Se acabó el verano. Por fin se acabó la temporada de verano, y echando la vista atrás, puedo ver que mi trabajo, aunque agotador en ocasiones, lleva más de una ventaja implícita en él.
Trabajo en la terminal de llegadas del aeropuerto de Palma de Mallorca. También conduzco autocares cuando la situación así lo requiere. Esto me permite ver a todo el personal que viene a la isla a disfrutar de sus playas, sus paisajes y de las borracheras en Magalluf. Me centraré, ya que soy hombre y heterosexual, en las mujeres que veo todos los días.
Puedo ver cómo desfila por los pasillos del aeropuerto lo más bello del sexo femenino de todas las partes de Europa, y no me refiero sólo a las típicas rubias alemanas, no. Llegan todos los días angelitos franceses, tigresas de la extinta unión soviética, diosas eslavas, que no sabes a quién tefo antes, o a la descendiente de Freya de 24 años, o a la pedazo de MILF que la acompaña, y por último, las inglesas, que si bién no son las más guapas, son todas unas CACHONDAS. Saben a lo que vienen y qué hacer para conseguirlo.
Luego están las aventuras acontecidas en los trayectos en autocar, sobre todo a Magalluf, pero eso da para varios hilos aparte.
Y dicho esto. ¿Qué ventajas adicionales traen vuestros trabajos? ¿Bolis gratis? ¿Os podéis imprimir las 50 sombras de Grey y así no pasáis por el bochorno de comprar el libro? ¿Mirais el porno en el trabajo y así no queda en el historial de vuestro navegador de casa?
Un saludo.
#2 He dicho adicionales. ¿Para que sirve trabajar si no es para las putas y los barcos?