Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva

Fidelius

Lo que se esconde con esta ideologia, en el fondo, es intentar promover una sociedad que no vaya insultando y juzgando a quien no sea normativo.

Sino, por contra, que la gente que no se siente comoda en su genero asignado tenga facilidades para transitar al otro donde si será aceptado.

A un problema tan complejo como la disforia de genero no se le pueden imponer soluciones tan radicales sin atender caso por caso (llegando al absurdo yankee, donde un par de charlas con un psicologo totalmente convencido en la teoria de identidad de genero te vale para que empiecen a quitarte organos)

Solucionemos los problemas de raiz.

1 respuesta
T

#1351 Lo que se esconde en la ideología de género es una de las distopías más aberrantes que el ser humano va a conocer.

Los investigadores Agustín Laje y Nicolás Márquez acaban de lanzar en Argentina “El libro negro de la nueva izquierda”. En él analizan cómo los movimientos pro LGTB y feministas, entre otros, representan la nueva lucha cultural que encarnó el socialismo del siglo XX. El manuscrito se sustenta en el estudio de unos 120 libros y otros tantos archivos y documentos de tal manera que nada quede librado al azar.

¿Por qué el título del libro?

Hubo un excelente trabajo de investigación sobre la izquierda del siglo XX que terminó materializándose en un libro best-seller titulado “El libro negro del comunismo”. Los autores de este trabajo se propusieron mostrar las miserias y los genocidios de la izquierda del siglo pasado. Pero junto a Nicolás Márquez, interpretamos que de ninguna manera esa izquierda murió con la implosión de la Unión Soviética en 1991 sino que se reconvirtió adoptando nuevos marcos teóricos y novedosos arreglos estratégicos.

¿Entonces hay una nueva izquierda?

Sí, una ”nueva izquierda” que ya no busca movilizar a una clase obrera que entendió que el sistema capitalista da oportunidades para el desarrollo, sino que busca definir a los “sujetos” a partir de criterios culturales. “La ‘ideología de género’ es una de las armas culturales más potentes que tiene esta nueva izquierda”

¿Cuál es el discurso de este nuevo movimiento?

La izquierda antes estructuraba su estrategia en virtud de la lucha de clases, y hoy su lucha es cultural. Dentro de esa lógica, la “ideología de género” es una de las armas culturales más potentes que tiene esta nueva izquierda. Pero hay otras máscaras como son el indigenismo, feminismo, ecologismo, derecho-humanismo, homosexualismo ideológico, garanto-abolicionismo. Lo que nos proponemos, en una palabra, es desenmascararla y mostrar sus miserias.

¿Cómo se relaciona el movimiento revolucionario de mediados del siglo pasado con la ideología de género en este momento?

El marxismo diría que desde sus orígenes ya estaba mirando la cuestión de la mujer. Al menos desde Engels. No hay que olvidar que éste escribió un librito titulado “El origen de la familia, el Estado y la propiedad privada”, donde concluía que “en la familia el hombre es el burgués y la mujer el proletariado”.
Se creaba una suerte de identidad entre las luchas obreras y las luchas sexuales. Pero con una advertencia importante: la lucha de la mujer debería estar subordinada a la lucha de clases

Pero con el triunfo de la URSS la mujer no se hizo más independiente…

La revolución rusa y el experimento de la URSS mostraron que la cuestión de la mujer era independiente de la cuestión de la clase y que la cultura no era un simple reflejo de las relaciones de producción como pretendían los marxistas ortodoxos. En el libro he investigado las condiciones de vida paupérrimas de la mujer soviética, que lejos de liberarse, estuvo oprimida. “El socialismo no se construye más expropiando los medios de producción, sino expropiando la forma de pensar”

¿En qué momento se da el paso de una lucha de clases a una lucha cultural?

La afamada Simone de Beauvoir es un claro ejemplo de eso. En la conclusión de su célebre libro ‘El segundo sexo’ advierte que los cambios económicos no necesariamente traen cambios culturales y que las feministas deben dar una batalla cultural.
En Occidente es donde la lucha de clases empieza a transformarse en lucha cultural. El socialismo no se construye más expropiando los medios de producción, sino expropiando la forma de pensar, la cultura, los valores.

Y aquí el orden se invierte. Una feminista como Sulamith Firestone terminará diciendo que la revolución feminista es condición para la revolución proletaria, invirtiendo a Engels. “Empiezan unos pocos desde la academia inventando ideologías y las van derramando a los medios de comunicación”

¿Es una transformación o una imposición dictatorial, como lo fue el marxismo en su momento?

