NANA DE LA ALPACA GRANDE
parto un poema al medio
por las familias pobres
que ennuclean y saborizan las temporalidades de dios.
se ríen en sus ortodoncias los cayetanos y las infantas
de los sudores que pasamos
los ahogaditos del sistemilla.
Que no es dificil el laberinto en el que nos han echado sin llave
sino que estamos de hartazgo henchidos en los dos apellidos.
y la inteligencia no por embotada sino por vencida
hurga en los riñones nuevos seguros privados
por ver si sacar del agua de los niños
el último chillido entifado o un peinarse al lado del los vientos.
y hemos jurado aborrecimiento hasta el límite
y mataríamos contra cualquier justicia a cualquier persona
pero somos gente buena, gente del tao
y partimos un poema en la mesa
con cualquier esclavista confundido.
Enseñamos a los señores qué es la vida
cuando en los lomos zaheridos
y con las muelas partidas
trasegamos los oprobios que nos lanzan
los que en tablas baremadas nos hicieron.
vayan a buscar el grito del padre loco
al abismo quintaesenciado.
Enronquecido de las adelfas de su pobreza
por levantar otro día
su raza,
su profesión.
su hijamiento.
A dónde irán a pedirle a Dios más cachetadas
si profesa el destino los alaridos de nuestra derrota.
si en la sangre que plantamos en los yermos
brotaron
las verdades.
