Buenas camaradas.
Soy consciente de que uno de los mayores enemigos del ser humano es la apatía,y lo sé de primera mano porque es lo que me viene afectando en todos los ámbitos de mi vida, incluido el sexual.
El caso es que, cuando nos topamos con la rutina, recurrimos a determinadas opciones de las que generalmente no podemos sentirnos demasiado orgullosos (fetichismos, bizarradas, perversiones...), pero aún así, sentimos la necesidad de compartir con otras personas. Es por eso que os voy a contar mi secreto:
En mi casa tengo 2 tarros de jabón de manos, uno para mí, y otro para los invitados. Cuando viene alguien, guardo el primero y saco el segundo, el cual ha sido deliciosamente mezclado con mi esperma.
"¿Por qué haces eso?"
Porque me pone muy burro ver cómo una amiga se frota las manos con mi semen y luego se dispone a comer, más aún cuando son frutos secos o palomitas, que la mayor parte de las veces hacen que los dedos rocen directamente con la boca. Si alguna "chuperretea" los restos de Risketos o similares, incluso se me pone durísima.
Acto seguido, cuando ellas se marchan, yo me masturbo duramente pensando en lo ocurrido.
"¿Y si se lava las manos un amigo tuyo, también te pone?"
No, la verdad es que no, de hecho intento evitar pensar en ello, simplemente imagino que sólo es jabón corriente.
Este es mi secreto compañeros, un poco oscuro, pero de seguro que no el peor que se podría leer por MV.
Saludos, guap@s.