Cuando tiene gracia hay que reconocerlo
Me acuerdo cuando fui a declarar al juzgado de violencia de la mujer el día de la mujer. Además no oculté mi agrado por una preciosa funcionaria rubia que cuando entré a declarar resultó ser la jueza.
El peor juicio de mi vida e iba de testigo , mi colega se jugaba mucho , me acuerdo que al acabar de declarar levante la mano que tenía apoyada en el tejano y se había quedado marcada entera del sudor.