Tú: Mamá, ¿dónde dejaste el -random object-?
Madre: Ahí.
Tú: ¿Ahí dónde?
Madre: ¡Coño ahí! (Sin girarse siquiera, sigue lavando los platos o cocinando mierda).
Tú: ¿Pero ahí dónde? Hay muchos ahí.
Madre: Joder -random son name-, ¿pero eres tonto o que? Está ahí.
Tú: Por dios...
Madre: A ver (se da la vuelta), ¿pero no lo ves o qué?.
Tu madre se dirige justo al lado contrario al que mirabas.
Tú te pasas 2 horas por la tarde estudiando, justo cuando se va empiezas, y 1 minuto antes de que llegue, te pones en el ordenador. Da igual los 15 billones de veces que repitas: Que he estado estudiando desde que te fuiste. Ella NO te creerá.
Día 1.
Tú: Mamá, ¿me llevas el -3 días después- a -random far place-?
Madre: Vale.
Día 4.
Tú: Mamá, ¿vamos o qué?
Madre: ¿Ir a dónde?
Tú: A -random place-, te lo dije el otro día.
Madre: No, no me has dicho nada, siempre igual.
Regla de la suciedad perpetua: Siempre que tu madre quiera hacerte dejar el ordeador, una capa de polvo aparecerá a tu alrededor, la cual tendrás que limpiar aunque lo hayas hecho el día anterior.
Tú: Mamá, creo que tengo un...
Madre: Eso es de tanto ordenador.
Tú: ...mosquito en la habitación.