Antes incluso de que Arthur Conan Doyle lo convirtiese en un género totalmente establecido a nivel mundial.
¿Será por ejemplo que no todos podemos autoengañarnos y vernos físicamente fuertes a la hora de vencer a los malos,
pero a todo el mundo se le cuela la fantasía de sentirse más inteligente de lo que es?
Porque te montas tu propia teoría antes del desenlace y si aciertas 1 de cada 10 veces te sientes como un agente de la KGB. Somos curiosos por naturaleza y el genero detectivesco te plantea retos mentales sin la necesidad de que te calientes la cabeza resolviéndolos porque ya los van a resolver por ti. Tu solo consumes el momento.
Ni idea, pero mi padre es fan de las novelas de Agatha Christie y se pasa las tardes viendo series policiacas de Poirot de hace 40 años.
Yo solo leo fantasía épica, isekais y cosas así.
#1Parodius:pero a todo el mundo se le cuela la fantasía de sentirse más inteligente de lo que es?
que daño ha hecho este tío
en serio: gusta mas el personaje, el malo o la trama detectivesca?
A mi padre le encanta ver Monk, Crimen en el paraiso, Colombo y todo ese tipo de series. Tambien le gustan mucho las de juicios y eso, no se por que.
El género de detectives te sumerge de tal forma que tienes que estar atento a todo porque se te van aportando datos a lo largo de la historia que, bien hilados, explican toda la aventura dándote una sensación de "aaaaaaaah" muy parecido al efecto que procura introducir Nolan en todas sus pelis (de una forma más barata).
Y a veces aciertas el final y te crees el puto amo.
supongo que de alguna forma estimula la inteligencia de gente mediocre y eso les hace salir, aunque sea solo un rato, de posibles complejos y demás.
Pues, en mi opinión, las series de detectives tienen un leitmotiv bastante fácil de captar por la audiencia y que te mantiene enganchado, bien sea hasta el final del capítulo si son autoconclusivos o de la temporada. Genera interés de un modo rápido y directo, no hay que dar muchas explicaciones ni motivaciones si el protagonista es un detective y la trama gira en torno a un crimen, se va directo al meollo.
Además, el género ofrece unos clichés muy estudiados que permiten repetir la fórmula sin comerse mucho la cabeza, lo que muchos guionistas aprovechan. Normalmente los protagonistas siempre tienen rasgos similares y los crímenes características que se han visto mil y una veces. Lo que parece tendencia es situar la acción en sitios cada vez más enrevesados o peculiares (la campiña francesa, zonas rurales de Inglaterra,...) o incluso épocas estrafalarias.
