En todas las religiones y creencias del mundo, hay un fenómeno que se repite: El de la lucha contra el Caos.
El Caos siempre era un vacío primigenio, sin forma, que existía antes de la Creación, y contra el cual luchó una deidad demiúrgica, generalmente identificada con la luz y autora de la Creación, que lo derrotó.Este vacío solía representarse en forma de serpiente, dragón u otro reptil, y se identificaba con el Mal y con las Tinieblas.
Así, la creación no ocurría realmente ex-nihilo, como postulan las religiones abrahámicas -El Islam, el Cristianimo y el Judaísmo- sino que existía una materia cósmica preexistente a partir de la cual el Demiurgo (o el Dios Único, en el caso de las religiones monoteístas) construía el Universo.
Así, por ejemplo, en la mitología hitita Teshub, Dios del Cielo y de la Tormenta, derrota y mata al Gran Dragón Iluyanka.
ya he hablado en anteriores posts de la Mitología egipcia, asi que no volveré a explicarla extensamente, pero baste recordar como Ra, Dios del Sol y Creador del Universo, mata todos los días a la maligna serpiente Apophis montado en su carro solar.La serpiente Apophis era una deidad enviada desde la Ogdóada, el grupo de divinidades anterior a la Creación (las cuales también se representaban como serpientes y ranas), para hacer la guerra a la Creación y destruirla, y Ra debía exterminarla para preservar el Ma'at, el Orden Cósmico.
En el Hinduismo, Indra, dios del trueno, mata a la serpiente-dragón Vitra, quien mantenía bloqueadas todas las presas provocando una gran sequía.Además, los hindúes creen en los Nagas, seres serpentinos e inteligentes que habitan en las profundidades de la tierra y son esencialmente malignos.
En la mitología azteca, Cipactli era una voraz, primitiva y monstruosa criatura marina, mitad cocodrilo y mitad pez. Estaba siempre hambrienta y en cada junta que unía sus 18 cuerpos había una boca adornándola.
Tezcatlipoca sacrificó un pie al utilizarlo como cebo para atraerlo, y así lo agarraron y lo mataron.
Con el cuerpo de Cipactli los dioses crearon la Tierra. Así cuando se vieron en la necesidad de dar forma al mundo, un espacio, un suelo, se decidió que Cipatli se partiría por la mitad: una mitad sobre la otra, obteniendo cielo y tierra. El problema es que no había lugar para el hombre, entonces con dos árboles se erigieron entre medias un espacio que separaba las dos mitades. Así entre nueve cuerpos por arriba (“los nueve que están sobre nosotros” (chicnauhtopa), y otros nueve abajo, “los nueve mundos de los muertos”(chicnauhmictlan) la mitología situaba la vida del hombre.
Otra cuestión fue la creación del tiempo de la que se encargaron los esposos Oxmócoc y Cipactónal, así con el consejo de Quetzalcóatl crearon el calendario azteca que en honor de la criatura constaba de 18 "meses" de veinte días (360 días en total), el primero de ellos con su nombre y dedicado a ella.
Pero quizás donde mejor se explican estos hechos es en el Enuma Elish, el texto sagrado de los babilónicos:
Cuenta el Enuma Elish que en el principio existía sólo un Dios, Mummu, y emanados de él Tiamat, representación del Agua Salada Primordial, y Apsu, representación de las aguas dulces primordiales.Estos dos dioses reinaban en el caos, y crearon un gran número de dioses, entre ellos Ea ,"Dios del cielo",Enki, "Señor de la Tierra", y Enlil, "Señor del Aire", el cual era, cómo no, el hijo de ambos.
Mummu se disgusta con los "Dioses Arquetípicos" engendrados por los Primordiales, y decide dar a éstos la órden de aniquilarlos.Sin embargo, Ea mata a Apsu echándole un conjuro y degollándolo después.Tiamat, furiosa, se transforma en un dragón iracundo y terrible, y junto a su esposo Kingu hace la guerra contra los Dioses, hasta que Anu la mata y con los restos de su cuerpo fabrica el mundo y a la Humanidad.El Caos quedaba así dominado, vencido, y se preservaba el Órden Cósmico.
Los griegos y romanos heredaron la mitología babilónica y egipcia, y presentaron un relato parecido de los hechos.
