1000069753
¿Qué es esta historia de Fantina? Es la sociedad comprando una esclava. ¿A quién? A la miseria. Al hambre, al frío, al abandono, al aislamiento, a la desnudez. ¡Mercado doloroso! Un alma por un pedazo de pan; la miseria ofrece, la sociedad acepta.
La santa ley de Jesucristo gobierna nuestra civilización; pero no la penetra todavía. Se dice que la esclavitud ha desparecido de la civilización europea, y es un error. Existe todavía; solo que no pesa ya no sobre la mujer, y se llama prostitución.
En el punto a que hemo llegado de este doloroso drama, nada le queda a Fantina de lo que era en otro tiempo. Se ha converido en mármol al hacerse lodo. Quien la toca, siente frío. Le ha sucedido todo lo que tenía que sucederle; todo lo ha soportado, todo lo ha sufrido, todo lo ha perdido, todo lo ha llorado. ¿Qué son estos destinos? ¿Por qué son así?
Eso depende del grado de fertilidad del cultivo en el que nos encontramos. Si accedemos visualmente a campo cognitivo en el que se encuentra la memoria, nos daremos cuenta que la imagen que queda reflectada en nuestro cerebro no es más que una serie de impulsos producidos por un campo electromagnético que envía protones a lo largo de las estrechas cadenas de neuronas. El símil que se produce con la amistad a partir de este hecho es el siguiente, si alguien quiere ser tu amigo significa que en el cerebro de esa persona van a converger una serie de neuronas que al leer tu mensaje contacten con cierta parte de su punto cognitivo más cercano a la amistad. Dicha persona, a su vez, tiene que tener ciertos valores o aficiones compartidas con el susodicho usuario al cual quiere compartir amistad. Ahora bien, si tu interés es más bien moral, las respuestas ideológicas y sociopolíticas también influiran en dicha elección.