[AVISO]:Ladrillo enorme.
Dando tumbos por internet he encontrado un texto de una chica haciendo una crítica a las técnicas de ligue de los hombres, reduciendo su eficacia a la mínima expresión: El físico u atracción física.
Con este texto no me gustaría caer en el tópico de "todas putas" y disputas estúpidas entre hombres y mujeres, simplemente arrojar algo de luz ante un tema que sobre el que creo que todos hemos reflexionado en alguna ocasión:
¿El físico es tan determinante hasta el punto de ser la única pauta a tener en cuenta en la atracción sexual?
Aquí el texto:
Pasen, acérquense y vean, porque yo os voy a revelar los misterios del arte del ligue, ese arte del que todo el mundo habla pero que nadie domina aunque algunos reclamen que sí porque ellos mismos lo dominan o porque han visto que otros lo dominan.
Describamos cómo han sido todos los tíos "ligones" con los que me he topado y enrollado hasta ahora: Estaban buenos
Ya está, no hay más vuelta de hoja. ¿Os han dicho alguna vez que hay que saber manejar el famoso "juego de miradas"? ¿Os habéis planteado alguna vez que para que ese juego se dé, ELLA tiene que manteneros la mirada porque ya le interéis mínimamente de antemano? ¿Tenéis idea de a cuántos tíos podemos mirar cada noche antes de rechazarlos en fracciones de segundo sólo porque no nos interesen a primera vista?
Hay en las personas en general, y en los hombres en particular, un problema muy extendido: el creer que con esfuerzo, todo se puede. Pensar que las circunstancias dependen de uno mismo, que existe una técnica y una fórmula infalible que te va a catapultar al éxito y que sólo con un poco de empeño, tiempo y paciencia, se encontrará. Craso error. Hay cosas críticas que no dependen de uno mismo: el aspecto físico, la personalidad, la voz, la estatura o ser o no el tipo de persona que gusta a otra en concreto.
Reminiscencias de la niñez. Cuando somos niños, llegamos felices al mundo, rápidamente somos acogidos por los mantos paternos, se nos enseña que el esfuerzo se premia, "estudia y aprobarás", etc. Una sensación que se fomenta hasta bien entrada la edad adulta, cuando ya no hay marcha atrás ni posibilidad de histéresis. Un vicio, en definitiva, de la mente humana y un signo inequívoco de inmadurez.
Ya es hora de que conozcáis vuestras limitaciones, de que comprendáis que un tío que va echándole morro a la vida y con confianza de sí mismo es así porque nosotras le dejamos, porque no nos importa que vaya de sobrado porque está bueno. Punto. Así de crudo, así de feo, así de horrible es este mundo, sí. ¿Acaso vosotros sois distintos? ¿Cuántas mujeres son rechazadas cada día sólo porque están gordas? Es por esto que cuando un tío es feo y se suelta como si se fuera a comer el mundo, lo primero que pensamos es "¿de qué va este?" y se come dos mierdas, tal cual. La chulería no le sirvió de nada. Y luego, lo que sucede es que en lugar de reaccionar pensando que su situación no le permite comportarse así porque le faltan cualidades para ello, piensa que no le ha echado morro "de la manera correcta" y otras formas de negación y racionalización en sus distintas versiones y sabores.
No intentéis tampoco medir el atractivo físico de un hombre por su belleza "objetiva". Muchas veces diréis que habéis visto a tíos muy feos con tías muy buenas. Curioso, me suele ocurrir que yo encuentro a esos hombres atractivos de una forma u otra. Los hombres nos pueden atraer por un sin fin de atributos físicos distintos. Desde la voz hasta la estatura, como he dicho, pasando por la musculatura hasta la forma de la cara. Tiene que tener presencia, lo cual se puede conseguir de muchas formas. Eso sí, se tiene o no se tiene y las mujeres lo sentimos. Los hombres también, pero de un modo diferente. Nosotras sentimos un impulso sexual. Vosotros, sólo encontráis a un tipo majo, popular, agradable, buena gente, divertido con iniciativa, etc. Esos tipos tan enrollados con los que tan bien os los pasáis...son los que nos están follando. Son vuestros enemigos, en cierto modo. No es una batalla abierta ni explícita, ni siquiera consciente o intencionada, pero tened por seguro que nosotras miramos, examinamos, reflexionamos, comparamos de entre todos vosotros...y elegimos. La mayoría de las mujeres no perciben que están realizando este proceso, pero sucede así, con independencia de percibirlo o no.
¿Qué pretendo decir con esto? Que si eres un tío al que le cuesta ligar porque te faltan cualidades físicas mínimas, no tienes que cambiar nada. Sólo tienes que intentarlo más veces ya que, por pura estadística, tu probabilidad de ligar es menor y tendrás que intentarlo un mayor número de veces. Es decir, no te rindas, ármate de paciencia, sigue intentándolo y trata de encontrar la mujer que os vea interesantes en conjunto.
Tampoco os creáis que bajar el listón es la panacea y un último recurso. Podríais llevaros una sorpresa; y es que los guapos con los guapos y los feos, solos. La razón es que los feos también buscan personas atractivas y algunos no consentirán bajar este listón más allá de cierto nivel, aunque ese nivel sea muy superior al que ellos mismos deberían aspirar. La naturaleza nos ha hecho así, para que la selección natural entre en escena descartando con más facilidad a los feos. Los feos o los normales son mayoría. Si no hubiera un mecanismo que diera prioridad a los más atractivos a la hora de procrear, la especie se estancaría en la mediocridad y no avanzaría por la vía sexual.
Esto puede ser duro para algunos, falso o incompleto para otros o nada nuevo para otros más, pero no me cabe duda de que pocas veces leeréis algo tan franco. Eso sí, tampoco leeréis algo tan útil. Así que ya sabéis, la vida es mucho más dura de lo que parece y el que no corre vuela.
Suerte a los aludidos
¿Prepotencia o tan real como la vida misma?
¿La atracción es innata o se puede aprender?
¿Estamos los feos condenados a no poder gustar a una mujer bella?
Ahí queda eso.