Es un proceso gradual; una revolución pasiva, parafraseando a Antonio Gramsci. Empiezan unos pocos desde la academia inventando ideologías y las van derramando a los medios de comunicación. Primero hacen un poco el ridículo, pero ante la falta de reacción y ante la subestimación, ese ridículo se va convirtiendo en opinión políticamente correcta antes de que nos demos cuenta.
Cuando sus postulados pasan a formar parte de nuestro “sentido común” y se vuelven “políticamente correctos”, los aparatos coercitivos del Estado protegen esa hegemonía con reprimendas a quienes la desafían. Ni hablar de las reprimendas no estatales, sino sociales.

En el libro se comentan casos de personas que incluso han terminado presas, por ejemplo en Canadá, por haber discutido por Twitter con feministas.

¿Por qué tan poca oposición a esta ideología?

Porque las ideologías de la nueva izquierda siempre se inscriben en una dimensión de moralidad aparente, que se presenta ante el gran público como “la voz de la bondad”. ¿Quién puede estar en contra de reivindicar los justos derechos para las mujeres? ¿Quién puede estar en contra de que un homosexual viva su intimidad como lo desee? ¿Quién puede estar en contra de respetar el medio ambiente, de salvaguardar los Derechos Humanos, o de garantizar los derechos de los procesados? Pues nadie.

Pero la izquierda hace una distorsión de todas estas justas causas, para hacerlas funcionales a sus propios objetivos: atacar el sistema capitalista y los valores en los que éste se sostiene.

Pero, ¿son acaso todos las causas que defienden estas ideas tan dañinas?

El feminismo en sus orígenes demandó derechos políticos y civiles. ¿Quién podría estar en contra de esto? Nadie. Nosotros lo festejamos y lo destacamos en el libro. Pero mucho del feminismo contemporáneo pide excentricidades que atacan incluso las libertades individuales: legalizar la pedofilia (Firestone, Millet, etc.), obligar a los hombres por ley a orinar sentados (Partido de Izquierda Suecia); prohibir el fútbol en los colegios (País Vasco, España); prohibir los mariachis (grupos feministas en Colombia); prohibir video-juegos como Mario Bros (Anita Sarkeesian en Canadá); promover el lesbianismo como forma de “resistir al patriarcado” (Beatriz Gimeno en España); proponer “campos de concentración para hombres” (Julie Bindel en Inglaterra), etcétera. El libro está plagado de ejemplos.

Nuestro objetivo es mostrar la verdadera cara de esta nueva izquierda que, en principio, se nos presenta de forma tan simpática a partir de nuevas máscaras, entre ellas, el feminismo y el homosexualismo ideológico que abordamos en esta primera entrega.

¿Tienen un manual de acción?

No diría que tienen un manual. Existe un libro que considero muy importante en esta reconversión estratégica de la izquierda: “Hegemonía y estrategia socialista”, publicado en 1985 por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. Aquí ellos explicitan la necesidad de pasar de una “lucha de clases” a una “lucha cultural”, y mencionan de manera reiterada la necesidad que tiene la nueva izquierda de “hegemonizar” a grupos bien específicos: feministas, homosexuales, ambientalistas, indigenistas, etcétera. “No hay un ‘manual táctico’, pero sí hay una obra “estratégica” que traza con claridad la nueva forma que debe tomar la izquierda para no desintegrarse”.

¿Cuáles son sus métodos?

Sus métodos son bien variados, pero hay un hilo conductor que atraviesa a todos ellos: se trata de penetrar con un discurso de izquierdas a grupos “minoritarios”, “marginales” o conflictuados para asegurarse dos cosas. Una, reconstruir la militancia de izquierda. Otra, poner a esta gente contra el sistema, aprovechando su potencial conflictividad.

¿Y cómo lo hacen? Les crean un relato bajo el cual sus conflictos personales en verdad son un producto del capitalismo y los valores occidentales tradicionales, lo cual en muchos casos es bien paradójico y contradictorio.

¿Por qué es mentira?

Porque, por ejemplo, las mujeres jamás estuvieron mejor que en la cultura occidental (en el libro se exponen infinidad de datos al respecto); en tanto que los homosexuales bajo el comunismo fueron perseguidos y masacrados mientras las sociedades capitalistas les otorgaban el derecho a la intimidad, etc. “Es menester formar nuevos intelectuales dispuestos a meterse en el lodo de esta batalla, dispuestos a ser etiquetado de las peores maneras e incluso perseguidos”

¿Cuál es el fin último que busca el nuevo marxismo?

El fin último es el mismo de la izquierda de siempre: destruir la “estructura económica” capitalista y destruir la “superestructura” moral y cultural que está asociada a aquella. La diferencia es que mientras la vieja izquierda creía que destruyendo la estructura económica la mentalidad de la gente se transformaba por añadidura, la nueva izquierda cree lo contrario.

