (o imitaciones), muñecos de cera, metralletas etc. Todo se combina para dar la sensación de que efectivamente estás allí. Es una jodida pasada. Tengo por aquí apuntado que 36 pintores trabajaron incansablemente durante 1 año y 8 meses para finalizar la obra. Por supuesto nos dijeron que “Kim Jon Un la visitó en X fecha y quedó muy impresionado, enalteciendo el trabajo de los pintores y resaltando la calidad del arte y la cultura de nuestro país”

Durante toda la visita al museo se fue la luz un par de veces, lo cierto es que íbamos avisados por nuestra agencia de que a veces se va la luz en Pyongyang, que no es frecuente, pero tampoco es raro.

Finalizada la visita al museo toca ir a ver la casa natal de Kim Il Sun, la casa donde se crio hasta que la abandonó para hacerse un revolucionario y luchar contra el ejército japonés. Cerca de la casa del líder vemos un pequeño parque de atracciones, está funcionando y hay algunas personas dentro, aunque en general presenta un aspecto bastante desangelado. Le preguntamos por él y Pak nos dice que realmente se trata de un parque de atracciones bastante viejo y que por eso no hay casi nadie, que la gente va a otros.
De la casa natal del líder no hay mucho que contar, es un paque entero dedicado a él, donde se ven fotos de los utensilios de trabajo de los padres y fotos de el en su infancia. Nada muy emocionante. Además el tiempo tampoco acompaña, chispea y hace frío. Precisamente por este motivo les preguntamos si sería posible, entre visita y visita, pasar por el hotel a coger unas cazadoras un poco más apropiadas. Nos dicen que no, que no es posible porque vamos muy justos de tiempo.

Luego nos dicen que vamos a hacer otra visita, pero de repente, en el bus nos dicen que cambiamos el plan, que vamos al hotel, a comer allí. Un poco sorprendidos por el cambio de planes llegamos al hotel y quedamos en vernos en recepción otra vez en 1 hora.

Madre mía:

De vuelta otra vez al bus nos damos cuenta de que con tanto bache Pak va muy mareada, e incluso ha vomitado en una bolsa, así que le insistimos al comisario para que pare el bus un poco y le dé el aire, pero simplemente nos ignora y el bus sigue su camino. Posteriormente Pak vendría a aclararnos que eso de que la habíamos visto vomitar no había sido así y que nos habríamos confundido (¿?).

Y como este fragmento otros tantos. Vaya dictadura del miedo, 1984 es una fiesta de cumpleaños al lado de NK. Lo que más me toca los cojones es tener que leer (en este mismo foro) a rojoprogres defendiendo esto...patético.

#49 Sigue actualizando, tienes una manera de contar la historia que la hace muy intrigante e interesante.