Los indomables guerreros hispanos

B

Los guerreros Hispanos

Cuando los griegos empezaron a frecuentar la costa mediterránea de la Península Ibérica, al regresar a su tierra explicaron que Hércules había tenido dos hijos llamados celtas e Iber, de los que descendían los pueblos que habían conocido en el extremo occidental del Mediterráneo, íberos y celtas. Para el mundo clásico y para nosotros mismos Hércules está ligado al origen ancestral de Hispaniae o de las Hespérides. Desde aquella remota época, el alma de Hispaniae esta relacionada con el heroísmo y el combate (por Hércules) y con la muerte (al estar situada en el Oeste donde se pone el sol).

A posteriori, la península, a la llegada de los romanos, estaba poblada por tribus aglutinadas en tres grandes grupos: íberos en oriente y sur; celtíberos en el centro; y celtas en el noroeste y norte de la geografía. Cada denominación se subdividía a su vez en otros con nombres adecuados al terreno que habitaban. En general, hablamos de un pueblo muy dividido, pero con claras e innegables características en común: todas ellas eran poblaciones hostiles al invasor, amantes de su libertad por encima de todo y con un espíritu guerrero muy curtido desde tiempos ancestrales.

La economía que practicaban estos grupos era en muchas ocasiones precaria, limitándose a técnicas agrarias de autoconsumo y a pequeños rebaños ganaderos. Además, la falta de tierras apropiadas para los cultivos que sufrían muchos de ellos los empujó al servicio mercenario. Los guerreros ibéricos se alistaban en tal o cual ejército, en pequeños o grandes grupos, y servían durante largos periodos en los que intentaban acumular toda la riqueza posible que les permitiera regresar a su tierra para disfrutar de una magnífica jubilación. Bien es cierto que en casi todas las ocasiones, las penurias, enfermedades o batallas hacían imposible esta pretensión.

La combatividad de los guerreros ibéricos era famosa desde tiempos fenicios. En el siglo VI a.C., los cartagineses ya utilizaban íberos como tropa a sueldo en sus aventuras militares, tomando una gran relevancia en el transcurso de las Guerras Púnicas, donde numerosos contingentes íberos y celtíberos prestaron sus servicios a los cartagineses contra los emergentes romanos; los propios romanos los usaron, en sun sinfin de batallas a lo largo de los siglos. También los griegos, colonizadores del mediterráneo central, se aprovecharon de las magníficas condiciones militares atribuidas a los hispanos para defender sus colonias sicilianas.

El soldado hispano se caracterizaba por su bravura, pero también por el cumplimiento de la palabra dada; siempre, eso sí, que el general que lo contratase supiera estar a la altura de lo prometido. Un hecho que llamaba la atención con respecto a los hispanos era su famosa devotio, una fórmula clientelar que ligaba a los hombres con sus jefes mientras estos se mantuvieran vivos en campaña. Esta especie de adhesión inquebrantable fue utilizada con frecuencia por algunos líderes militares romanos como Sertorio, Pompeyo o César para cumplir con sus planes de conquista.

El bagaje militar

Los guerreros hispanos iban en su mayoría vestidos con túnicas cortas de color blanco adornadas con ribetes de púrpura. Muchas túnicas no eran blancas realmente, sino del color natural de la lana u otros tintes más pobres, al igual que ocurría con las togas romanas. El púrpura de los ribetes a veces tampoco era tal, sino una franja de color escarlata en muchos de los casos.

No concebían la vida sin sus armas de combate; nunca se desprendían de ellas, ni siquiera a la hora de su muerte, pues era costumbre enterrarse con su bagaje militar para recibir los honores correspondientes en la otra vida. Entre sus armas destacaba la falcata, principal arma desde el siglo VI. a.C., seguida de la Gladius hispanensis, espada corta que terminó adoptando el ejército romano. También existían armas arrojadizas como jabalinas de hierro y madera, además de las famosas hondas manejadas por los pueblos baleares y arcos, que se utilizaban preferentemente en la caza. En cuanto a las defensas corporales se usaban rodelas, escudos, corazas y cascos de mayor o menor poder, dependiendo de la condición social del guerrero que los portaba. Predominaba el sencillo pectoral de origen romano, hecho con una placa de metal simple que protege el pech del dueño.

