Duelos cinéfilos. 00'.

Mola. No he visto ninguna de las dos, intentaré ponérmelas sin prejuicios este fin de semana y luego vengo :3

¿No se anima nadie? Son dos buenas películas y podemos pasar un rato divertido. Aquí todos flotamos.

Chocolat en su momento me gustó bastante, las localizaciones, los actores (el Alcalde en especial), la forma de contar la historia, la banda sonora, es una película que no sabia nada de ella y cuando la vi me encantó. De la otra a ver si me animo teniendo a Geoffrey rush.

Quills tenía su gracia y Rush hace un gran papel aunque la historia la veo un poco velada por la moda de entonces de sacar escenas eróticas porque sí.

Mi voto va para Chocolat por el reparto y porque siempre me ha gustado la temática de la prohibición por la religión. Mención especial a la escena del gordo casto poniéndose morado XD

Virgen a los 40 vs pesadilla en elm street

#13 Es sencillo, la ganadora se enfrentará a otra ganadora hasta que lleguemos a la "película más votada". Piensa que es como un mundial de fútbol, pero con películas.

Lo que más me gustaría tener en este hilo es defensores de una película contra la otra, para animar un poco el foro.

Bueno, este duelo no ha tenido mucho éxito pero espero que el siguiente sí lo tenga..

Good Bye, Lenin!

Good Bye, Lenin!

Berlín, octubre de 1989. Unos días antes de la caída del Muro, la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas comunistas, entra en coma. Cuando despierta ocho meses después, su hijo hará lo posible y lo imposible para que no se entere de que está viviendo en una Alemania reunificada y capitalista. Su objetivo es convertir el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre viva cómodamente creyendo que nada ha cambiado.

The Station Agent

The Station Agent

Finbar McBride odia ser el centro de atención, pero pasar inadvertido midiendo menos de uno treinta y cinco es imposible. Él, que nació aquejado de raquitismo, querría llevar una vida de aislamiento, disfrutando de su única pasión: los trenes. Por ello, se instala en una estación de tren abandonada de New Jersey, pero poco a poco y sin querer, se va relacionando con sus escasos vecinos. Olivia Harris es una artista que lucha por superar la reciente muerte de su hijo y la ruptura de su matrimonio. El puesto de perritos calientes lo lleva Joe Oramas, que tiene talento para la cocina y unas ganas insaciables de conversar. Inesperados lazos de afecto y entrega van uniendo a estos tres marginados, quedando de manifiesto que incluso el aislamiento es mejor cuando se comparte.