Nuestras vidas nos importan, las de los demás no tanto

No es que me sienta "orgulloso" de lo que voy a contar ahora ni muchísimo menos, pero supongo que a más de uno le habrá pasado algo similar y bueno, tal vez entre todos podamos sacar alguna conclusión.

Situación: Yo en dirección a la estación de trenes, con mochila cargada al hombro y una bolsa llena de comida que a medio camino se le rompe el asa y me toca llevar "agarrándola" por arriba. De tiempo no iba mal (mejor que de costumbre que siempre pillo el tren por 2-3 minutos) pero tampoco iba demasiado pronto como para ir "dando un paseo", además la bolsa que llevaba en la mano pesaba lo suficiente como para molestarme llevándola como la llevaba. A todo esto añadir que iba con mis cascos escuchando música aislado del mundo exterior y que a esa hora (5 de la tarde) y con el calor que hacía había poquísima gente por la calle.

A mitad del camino o así observo a un chico (de unos 30 años, que me recordó al hermano de Earl en My name is Earl) y a una señora que estaba con él (o al menos eso me pareció en un principio). Yo estoy como a unos 5 metros o así de ellos y observo cómo el chico mete la mano en el bolsillo del vestido de la mujer y saca algo (en un principio yo ni le di demasiada importancia, ya que no habré yo veces abierto el bolso de mi madre para sacar X cosa). La señora a los 5 segundos se da cuenta y le grita al chico algo (yo estaba con cascos, vi que decía algo, pero no entendí lo que decía) y el chico pasó de la señora hasta que me vio a mí y entonces se quedó algo pillado en plan "me acaban de pillar haciendo algo que no debería hacer", la señora me dijo algo y me quité los cascos para ver qué quería y me dijo algo así señor, ese chico me ha quitado las llaves y yo miré para donde estaba el chico (a unos 3 metros) que nos estaba mirando pero que no se alejaba, en plan "a ver qué pasa" y yo miré al chico que me sacaba 2 cabezas y que era como el hermano de Earl, pensé en lo cargado que iba, en el tren que iba a perder y le dije de forma seca a la señora lo siento, me puse otra vez mis cascos y me fui a la estación sin poder quitarme de la cabeza la situación hasta el día de hoy.

Llevo dándole vueltas al asunto bastante tiempo y creo que el motivo por el que no ayudé a la señora tuvo más que ver con que llevara música que con que fuera con prisa o cargado, aún así es injustificable que no me parara y fuera a decir al tipo ese que qué pasaba con las llaves de la señora, que por qué cojones se las había quitado (igual era su hijo o algo así, también puede ser).
Y digo los cascos porque cada vez estoy más convencido de que cuando los llevo puestos me aíslo del mundo y todo lo que sucede a mi alrededor en cierto modo no me afecta a mí, si hubiera ido sin música hubiera visto cómo el chico mete la mano en el bolsillo y cómo la señora le gritó algo e instintivamente hubiera dicho algo, pero todo ocurrió como en otro mundo.

Pero de todos modos no hice nada, tal vez la situación no fuera exactamente lo que parece (¿para qué leches un tío que no conoce de nada a la señora la va a quitar las llaves?) o sí que lo fuera, pero yo me alejé de ahí, yo no ayudé a la señora, yo no me paré, no dediqué más que 10 segundos en ver lo que sucedía y decir (más seco de lo que nunca he sido) lo siento. Puede que el tío me hubiera partido la cara (era grande) pero no puedo evitar pensar en las veces que en nuestra vida diaria obviamos los problemas de los demás y seguimos adelante, desde no dar dinero a la gente que pide (recuerdo el hilo de un usuario de MV que llevó a su casa a un mendigo y le dio comida y ropa) hasta cosas tan sencillas como ayudar acercando algo de un estante alto a una señora (el otro día estaba comprando y una señora me pidió que si podía coger unos yogures y cuando se los di me dio como 4 veces las gracias por algo que no me había costado nada).
Supongo que tiene que ver con que nuestras vidas cada vez son más "privadas" en el sentido de que el otro no nos importa ya, las ciudades son más grandes y ya ni conocemos a los vecinos del propio portal, algunos ni saludan a sus vecinos, para ellos son extraños. Yo vengo de una ciudad relativamente pequeña (Palencia) donde la gente es de buena masa y estoy convencido de que cualquier otro palentino hubiera ayudado a la señora, debe ser que se me están pegando la "grandeza" de la gran ciudad (Valladolid).