La temida caballería hispana

Entre las actividades sociales y militares de los antiguos hispanos, el caballo adquirió una gran importancia; era honrado casi como una divinidad, y se le dedicaron santuarios, como el descubierto en Mula (Murcia). Hispania era rica en caballos salvajes. Eran duros, de gran belleza, de un tamaño mediano, capaces de ir montados por dos hombres durante largas distancias. Los caballeros hispanos decoraban las guarniciones de sus monturas de una forma espectacular, a veces exagerada. Tenían unos conocimientos de doma muy avanzados, y entrenaban y montaban los caballos con gran maestría. Esta razón fue, junto a los soldados que los montaban, la principal razón de por qué los hispanos fueron codiciados por cada imperio de la época.

Los hispanos empezaron a usar la caballería a partir del siglo V a.C. como simples unidades de combate, y a partir del siglo III a.C. formaban unidades adiestradas específicamente como tales. Un ejercicio frecuente consistía en hacer que el caballo se arrodillara y permaneciera en silencio a una señal determinada de su dueño, con el objetivo de ser utilizado en el contexto de la guerrilla, de la cual, los hispanos son los inventores. Cumplían no solamente el tradicional papel de distracción del enemigo con ataques periféricos de la caballería ligera, sino que también demostraron ser capaces de derrotar a la mejor caballería romana.

En la batalla, los caballeros desarrollaban el papel de dragones: además de la lucha a caballo, desmontaban para luchar a pie al lado de la infantería en caso de emergencia. En otras ocasiones formaban un circulo con los caballos en el centro, probablemente para proteger los valiosos animales de cualquier ataque.

El armamento de los caballeros parece que no difería excesivamente del de los guerreros a pie, y estaba formado por lanzas y espadas. El escudo favorito de la caballería era el caetra, lo que hacía que el costado izquierdo del caballo no se pudiese utilizar.

Los hispanos realizaron un uso excepcional de la caballería en sus campañas, no solamente en suelo hispánico, sino también en sus servicios mercenarios. Caballos hispánicos, con sus jinetes, sirvieron en el ejército romano en las campañas de la Galia, Sicilia, Armenia, Filippos y Norte de África. Merece la pena recordar a los 4.000 jinetes lusitanos que estuvieron en la batalla de Filipo a las órdenes de Bruto y 2.000 iberos a las de Casio, o los 10.000 jinetes ibéricos llevados por el ejército de Marco Antonio a Armenia en el año 36 a. de J. C. Es conocido el hecho de que César había comprado en la Península un gran número de caballos para la guerra en la Galia, además de que temía que de la zona de Andalucía surgiese un contingente lo suficientemente fuerte como para derrocarlos.

Pero no fueron ni mucho menos los romanos los primeros en recurrir a los jinetes hispánicos para la guerra. El cartaginés Aníbal, que por su larga estancia en nuestra Península tenía no poco de ibérico, recurrió a ellos en la segunda guerra púnica. Hechos como el cruce del Po o la batalla de Cannas ?en la que Aníbal ubicó a los jinetes iberos y celtas enfrente de la romana? llevan a los historiadores de dicha guerra a mencionar a la caballería hispana en varias ocasiones. Polibio insiste en que la superioridad de los cartagineses frente a los romanos se debe a que aquéllos disponían de mejor caballería. Por otro lado, Tito Livio asevera la principal fuerza del ejército de Aníbal eran las tropas de Hispania. Podemos deducir, pues, que el cuerpo de ejército que más decisivo en la victoria de los púnicos sobre Roma fue la caballería hispana, la mejor del ejército cartaginés, la cual combatía mezclada con la infantería. Estrabón comparte el criterio de los dos historiadores citados en afirmar que tal caballería combatía mezclada con la infantería y el poeta Lucilio, combatiente en Numancia, aporta el dato de que los caballos hispánicos se arrodillaban para que subiesen los jinetes, defendiendo, además, que el caballo hispano supera al de campaña por su mayor resistencia en la carrera.

