Me resecas
Los ojos
Una jartá
Y haces
Un ruido
Del copón
Pero me refrescas
La perrecha
Te quiero mucho
Ven
Ti
La
Dor
Me resecas
Los ojos
Una jartá
Y haces
Un ruido
Del copón
Pero me refrescas
La perrecha
Te quiero mucho
Ven
Ti
La
Dor
Cuando tienes los huevos bien jugosos por el calor y la humedad, no hay arte amatorio aplicado por prostituta alguna, que supere el placer de un ventilador dirigido a la huevada
El primer día me conquistaste
Luego me demostraste tu lado arrebatado
Cuando a la mañana siguiente que me cortejaste
La garganta me habías desgarrado.
No sé que decir,
Lo nuestro es pasión.
Pero he de admitir
Que ocupas mucho en mi habitación.
Aún con todo, he de decir algo importante,
Que nunca antes así había amado.
Ya que ese aire refrescante
Solo me lo das tú, AIRE ACONDICIONADO.