El 11 de julio de 2010 España se proclamaba por primera vez en su historia campeona del mundo de fútbol. Un hito nacional que se empezó a fraguar gracias al cambio de enfoque que le dieron los "chiquititos" (Xavi, Iniesta y compañía) con ese estilo tiki taka del Barca de Guardiola, y con un entrenador veterano como Luis Aragonés que hizo creer a la selección que todo era posible.
Gracias a eso fuimos campeones de Europa en 2008, y gracias a eso fuimos campeones del mundo en Sudáfrica. Habréis visto el documental de Michael Robinson decenas de veces, pero nunca está de más volver a ver uno de los momentos más felices que ha vivido España entera en este mes en el que se cumple el décimo aniversario de aquella hazaña.