LD (M. Llamas) Decenas de actividades están gravadas por los derechos de autor en España. Prácticamente, cada lugar o momento en el que suena una canción o se visualiza una obra audiovisual supone un acto de propiedad intelectual y, por tanto, es susceptible de generar ingresos a las entidades de gestión que se encargan de su protección, tanto económica como legal.
De este modo, cualquier local o comercio de España es susceptible de sufrir la visita imprevista de un agente auditor de la SGAE u otras entidades de autor para solicitar su correspondiente cuota. Es el caso de una pequeña tienda de ropa situada en Madrid, cuya dueña recibió hace escasas fechas la visita de la SGAE. La entidad reclamó a la dueña la contratación de una licencia para poder encender la radio en su establecimiento (ver documento adjunto).
Estos y otros ejemplos serán analizados este miércoles en el programa de Libertad Digital TV Madrid a Fondo, que dirige y presenta María Llapart y que se emite a las 20:30 horas. Llapart contará contará con la presencia del abogado y presidente de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (Apemit), Josep Jover, y del presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo.
Y es que, más allá del polémico canon digital, dichas asociaciones cobran por el uso y la reproducción de todo tipo de obras protegidas por la Ley de Propiedad Intelectual (LPI). Es decir, un extenso repertorio de productos culturales (música, cine, teatro, imágenes audiovisuales, etc.) que están presentes a diario en los lugares más comunes, al tiempo que insospechados: Aeropuertos, hoteles, almacenes, ferias, conciertos, circos, boleras, bodas, barcos, tiendas, bares, campings, piscinas, bingos, colegios, fiestas populares, desfiles, medios de comunicación, oficinas, la propia calle e, incluso, sex shops, por citar tan sólo algunos ejemplos (ver documento adjunto).
La SGAE recaudó 20,5 millones de euros por el canon en 2007
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) recaudó 20,5 millones de euros en 2007, gracias al cobro del canon digital, que se aplica sobre la venta de todo tipo de soportes y productos “idóneos” para el almacenamiento y reproducción de obras protegidas (CD, DVD, mp3, USB, móviles, escáneres...). Sin embargo, dicha cuantía tan sólo supuso el 5,5 por ciento de la totalidad de sus ingresos sociales, que el pasado año ascendió a 377,2 millones de euros (un 10,1 por ciento más que en 2006).
El grueso de su recaudación procede del cobro de derechos de autor a radios y televisiones (casi 160 millones de euros en 2007), la comunicación pública de obras protegidas (76 millones), así como la representación de artes escénicas y musicales (43 millones). Para ello, la SGAE publica anualmente un amplio listado de tarifas para gravar actividades y establecimientos de todo tipo.
Espectáculos con taquilla
Conciertos, recitales y espectáculos: 10 por ciento de los ingresos de taquilla.
Circo: el 4,5 por ciento de cada representación.
Bailes esporádicos celebrados con motivo de ferias y fiestas patronales: el 7 por ciento de los ingresos obtenidos en taquilla.
Conciertos y bailes gratuitos: la SGAE cobra el 10 y el 7 por ciento del presupuesto destinado por el Ayuntamiento a tal fin, respectivamente.
Establecimientos comerciales y de servicios no dedicados a la hostelería: los precios varían en función de la superficie del local. Así, la entidad cobra b ajo el concepto de “amenización musical” (es decir, por tener una simple radio) desde 6 euros al mes a las tiendas inferiores a los 50 metros cuadrados, hasta 66 euros en caso de que su superficie alcance los 2.000 metros cuadrados.
Por cada televisión 15 euros al mes; y por cada aparato de vídeo entre 90 y 145 euros mensuales.
Transporte público
Aviones: las compañías están obligadas a abonar entre 0,3 y 0,5 euros al mes por plaza, debido a la música o imágenes que se proyectan en los vuelos.
Trenes: 35 euros por convoy, al igual que en los buques.
Cruceros: Las “amenizaciones por medio de aparato mecánico o electrónico y/o reproductor de imagen, televisión, proyecciones cinematográficas y amenizaciones con orquesta durante almuerzos y cenas”, cuestan 530 euros por mes y nave.
Autobuses: 1.248,03 euros, por toda la vida del autocar.
Boda, bautizos, comuniones y actos de análoga naturaleza:
Recauda 117 euros por acto, siempre y cuando los comensales no superen las 75 personas. A partir de ahí, “la tarifa se incrementará en 0,4689 euros por cada comensal que exceda de los 75”.
Locales de ocio
La tarifa de la amenización musical en bares, cafeterías, restaurantes y similares oscila entre los 15 (menos de 50 metros cuadrados) y los 25 euros mensuales (más de 100 metros cuadrados de local).
Sin embargo, en caso de que la música forme parte del propio negocio (como los bares de copas), los precios a cobrar aumentan: 375 euros por temporada , en el caso de los locales que excedan los 100 metros cuadrados de superficie.
En el caso de discotecas y pubs es, incluso mayor.