Concretamente el objetivo era modificar la mentalidad de la gente en primer lugar, y por ello apuesta a una batalla cultural antes que por la lucha de clases que ya suena a museo de antigüedades.

¿Cómo desenmascararlo?


La nueva izquierda debe ser combatida en el campo en el que ella misma se hizo fuerte: en el campo de las ideas. Sin una batalla cultural será imposible derrotarla, porque su objetivo es precisamente la destrucción cultural. En este sentido, es menester formar nuevos intelectuales dispuestos a meterse en el lodo de esta batalla, dispuestos a ser etiquetado de las peores maneras e incluso perseguidos. Si llegamos a una situación como la actual, en definitiva, fue por habernos quedado callados durante mucho tiempo pensando que “la izquierda es cosa del pasado”.

2 respuestas
Lepelin

Yo tengo otro libro para ti: el libro negro de la incultura de siempre; en serio, que te creas cosas como estas es penoso, pero que las quieras difundir es casi insultante #1352

FouxTer

mal, me parece muy mal

1 comentario moderado
RusTu

Hubo un excelente trabajo de investigación sobre la izquierda del siglo XX que terminó materializándose en un libro best-seller titulado “El libro negro del comunismo”. Los autores de este trabajo se propusieron mostrar las miserias y los genocidios de la izquierda del siglo pasado.

Empieza bien la entrevista xDD

#1352 Vaya personajazo Nicolás Márquez, madre del amor hermoso. Deberías revisar tus fuentes de conocimiento un poco Turmion, que entre éste y el psicólogo inhabilitado, vaya dos perlas nos has traído al foro xD.

2 respuestas
Kirs90

#1356 La diferencia es que esos tios van con argumentos y tesis, y aquí la gente se vale simplemente de sus cojones morenos.

Me encanta como a la gente le explota la cabeza y se ponen en ultranegativa absoluta ante los que dicen las cosas aportando datos y fundamentos.

2 respuestas
RusTu

#1357 Yo los tengo pelados.

1 respuesta
Link34

Argumentos y tesis que vienen en los genes, como todos los expertos en ADN de nacimiento en mv

Fidelius

#1358 Haztelo mirar, quizas tengas deficit de hormona masculina. La que decide si tenemos democracias o monarquias.

1 respuesta
RusTu

#1360 El nivel de trollismo que estás alcanzando en este post es sublime. Seguramente estés hormanando de más y te podrías convertie en piedra si te da el sol, o el reflejo de un foco en la piel de esperanza Aguirre.

T

#1357 Cuando jijijean sin más argumento o sueltan soflamas de desprecio o burla, es porque uno ha hecho din.

1 respuesta
W

Creo que el hilo se está escapando del tema del primer post.


Este es el libro de Santillana de 6º de primaria de Andalucía de mi hija de 12 años.

"En las niñas crecen las mamas..."
"En los niños aparece vello en la cara..."

¿Esto es odio o humillación a los niños transexuales? Porque habrá niñas con pene a las que no le crezcan las mamas.

3 respuestas
Fidelius

#1362 Din te ha hecho el cerebro contra el craneo con esos argumentos.

La URSS habrá tenido muchos problemas y quizas se quedó corta en algunos aspectos. Pero si comparamos par con par la situación de la mujer sovietica con la de, por ejemplo, la trabajadora de telares americana en los años 30, te apuntarias tu mismito al Ejercito Rojo.

https://culturaproletaria.wordpress.com/2016/03/16/como-engorde-buscando-el-hambre-en-la-urss/

#1363 Tovarich, el enemigo nos lanza un bait. DISPAREN LOS KATIUSHAS!

A

#1356 No temas, no te van a desbancar, no eres ninguna eminencia.

1 respuesta
T

#1363 El hilo tiene muchas páginas, ya se ha apelado a libros de biología básica y lo que hicieron fidelius y co. y van a volver a hacer con tu mensaje es ignorarlo como si no existiera.

RusTu

#1365 Es que es un tío que en otro libro afirma que durante la dictadura de Videla no pasó nada, no sé, por lo menos no las suelto así xD

1 respuesta
A

#1367 Pues sí que es corto ese libro.

1 respuesta
RusTu

#1368 376 páginas para negar que hubiera habido represión política en Videla. Lo mejor es que varios militares que fueron a arropar al señor Márquez a la presentación del libro fueron condenados a cadena perpetua por esas cosas que no pasaron.

werawk

Que el público opine.

6 respuestas
T

#1370 Va sin lavado de cerebro la criatura.

