Huelga General de estudiantes en medias y FP
Jornada de Lucha en la Universidad
La propuesta del gobierno para sustituir la Ley de Calidad del PP no responde ni de lejos a las expectativas que la llegada del PSOE al poder despertó en algunos sectores de la comunidad educativa. La Ley Orgánica de Educación persigue los mismos objetivos que las leyes del PP. Es un nuevo ataque a la escuela pública que busca elitizar los estudios superiores y privatizar la educación, otorgando más privilegios y dinero a los centros privados.
ZP se dispone a aplicar el programa de la patronal, dejado a medias por el PP. El fracaso escolar (que llega hasta el 33%) o la falta de medios materiales y humanos de nuestros centros, no son objeto de preocupación para el nuevo gobierno. En vez de invertir el dinero necesario para hacer una educación de calidad, al servicio de los hijos de los trabajadores, pretende mantener medidas como los itinerarios (para asilar y expulsar a los jóvenes con fracaso del sistema educativo, en vez de poner las medidas necesarias para evitarlo) o el trasvase de dinero público a la privada (con lo que las deficiencias de nuestros colegios e institutos sólo podrán agravarse). Por no hablar de la pretendida reforma de la Selectividad, en la que se aumentarán las asignaturas a examinarse o se incluirá una prueba oral de lengua extranjera para la que sólo las academias privadas van a prepararnos, o el mantenimiento de la Religión en las aulas.
Además a nivel universitario el gobierno del PSOE está aplicando el Plan Bolonia. Dicho Plan además de aumentar la importancia de las empresas en los órganos de gobierno de la universidad, pretende dividir las carreras en dos ciclos. Uno de 3 años, de carácter general y baja calidad, y un segundo, los máster, con matrículas en torno a los 6000 euros. En definitiva se niega el derecho a estudiar una carrera a los hijos de familias humildes.
Tanto universitarios como estudiantes de medias vemos como ZP nos lanza un durísimo ataque. Pero la lucha debe ser de todos los estudiantes, incluidos los de FP. Aunque el gobierno no haya anunciado ninguna medida que empeore su situación, sus condiciones no son las mejores ni mucho menos. La falta de plazas públicas en muchos ciclos, y la escasez de medios son reivindicaciones que tenemos que sumar a la movilización. Y por supuesto el fin de la mano de obra gratuita que suponen las prácticas. Hay que pelear por la remuneración digna de las prácticas, el control de éstas por apas, sindicatos y organizaciones estudiantiles y el reconocimiento de todos los derechos laborales para los jóvenes en que las hacen.
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