Bingos: hasta 91 euros; Boleras: 16 euros por pista y mes; Aunque los precios varían igualmente en función de la superficie del local y otro tipo de variables.
De este modo, más de un centenar de actividades y negocios (casetas de feria, centralitas telefónicas, cabalgatas, gimnasios, cajas de ahorro, colegios, entre otros muchos) no se salvan del cobro de los autores. En este sentido, hasta los sex shops tienen que pagar: 0,9 euros por cabina, y hasta 493 euros mensuales por la música.
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Impresionante que recaudan incluso de los autobuses.
Otra noticia relacionada con la SGAE (devolviendo favores por lo que se ve).
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V
LD (M. Llamas) Suma y sigue. El denominado canon digital es sufragado obligatoriamente por ciudadanos y empresas cuando compran algún soporte o producto tecnológico susceptible de poder almacenar o reproducir obras protegidas por los derechos de autor (DVD, CD, Mp3, USB, móviles, equipos multifunción, etc).
Sin embargo, en este ámbito, al igual que en muchos otros, los partidos políticos parecen contar con ciertos privilegios. El Tribunal de Cuentas ha abierto una investigación sobre la “presunta financiación irregular de los partidos políticos a través de la exoneración, en todo o en parte, de los pagos por el llamado canon digital, del establecimiento de precios más bajos y de la financiación directa de entidades, fundaciones y organizaciones vinculadas a los mismos”, según el documento remitido a los denunciantes, al que ha tenido acceso Libertad Digital.
El pasado mes de marzo, la Asociación de Pequeñas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (APEMIT) y la Asociación Españolas Víctimas del Canon (VACHE) denunciaron ante este Tribunal que las entidades de gestión de derechos de autor (SGAE, EGEDA, AISGE, AGEDI, CEDRO, DAMA o AIE), junto a otras sociedades de autores interpuestas, beneficiaron directamente al PSOE y a CiU a través de la exoneración total o parcial del canon digital.
Las presuntas subvenciones de los autores a los políticos
Además, estas mismas entidades, de algún u otro modo, también rebajaron tarifas o aplicaron indirectamente ventajas económicas a otros partidos políticos y fundaciones allegadas, según la denuncia. Apemit y Vache, que actúan en nombre de 770.000 personas y más de 3.000 empresas, alegaron tales prácticas como “financiación irregular” de los partidos políticos por parte de los autores. Y es que, según la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), ni la Administración Pública ni las formaciones políticas están, en ningún caso, exentas del pago del canon, al igual que el resto de ciudadanos y empresas.
Sin embargo, presuntamente, se aprovecharon de ciertas prevendas, con el beneplácito de las entidades de gestión, según contempla la denuncia, que ahora ha sido admitida a trámite por el Tribunal de Cuentas.
El documento remitido al órgano fiscalizador señala “tres niveles” de “financiación irregular”:
“Exoneración a los antedichos partidos, en todo o en parte, de los pagos por el llamado canon digital y, por lo tanto, financiación encubierta de los mismos”.
“Aprovechando su situación de absoluto predominio en el mercado estableciendo precios para los partidos políticos más de 50 veces más bajos que los que recibiría un ciudadano en las mismas condiciones y, por lo tanto, financiación encubierta de los mismos”.
“Financiación directa de las entidades, fundaciones y organizaciones paralelas vinculadas a los partidos políticos y, por lo tanto, financiación encubierta de los mismos”.
Así, estas empresas argumentan que “estamos ante una realidad en la que unos particulares (artistas) dejan de cobrar directa o indirectamente a instituciones públicas para obtener, al final, trato de favor”.
La denuncia hace alusión a varios casos presuntamente irregulares, como por ejemplo el millón de DVDs editados y repartidos por CiU a partir del 14 de octubre de 2006 en las elecciones al Parlamento de Cataluña. Y es que, “sólo ese millón de DVDs” obligaban a pagar a SGAE y EGEDA 1,2 millones de euros, mas 192.000 euros por concepto de IVA. Sin embargo, “dichas cantidades no constan ni en la liquidación” de los partidos “ni en la contabilidad” de las entidades de derechos de autor.
El PSOE: "Una fábrica de contenidos de DVD"
Por otro lado, “el PSOE ha actuado y actúa como una verdadera fábrica de contenidos de DVDs”, a todos los niveles (local, regional y estatal), mediante la edición de cerca de “10 millones de DVDs al año”, advierte la denuncia (unos 150 millones de DVDs en los últimos 15 años). ¿Han cobrado la SGAE y el resto de entidades ese dinero? Según Apemit y Vache, los autores han perdonado los cobros del canon correspondiente.
Sin embargo, el listado de fundaciones y organismos políticos “subvencionados” por la SGAE se extiende a todos los partidos, tanto PP, como PSOE, CiU, o sindicatos. Ahora, el Tribunal de Cuentas deberá verificar si, efectivamente, autores y políticos han incurrido en un delito de “financiación irregular” a través del canon digital.
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Con razón estamos rodeados de canon por todas partes. Parece ser que todos los partidos políticos tienen chanchullos con la SGAE...