B

#1370 Ese el caso de "niño trans" al que me refería en #1350 que vi en las noticias. Me parece lamentable que se utilice a los niños de esa manera para transmitir una campaña.

-¿Qué es ser una niña trans?
+No lo se.

Pero claro, supongo que el chaval sabe exactamente lo que dice, lo que siente y lo que quiere y no está siendo manipulado por nadie.

1 respuesta
NoRelaX

¿Cómo? ¿Usar niños para hacer campaña en favor de una idea? Eso no lo había hecho nunca antes nadie.

Y sí, está muy feo.

A

#1370 Por dios.

¿Que significa ser una niña trans?.

  • No lo sé.

¿No lo sabes?, ¿que creían que eras cuando naciste?.

  • Que era un chico.

¿Y que tuviste que decir para que pudiese tener a la niña que quería tener y no a un futuro violador, opresor, falocentrico y patriarcal hijo no querido?. ¡Que noo!. ¿¿!!Ehhh, verdad!!??. !!Larva desarticulada de opresor!!. ¿¿¿¿Por qué qué eres????.

-UnaAa laRv... ChiCaAaAa. :)

1 comentario moderado
N

#1370 Dónde está el padre?

1 respuesta
arion10

#1372 100% de acuerdo en q utilizar a los niños así está mal. Pero q uno haga una cosa mal no implica q lo q se diga esté mal.

No puedes poner este caso, extrapolarlo a todos los casos y decir "esq como esto está mal, todo está mal".

Es como decir q como estos son de un grupo "religioso" y toda la pesca, cualquier religioso es "mala persona".

1 respuesta
W

http://www.hazteoir.org/sites/default/files/adjuntos/las_leyes_de_adoctrinamiento_sexual.pdf

Invierten la carga de la prueba
La inversión de la carga de la prueba sitúa a estos colectivos en una
posición de privilegio legal, de tal manera que sólo su palabra basta
para inculpar a terceros de supuesto trato discriminatorio.
En otras palabras, el derecho fundamental a la presunción de inocencia,
uno de los pilares básicos del sistema jurídico de cualquier Estado
democrático, queda reconfigurado en función de la orientación sexual
del acusador.

"En los procesos autonómicos, cuando el interesado aporte hechos o indicios
razonables, fundamentados y probados por cualquier medio de prueba admitido
en derecho, de haber sufrido discriminación por razón de identidad
o expresión de género, corresponde a aquél a quien se atribuye la conducta
discriminatoria, la aportación de justificación probada, objetiva y razonable
de las medidas adoptadas (Art. 48. Ley de Identidad y Expresión de
Género e Igualdad Social y No Discriminación C. Madrid)."

"[...] Cuando la parte actora o el interesado aleguen discriminación por
razón de orientación sexual, identidad de género o expresión de género y
aporten indicios fundamentados de ello, corresponde a la parte demandada,
o a quien se impute la situación discriminatoria, la aportación de una
justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las medidas
adoptadas y de su proporcionalidad. (Art. 30 Ley C. Cataluña)."

En resumen, que lo que diga una persona del colectivo LGTBI tiene más validez que lo que diga un hetero, se acabó lo de una palabra contra la otra. Los LGTBI son como los agentes de la autoridad que tienen más peso sus testimonios.

1 respuesta
B

#1377 Si te refieres a defender la no discriminación contra este tipo de niños en las escuelas estoy totalmente de acuerdo en que es necesario.

A lo que me refiero es que lo que esta gente pretende es aprovecharse de niños en casos límite para concienciar a la gente y conseguir de alguna manera beneficios legales (ya sea legalizar los cambios de sexo, obtener beneficios legales (como expone en #1378), etc.), porque ya se ha hecho antes y ha funcionado (al menos en EEUU).

Pero en cualquier caso no he dicho nunca que los trans en general, ni la gente que apoya este movimiento sean malas personas, simplemente me refería a esa gente que utiliza a niños para el beneficio de su movimiento.

varuk

#1370 O sea, que en ese vídeo aparezca una persona mayor haciéndole ver a la niña que no tiene que sentirse una mierda por no ser como la mayoría del a gente es malo ¿no? Eso es manipular.

Sería mejor decirle: "Mira, tu tienes rabo y tetas... te jodes, vas a estar el resto de tu vida puteada y se van a reir de ti, esto es lo que hay... si quieres te puedes suicidar porque eres un aborto de la sociedad"

PD: Añadir que yo pondría las operaciones de cambio de sexo pagadas por la seguridad social a las personas transexuales, que nazcan con el sexo cambiado por un problema, con supervisión de psicólogos y psiquiatras, todo regulado.

Esta es mi opinión.

2 respuestas

Usuarios habituales