Falcata contra gladius hispanensis

La falcata

La falcata se incorporó a la lucha de Cartago contra Roma en el curso de la Segunda Guerra Púnica, cuando se incorporaron al ejército de Aníbal, mercenarios íberos con sus armas habituales: hondas para las tropas reclutadas en Baleares y falcatas para los mercenarios íberos reclutados en el sudeste de la Península. Pero una vez en territorio itálico, comprobaron que sus adversarios utilizaban una espada que conocían bien, el Gladius Hispanensis, utilizado por tribus celtas del Norte de la Península y adoptada como espada de ordenanza de las legiones romanas.

Existen espadas con relativa similitud a la falcata, pero ninguna igual, por lo que puede deducirse que esta espada fue ideada en nuestro territorio. Su forma es muy particular, fácilmente identificable y perfectamente estudiada para obtener el máximo resultado de cada golpe. Su hoja y su empuñadura son únicas. La hoja ancha y curvada, la empuñadura con la cabeza de animal. Abunda en la Península, especialmente en el Sur-Este, mientras que en el centro y Norte se encuentran habitualmente espadas de hoja recta. No existe ninguna duda de que las espadas curvas eran íberas, mientras que las rectas eran utilizadas por guerreros celtíberos.

La Falcata podía utilizarse tanto de punta como por el filo, al igual que el Gladius Hispaniensis, pero así como la primera se utilizaba preferentemente con el filo y solo aleatoriamente de punta, en el Gladius sucedía justamente lo contrario. Ambas espadas eran polivalentes, pero cada una priorizaba determinado tipo de golpe, evidenciando, por otra parte, las características psicológicas de los guerreros que las empuñaban. La táctica del combate determina que la Falcata se utilizaba de manera diferente ante cada situación. Mientras que la formación de combate era cerrada, las espadas sobresalían entre los escudos y tendían a herir con la punta al adversario, pero cuando, ya fuera por dispersión y persecución del adversario o bien por derrumbe de las propias líneas, unos guerreros combatían a distancia de otros, el golpe con el filo debía ser utilizado preferentemente.

El Gladius Hispanensis

A lo largo de 400 años, el Gladio fue diestramente manejado por infantes romanos y se dice que causó más muertes que todas las armas juntas en todas las guerras durante la Edad Media. Se afirma también que el Glaudius Hispaniensis es el arma que tuvo en su haber más víctimas hasta la invención de la pólvora.

El Gladius se diferencia de la Falcata en que tiene una hoja bien recta y una punta pronunciada. Mientras que la Falcata solamente tiene corte por el filo principal, el gladio lo tiene por ambos lados y penetración por punción. Polibio añade que la mayor parte de los legionarios iban equipados con el Gladius Hispaniensis que junto con el pilum era su arma reglamentaria. La infantería pesada se protegía con un escudo rectangular alargado y utilizaba el gladio como arma ofensiva.

En el año 212 las legiones romanas admitieron, por primera vez a mercenarios de origen extranjero. Se trataba de celtíberos que trajeron consigo sus armas. Los romanos se limitaron a incorporar al gladio su propia empuñadura. Estas espadas constituyeron una gran novedad en las Legiones Romanas. Su punta afilada contrastaba con la que hasta entonces habían utilizado, roma y pensada solamente para cortar, no para pinchar. Esto implicó un cambio radical en las técnicas de combate.
El Gladius Hispaniensis es la versión celtíbera de la espada gala tipo de La Tène I. Los celtíberos de la Meseta Central se limitaron a modificarla añadiéndole diez centímetros más a la longitud de la hoja y realizar otras modificaciones menores en el sistema de suspensión y en la vaina.

Además de su cualidad punzante, la sección romboidal del Gladio le confería una extraordinaria solidez y estabilidad. Esta espada demostró siempre su eficacia en el combate cuerpo a cuerpo y a distancia corta. La técnica de lucha con esta espada era muy simple. El infante debía estar protegido por el escudo con el que paraba los golpes de la espada del adversario, esperando encontrar el momento para clavar la punta del Gladio en el flanco descubierto o en el abdomen. Esta espada evitaba los largos movimientos de arriba abajo o transversales, que dejaban instantes de vulnerabilidad, sustituyéndolos por movimientos de atrás a delante. Evidentemente, se trataba de un arma ofensiva que servía muy poco en caso de defensa estratégica. Las mortandades que causó en Cannas y, ya manejada por los legionarios romanos, frente a los macedonios, atestiguaron su extraordinaria efectividad en el combate. Los romanos vieron como en los primeros choques con los celtíberos, su escudo era perforado por los soliferrum, tras lo cual el enemigo desenvainaba su espada corta y cargaba protegido por un escudo de origen celta. En una economía de esfuerzos excepcional, el único movimiento que realizaba el guerrero era mover el brazo perpendicularmente al cuerpo, hacia delante. El armamento romano, en esa época, estaba pensado para golpear al enemigo, pero al alzar la espada dejaba a cubierto su flanco, momento en el cual era atravesado por el Gladio.