Los órficos teorizaban que el Mundo había surgido de un huevo cósmico incubado por Chronos, el Tiempo, y Ananké, el Destino, y de él había salido Phanes, el dios hermafrodita y creador del Universo.Se casó con Nyx, diosa primigenia, y creó el Tiempo nocturno y el Tiempo Diario.Llevó a cabo una lucha mortal contra el Caos y contra los Dioses que ayudaban a éste, pasando el cetro de esta lucha posteriormente a Urano, Dios de la Tierra, hasta que Urano fue castrado por Cronos, el Titán (no el dios del Tiempo).Entonces, otorgaron el cetro de mando a Zeus, quien derrotó a Cronos y lo desterró al Tártaro.No obstante, aún tendría numerosos problemas Zeus con los titanes, entre otros con Prometeo, quien entregó el fuego del Conocimiento a los humanos y fue castigado por el Dios, y con Tifón, un temible dragón marino que también intentaba restaurar en el Trono a Cronos.
Ahora bien, reviste muchísimo interés cómo los fenicios, y más tarde con ellos los cartagineses, revirtieron estos mitos.
Las características de las creencias fenicio-púnicas están muy desdibujadas y apenas se conocen.Según ellos, existía el Dios SUpremo El, al cual concebían totalmente incognoscible.Posterior a él era Dagan, dios del grano (La imagen posterior de "Dagón" como un "Dios-Pescado" es errónea y fruto de traducciones bíblicas equivocadas).Baal Hadad, dios del Cielo y del Trueno, era hijo de Dagan, mientras que el Dios Marino Yam era hijo de El y vivía en el Abismo de las Profundidades Oceánicas.El ordena a Yam matar a Baal Hadad, y ambos batallan incansablemente.Sin embargo, los fenicios presentaron a Baal Hadad y a Yam batallando incansablemente en una lucha sin fin, y adoraban a ambos.
Finalmente, Cartago proclamó la victoria de Yam sobre Baal Hadad, y convirtió al Dios en el más importante de la ciudad durante los primeros siglos de la ciudad.
Más tarde, sin embargo, Yam fue desplazado en los altares púnicos por Tanit y Baal Hammón.Baal Ammon significa "el oculto o el misterioso", y se suponía que era un Dios cuyo espíritu se había convertido en oscuridad al quedar atrapado en la materia en la noche de los tiempos.Se representaba mediante el fuego, fuego purificante que a su vez simbolizaba el espíritu.De hecho, los cartagineses diferenciaban claramente entre el alma y el espíritu, y pensaban en el segundo como en una "sombra", portador del aliento divino del dios Supremo El, el incognoscible.Consecuentemente, Baal Hammón fue representado en la ciudad mediante una estatua gigantesca de bronce con un fuego interior que nunca dejaba de arder.
Los romanos y los griegos afirmaron que los cartagineses sacrificaban niños a Baal Hammón, pero este hecho nunca pudo demostrarse, y las investigaciones más recientes apuntan a que fue todo una invención propagandística.Ellos equiparaban a Baal Hammón con Cronos-saturno, y se sentían repugnados por las creencias cartaginesas que le concedían la victoria sobre Baal Hadad, su Zeus-Jupiter.Tampoco aprobaban el culto a El.Consideraban la religión de los cartagineses, pues, bárbara, oscura y siniestra.
Es notorio que los fenicios y cartagineses llamasen a sus dioses "eones" que quiere decir, "Eternidad".Con el mismo término llamaban los egipcios a sus dioses de la Ogdóada, anteriores a la creación, atribuyéndoles la misma esencia de "Eternidad" que ellos, y considerándolas como "Almas de Thoth", o Atributos, Esencias, emanados de este Dios Primordial.Los gnósticos practicamente copiaron las creencias ogdoádicas de los egipcios, y encontramos esquemas parecidos en todas las corrientes gnósticos.
Son muy interesantes e ilustrativas las creencias al respecto de los japoneses, para quien antes de la Creación existía una Diosa o Dios Primordial, llamado Amatsu Mikaboshi, hasta que las fuerzas In y Do, equiparables al Ying y el Yang de los chinos, actuaron sobre el Huevo Cósmico del Caos, dando lugar al Reino Celestial y al Terrestre, y creando en el primero a los tres Kami o dioses creadores, los Zouka Sanshin.
