El hilo de los tabús en todo el mundo.

No evito nada. Es más, me gusta tocar temas candentes.

En mi casa no se puede hablar de sustancias ilegales porque por algo lo están ya que el Estado sabe qué nos conviene, de cualquier tema militar, de homeopatía porque "a la gente le funciona y la ciencia no lo sabe todo", y de independentismo porque están muy sesgados y hablan de todo sin tener ni idea de economía, tratados internacionales, derecho... sobretodo mi madre.

Me gusta hablar de temas de límites de libertad de expresión o de acción como preguntar qué le parece a la gente que dos pederastas decidan compartir fotos entre ellos de niños sin hacer daño a nadie. Tocas el lado más sensible y emocional de los humanos.
Me cansan un poco los temás de transgénicos y alimentos modificados genéticamente porque uno puede decir que por moral o conducta social prefiere una que la otra, cosa totalmente respetable; pero intentan meter pseudociencia entre sus argumentos y ninguno sabe realmente de lo que habla.

Me aburre hablar de política, es un ente inútil al que le damos bombo discutiendo sobre ello. Sólo tendríamos de discutir cuánto hace falta para que todos dimitan.