El Gladio desorientó inicialmente a los legionarios romanos al llegar a Iberia; jamás habían encontrado una forma de lucha igual en sus anteriores campañas y, después de los primeros combates se convencieron de su superioridad. Manejadas por los expertos infantes hispanos en sus guerras contra Roma, estas formidables armas causaron tal terror en los legionarios romanos que el Senado decidió adoptarla como arma estándar en el equipo romano sustituyendo a la espada griega de hoplita.

Mis conclusiones

Bueno, otro hilo en consonancia a este . Mi intención sigue siendo la misma, la de rescatar ciertos pasajes de nuestra historia que poco o nada tienen que ver con la imagen que tenemos de nuesto pasado cultural. Como vemos, ya en aquel tiempo éramos un pueblo guerrero que exportaba sus artes bélicas, y era temido por su habilidad militar. Mucha gente ni se hace a la idea cuando se habla de la gladius como arma hispana adaptada. Y mucho menos cuando se habla de que entre las diversas situaciones sociopolíticas que en aquella época existían, a menudo ligadas a portar una u otra arma, podríamos decir que ya existían no pocas diferencias como para pensar que ya, en sí mismas, prefiguraron las dos Españas que, desde entonces, siguen chocando sus filos. En realidad, lo que algunos han llamado el drama histórico de España puede entenderse a partir de las vicisitudes y orígenes de estos dos modelos de armas.

Voy a terminar señalando dos curiosidades de dos películas: ESDLA y Gladiator.

En ESDLA tenemos al pueblo de los elfos, que entre otras cosas, al ser descritos por tolkien, eran los mejores herreros, portadores de armas muy diferentes a las del resto, en cuanto a metal, grabados y al estilo de lucha.

En las tres películas eso se reflejó con este arma, muy parecida a la falcata.

En cuanto a Gladiator creo que es obvio. Hispano dueño de finca, amante de caballos es reclutado, termina siendo por sus habilidades de guerra el futuro césar para luego triunfar en la arena como gladiador.

100
JaNDeR

Gran post, me ha encantado :)

Demitz

Buenisimo joder, ultimamente me encantan estas aportaciones, tienes mi manita

SagaAmr

Buenisimo, te lo curras tio!

Kenderr

#1 Interesante hilo

A posteriori, la península, a la llegada de los romanos, estaba poblada por tribus aglutinadas en tres grandes grupos: íberos en oriente y sur; celtíberos en el centro; y celtas en el noroeste y norte de la geografía. Esto se pensaba hara bastantes decadas, pero se ha investigado lo suficiente como para desmontar esa teoria.

Los celtas eran los Celtiberos (Celtas del iber) y los raros celtas de la Beturia celtica (Documentados en la historiografia antigua pero bastante desconocidos arqueologicamente) Lo que tu denominas Celtas son indigenas celtizados en su mayoria.

por otro lado, Tito Livio asevera la principal fuerza del ejército de Aníbal eran las tropas de Hispania. Podemos deducir, pues, que el cuerpo de ejército que más decisivo en la victoria de los púnicos sobre Roma fue la caballería hispana, la mejor del ejército cartaginés, la cual combatía mezclada con la infantería.

Las alabanzas a los jinetes numidas estaban al nivel de los jinetes iberos.

. Y mucho menos cuando se habla de que entre las diversas situaciones sociopolíticas que en aquella época existían, a menudo ligadas a portar una u otra arma, podríamos decir que ya existían no pocas diferencias como para pensar que ya, en sí mismas, prefiguraron las ?dos Españas? que, desde entonces, siguen chocando sus filos.

No entiendo que intentas expresar con esto ¿Que dos españas?