Amatsu Mikaboshi se convirtió en una fuerza hostil a la creación, y los Oni y los shinigami, fuerzas malignas en el Sintoismo, se convirtieron en sus sirvientes; se alimentan de las energías negativas de los seres humanos, los cuales todavía tienen partículas de oscuridad en su interior que pueden llegar a tomar el control de su ser.El objetivo último de Amatsu Mikaboshi es destruir todo lo Creado para que retorne la oscuridad primigenia, y según las creencias japonesas algún día lo conseguirá.
A destacar también son las creencias chinas, diferentes en todo punto a las creencias que ven en lo anterior a la Creación algo malvado, y a los seres reptiloides representantes de la "Pre-Creación" como crueles y negativos.Según los taoístas, el Tao o Wuji, anterior al Uno, anterior al Tiempo, al ying y al yang y a toda la Creación, es el estado último al que hay que aspirar.Si el Caos Primigenio se identifica siempre con el agua (con "las aguas primordiales"
, precisamente el agua es el estado que hay que imitar según el Taoísmo.Constantemente alaban los taoístas el agua;Hay que hacerse "Arroyo del Mundo".Es una lástima que la creencia china de ser "como el agua" se haya popularizado hasta vulgarizarse y perder su profundo significado esotérico, convirtiéndose en una expresión que a los ojos de la gente solo quiere decir que hay que "seguir la corriente", "ser adaptativo", "dejarse llevar", etc.
Las divinidades chinas, también llamadas "Shen", son también en gran parte acuáticas.De hecho la diosa más popular en la religión tradicional china es mazu, una diosa marina.En la religión tradicional china, el shenismo, existen gran número de Dioses, Héroes e "Inmortales" en el panteón de divinidades veneradas.
Por otra parte, los dragones no representan en el mundo chino nada negativo; al contrario, son el símbolo nacional.Hay cuatro Reyes Dragones principales y se les considera «a cargo» de los fenómenos meteorológicos relacionados con el agua. En la antigüedad muchas poblaciones chinas (especialmente las cercanas a ríos y mares) tenían templos dedicados a su Rey Dragón local. En épocas de sequía o inundación era costumbre que los ancianos y autoridades locales llevasen a la comunidad a dedicar sacrificios y celebrar otros ritos religiosos para apaciguar al dragón y pedirle lluvia o el cese de ésta.
Pero hay además muchos otros dragones, de hecho hay nueve tipos:
Tianlong (天龍, el Dragón Celestial;
Shenlong (神龍, el Dragón Espiritual;
Fucanglong (伏藏龍, el Dragón de los Tesoros Ocultos;
Dilong (地龍, el Dragón del Inframundo;
Yinglong (應龍, el Dragón Alado;
Jiaolong (虯龍, el Dragón Astado;
Panlong (蟠龍, el Dragón Enroscado, que habita las aguas;
Huanglong (黃龍, el Dragón Amarillo, que emergió del río Luo para enseñar a Fuxi los elementos de la escritura;
Rey Dragón (龍王.
y Nueve tipos de Hijos dragones, derivados de los anteriores:
El primer hijo se llama bixi (贔屭, pinyin bìxì), parece una tortuga gigante y es bueno llevando peso. Aparece a menudo esculpido en la base de piedra de lápidas monumentales.
El segundo hijo se llama chiwen (螭吻, pinyin chǐwěn), parece una bestia y le gusta ver muy lejos. Siempre se le encuentra en los tejados.
El tercer hijo se llama pulao (蒲牢, pinyin pǔláo), parece un pequeño dragón y le gusta rugir. Por esto siempre aparece en campanas.
El cuarto hijo se llama bi'an (狴犴, pinyin bì'àn), parece un tigre y es poderoso. A menudo se le encuentra en las puertas de las prisiones para asustar a los presos.
El quinto hijo se llama taotie (饕餮, pinyin tāotiè), le encanta comer y aparece en los utensilios de cocina y relacionados con la comida.
El sexto hijo se llama baxia (蚣蝮, pinyin gōngfù o bāxià), le gusta estar en el agua y aparece en los puentes.
El séptimo hijo se llama yazi (睚眥, pinyin yázī, le gusta matar y se le halla en espadas y cuchillos.
El octavo hijo se llama suanni (狻猊, pinyin suānní), parece un león y le gusta el humo además de tener afinidad con los fuegos artificiales. Suele aparecer en quemadores de incienso.
