Hace apenas unos minutos me encontraba yo escuchando el álbum Strange Days de The Doors. Este fin de semana estoy solo en la casa y animado por la tranquilidad de mi recién adquirida libertad de ritmos y de formas decidí empezar fumando y escuchando música. El disco me estaba transmitiendo más que nunca, estaba siendo uno de esos momentos en que la música te da reminiscencias mágicas, como de otras vidas y parece que modifica tus paradigmas; uno de esos momentos en que la psique está totalmente abierta al estimulo de las tan a menudo subestimadas ondas sonoras. Iba por la canción 'Horse Latitudes':
Sonaba a toda ostia, como había estado sonando el álbum entero. La canción entró en la atmósfera fantasmagórica y atrapante y yo, que recién me había fumado un canutillo, disfrutaba de sentirme envuelto por tan oscuro pero divertido estímulo. Sentía como si en realidad nunca antes hubiese escuchado esa canción. En medio del desenlace efervescente de la pieza, un súbito y ensordecedor portazo se manifestó, como si la puerta tuviera voluntad en sus bisagras. Pesé al impacto que tuvo en mí, no tardé en quitarle importancia y se lo atribuí a la casualidad, de igual manera tampoco tardé en abrirla, para no sentirme encerrado y fuera de control.
Mientras la abría recordé que ese no era el primer portazo que había sonado. Unos cinco minutos antes la puerta se había estrellado contra su marco, quedando cerrada en el acto. Yo conozco bien las puertas de mi casa y sé por sobre-experimentación de la cotidianidad que se cierran con facilidad y se abren con dificultad. El viento no puede abrirlas. La puerta se había cerrado violentamente a mis espaldas y minutos después lo había vuelto a hacer con más fuerza. Estremecido pensé en escribir esto en algún lado, vine al ordenador, entré mediavida y fue cuando escribí el título de este hilo que me dí cuenta de la coincidencia del nombre de la banda con el nombre del objeto protagonista de este relato.
No sé qué pensar de todo esto... ¿Fueron los fantasmas de Jim Morrison y Ray Manzarek o la magia musical de la banda?¿O fue solo casualidad?¿O no es más que un brote psicótico? Sea lo que sea, los insensatos que aún no hayan escuchado este disco, sálvense, aún están a tiempo.