2 1 respuesta
A

Gran curro #1, se lo voy a enseñar a mi madre que seguro le encanta :_

athons

Me gusta bastante, gracias señor #1

A

Gran trabajo, muchas gracias por compartirlo con nosotros.

Me lo guardo a favoritos y un día me lo leo todo. La verdad es que parece muy interesante.

B

#5 Los Celtíberos, como bien dices, eran celtas íberos, osea, celtas más que adaptados (parece hasta una explicación absurda xD). Los celtas (que en comparación al resto de población de la época no eran tan escasos, era un pueblo más) eran eso, otro pueblo más de la zona, que o bien había llegado, o bien se había adaptado a sus costumbres. Claro que no son del todo Celtas, pero son denominados así por sus raíces.

Los númidas eran una caballería diferente. Atacaban con lanza, a cierta distancia, para luego volverse a retirar. Un estilo de lucha diferente, que sólo podemos comparar en cuanto a efectividad. Eran grandes jinetes, muy efectivos, y sin embargo no llegaron al nivel de los íberos por varias razones: la primera porque estaban muy posicionados con Cartagonova; la segunda la calidad de sus armas (frente a las lanzas, las falcatas se doblaban de oreja a oreja de la cabeza de su portador para luego volver a su forma inicial) y la tercera y probablemente la más importante, la calidad de sus caballos, que ni se acercaban a los íbericos, que eran más agiles y resistentes.

En cuanto a las dos españas que comento que ya se empezaban a ver me refiero a varias cosas: la primera a las diferencias entre los pueblos cuando a menudo las culturales no eran tan grandes; la segunda al estilo de vida que muchos mercenarios escogieron. A menudo se situaban en bandos diferentes, con armas diferentes con el conflicto y la repercusión cultural que eso supuso. Al final con la imposición del imperio romano la gladius se impuso. Y sin embargo convivió muchísimo tiempo con la falcata.

1 respuesta
Kenderr

#9 No me entiendes o no me explico bien. No eran Celtas, habian adquirido costumbres celtas por contacto e inmigracion, pero no eran celtas, eran indigenas, no vienen de la cultura de La Téne.

Los llamaban celtas en la historiografia antigua porque tenian toponimos celtas y algunas costumbres celtas, pero si coges la geografia de Estrabon especifica que la Celtica es al otro lado de los pirineos.

Asi es el mapa de Hispania segun Estrabon y los Romanos llevaban viendo Celtas desde hacia cientos de años para saber identificarlos bien.

Con esto solo quiero informar de algo que es de comun error, dividir la antigua hispania entre Celtas/iberos es algo linguistico nada mas.

2 2 respuestas
B

Al margen de que te odie por tener el doble de manitas que yo en un rato y tal, está currado. Si mañana encuentro un hueco intentaré añadir algo, aunque no prometo no desviarte el hilo.

1 respuesta
B

#10 Creo que estamos hablando de lo mismo. Los llamo celtas porque así los llamaban, aunque obviamente solo era un pueblo influenciado.

#15 Hablo en general. No creo que me pidas que te diga quien cojones acuña el nombre de cada pueblo, espero.

#11 Los celos te avivan el ansia de venganza. Podemos enterrarlo mediante ritos sexuales, creo que sería mucho más adecuado.

2 respuestas
B

#12 a no ser que colgueis video mejor seguid con la temática del hilo, que mola.

NueveColas

Vengo a decir sobre el pd de 1 que los elfos llevan ESTO:


La verdad tus post están bien

#23 La verdad el problema no era que hendían escudos, sino el alcance de la hoja. Los romanos tuvieron que cambiar las guardias de los brazos y las piernas.

#25 Creo que te refieres a los escudos Paveses, si es así en realidad eran de mimbre.

1 2 respuestas
Kenderr

#12 ¿Quien los llamaba asi?

#12 No hace falta que te pongas borde, pero yo no recuerdo ahora mismo ninguna fuente de la antiguedad donde denominen celtas al conjunto de tribus del norte de España.

#16 Porque utilizo de fuente para ello a un Geografo llamado Amasia, que la situo mal, cuando ya habia otros geografos como Eratostenes y Piteas que la habian orientado bien.

Tambien contar que la mayoria de esta gente vivia de lo que le habia contado uno que habia ido alli.