El menor se llama jiaotu (椒圖, pinyin jiāotú), parece una caracola o almeja y no le gusta ser molestado. Se usa en la puerta principal o umbral.
El número nueve se considera afortunado en China, y los dragones chinos están frecuentemente relacionados con él. Por ejemplo, un dragón chino se describe normalmente en términos de nueve atributos y suele tener 117 escamas: 81 (9×9) masculinas y 36 (9×4) femeninas.
También por esto es por lo que hay nueve formas de dragón y el dragón tiene nueve hijos (véase más arriba). El «Muro de Nueve Dragones» es un muro con imágenes de nueve dragones diferentes que se encuentra en palacios y jardines imperiales. Dado que el nueve se consideraba el número del emperador, sólo los más altos oficiales tenían permitido lucir nueve dragones en sus togas, y sólo con ésta totalmente cubierta por un surcot. Los oficiales de menor rango lucían ocho o cinco dragones en sus togas, de nuevo cubiertas. Incluso el propio emperador llevaba su túnica de dragones con uno de ellos oculto a la vista.
Hay varios lugares en China llamados «Nueve Dragones», siendo el más famoso Kowloon en Hong Kong. La parte del Mekong que discurre por Vietnam se conoce como Cửu Long, con el mismo significado.
Zodiaco chino
El dragón es uno de los doce animales del zodiaco chino que se usa para designar los años en el calendario chino. Se cree que cada animal está relacionado con ciertos rasgos de personalidad. Los años del dragón suelen ser los más populares para tener hijos.
Constelaciones
El Dragón Azul (Qing Long, 青龍 se considera el principal de los cuatros guardianes celestiales, siendo los otros tres Zhu Que (朱雀, ‘pájaro rojo’), Bai Hu (白虎, ‘tigre blanco’) y Xuan Wu (玄武, ‘tortuga negra’). En este contexto, el Dragón Azul está relacionado con el Este y el elemento de la Madera.
El dragón era además un símbolo de autoridad imperial en la China Antigua:
Al final de su reinado, se dice que el legendario primer emperador Huang Di fue inmortalizado como un dragón que se parecía a su emblema y ascendió al Cielo. Debido a que los chinos consideran a Huang Di como su antepasado, a veces se llaman a sí mismos «los descendientes del dragón». Esta leyenda también contribuye al uso del dragón chino como símbolo del poder imperial.
El dragón, especialmente los dragones amarillos o dorados con cinco garras en cada pie, era un símbolo del emperador en muchas dinastías chinas. El trono imperial era llamado «Trono Dragón». Durante el final de la dinastía Qing el dragón fue adoptado incluso como bandera nacional. Era una ofensa capital que los plebeyos llevasen ropas con el símbolo del dragón. El dragón aparecía en los grabados de las escalinatas de los palacios y tumbas imperiales, como la Ciudad Prohibida en Pekín.
En algunas leyendas chinas, un emperador podía nacer con una marca de nacimiento con forma de dragón. Por ejemplo, una leyenda cuenta la historia de un campesino nacido con una marca de este tipo que derroca a la dinastía gobernante y funda una nueva. Otra leyenda habla de un príncipe escondiéndose de sus enemigos que es identificado por su marca de nacimiento con forma de dragón.
En contraste, la emperatriz de China era a menudo identificada con el fenghuang, el Fénix Chino, hermana del dragón.
Por otra parte, en el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam, la serpiente, el dragón, siempre simbolizan todo lo malo y lo negativo; Satán, el Diablo, es descrito como una "serpiente antigua" maligna y astuta, la serpiente del jardín del Edén que llevó a los humanos a comer del Fruto del Árbol Prohibido.En el Apocalipsis, Dios fulmina "al gran Dragón, la serpiente antigua, que llamamos Diablo y Satanás", y ésta arde para siempre en el Gran Lago de Fuego junto a todas las almas de los impíos.
Para el gnóstico, sin embargo,no cabe dudar:Este mundo ha sido creado contra la voluntad del Incognoscible, y debe ser destruido.de hecho lo será en el Fin de los tiempos, cuando el tiempo mismo sea eliminado.Para que se liberen los espíritus cautivos al cuerpo de este animal equivocadamente llamado Hombre, y puedan regresar al Pléroma del que proceden junto a los luminosos aones del Eterno Ahora, antes debe ser destruído este infernal mundo material junto al satánico Demiurgo que lo ha creado.