3 respuestas
Homyu

#10 desviandome un poco del tema, y con mi respeto para #1, no sabras porque esa desviacion hacia el este?

Quiero decir, falta de precision de un cartografo romano es de esperar, pero tomando como referencia el sol es imposible tener una diferencia de 90º. No solo en ese mapa sino tambien en este. Lo curioso es que tenga la costa portuguesa, norte y andaluza bien, pero no los pirineos y la mayor parte de la costa mediterranea europea.

2 respuestas
B

#16 http://valdeperrillos.com/book/export/html/1146 No tengo mucha idea al respecto, pero espero que esto te sea de ayuda.

#15 Pero si no pretendía ser borde, contestaba normal xD perdona.

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_RUGBY_

#1 Buen hilo añadiría más cosas como el famoso círculo cantabro y su poderosa caballería ampliamente utilizada por Roma, y su aportación al sistema de estandartes.

También es curiosa que hubo un tiempo que la simple mención de Numancia hacia temblar a los hijos de Roma por miedo a tener que luchar contra ellos.

1 respuesta
T-1000

Muy buen post +1

B

#18 He intentado resumir, sino es que se hacía muy largo. Sin embargo si te apetece hacer un copypaste aquí en los replys vendría bien.

darroyX

buen post, me apetece ver gladiator, hispano...hispano..hispano.

1 respuesta
darroyX

buen post, me apetece ver gladiator, hispano...hispano..hispano.

1 respuesta
danao

Interesante hilos de cultura.

Gracias iumaelgay

#21 #22 wow si que tienes ganas :D

#14 joder, esa espada atravesaba escudos?

3 respuestas
Kenderr

#23 es que no es una espada, es una mezcla entre espada a dos manos y hoz, ademas el escudo romano era de madera y cuero.

B

#23 Prácticamente toda espada hendía escudos. Eran ligeros, hechos de madera, latón reforzado y materiales en cierta medida resistentes para desviar. Si fuesen de un material que verdaderamente hubiese podido repeler el acero eternamente hubieran sido tan costosos y sobre todo tan pesados que no serían viables para nada. ¿De qué te sirve un escudo resistente que no puedes mover a la velocidad que necesitas para parar la estocada?

Por ejemplo, los ballesteros usaban planchas de plomo enormes para cubrirse. Las ponían delante de ellos para parar los proyectiles mientras recargaban sus ballestas.

#14 hablo de todos los escudos en general, no los de este contexto concreto.
#26 Claro, a eso me refiero. El arma en si hendía lo que fuese, dependía del escudo, no de la resistencia del arma.

2 respuestas
T-1000

#25 También depende del escudo , no todas las armas eran capaces de ello xDDD , la mayoría de los escudos eran de madera recubiertos de algun metal auqnue los más antiguos eran simplemente de madera , cuero o lino.

1 respuesta
L

Muy interesante.

ferayear

#15 La filiacion celta de las tribus del norte de España esta mas que comprobada.
Con lo que sabemos no tiene sentido no catalogar como celtas a estas tribus por haber sido construidas sobre una base poblacional diferente, en algunos casos tambien indoeuropeos.
Un conjunto de pueblos que comparten unos rasgos culturales e idiomaticos semejantes a los que presentan los bretones o irlandeses debe ser por lo tanto nombado como celta.

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Kenderr

#28 Te equivocas, que alguien adopte unos rasgos de una cultura no implica que pertenezcan a esa cultura.

Los pueblos del norte de España tenian muchos rasgos celtas, pero diferian demasiado para denominarlos asi, no eran grupos que vinieron ni de Halsttat ni de La Téne.

Por ejemplo el norte de Italia entorno al V a.c fue invadida por celtas que se instalaron, desplazando a las poblaciones preexistentes cambiando las rutas habituales de intercambio.

La mencion de Indoeuropeo no le veo ningun sentido. ¿Que tiene que ver? Que los celtas tengan raices indoeuropeos no convierte al idioma indoeuropeo en celta.

2 respuestas
T

Menos mal que tenemos a gente como #1, Edea y demás (son los hilos que tengo más recientes) para que el top hilos no se resuma a la etiqueta de amor.

Y sí, sólo intento alargar el post para que no se me quede en un "qué interesante".

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