TIMOFONICA ATTACK AGAIN!

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Telefónica invierte en ADSL pero quiere mano libre
3.000 millones y el fin de la tarifa plana

Telefónica ha decidido, por fin, invertir en ADSL, una tecnología que controla absolutamente. 3.000 millones de euros, en 4 años, va a poner la operadora en su propia red de par de cobre; una cifra tan redonda y bonita que incluso ha estimulado a la competencia a imitarles. Claro que el presidente del Grupo Telefónica también pidió al organismo encargado en España, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) acabar con la tarifa plana en el ADSL con el declarado objetivo de aumentar sus ingresos por abonado. Es decir, regresar al periclitado concepto del cobro por tiempo de uso o por bytes, fomentando que la gente se conecte menos y con más cuidado. Ojalá que la CMT, cuya misión es fomentar el desarrollo de las telecomunicaciones y la competencia en el mercado, impida esta aberración.

En los tiempos de antaño la telefonía estaba controlada por empresas propiedad de los gobiernos. Un país, una empresa telefónica era el lema extraoficial, lo cual permitía un discreto control de este importante asunto y que las cosas nunca tuviesen la ocasión de salirse de madre. Tiempo después, allá por los años 70 del siglo pasado, una serie de novedosas ideas permearon a gobiernos y jueces, y el sector de las telecomunicaciones empezó a abrirse a la competencia entre empresas. Así nacieron los árbitros.

En todos los países donde se liberalizó la telefonía ocurrió que la empresa heredera del antiguo monopolio poseía ventajas inconmensurables: todos los expertos en el área trabajaban para ellos, todas las empresas del sector eran sus proveedores o clientes, disponían de una red ya montada (y amortizada) y tenían el contacto con los clientes. Las nuevas empresas del sector tenían pocas oportunidades de enfrentarse a semejantes mastodontes. Los gobiernos que de verdad deseaban fomentar la competencia pensaron que hacía falta un árbitro capaz de garantizar el juego limpio. Así nacieron los reguladores; en España, la CMT. Su misión, compensar la abrumadora ventaja del antiguo monopolio para dejar un poco de espacio a los nuevos entrantes.

En la mayor parte de los países esto ha supuesto una historia de enconados y amargos enfrentamientos entre el ex-monopolio privatizado y el regulador; por ejemplo los restos de AT&T y la FCC en los EEUU, o BT y OFTEL en el Reino Unido. Es lo razonable, dada la misión de arbitraje del regulador y el enorme desequilibrio original del mercado.

En España esos enfrentamientos han brillado por su ausencia.

Ahora el operador que sigue siendo escandalosamente dominante (casi el 100% de las líneas ADSL discurren por cables propiedad de Telefónica) decide, por fin, invertir en serio en la tecnología de acceso de banda ancha. Pero a cambio pide acabar con su principal ventaja, eliminando la tarifa plana que en España es sinónima de ADSL. Telefónica quiere 'ampliar la oferta' con conexiones en las que haya que pagar un tanto por cada minuto de conexión, o bien un tanto por cada megabyte circulante.

Quede claro: la inversión es una buena noticia, aunque tardía. Pero el retorno de la tarificación por tiempo o por bytes es una aberración.

Es una aberración económica, porque medir el consumo va a ser más caro que ofrecer un ancho de banda máximo y despreocuparse. Va a ser una aberración social, porque puede parar en seco el uso casual de Internet que es la marca de las sociedades avanzadas. Va a ser una aberración política, porque va a detener el renqueante avance de la sociedad española en el ránking de países conectados. Y va a ser una aberración legal, porque va a violar el espíritu de la legislación que rige las comunicaciones en España.

Es hora de que la CMT, en su función de árbitro encargado de fomentar las telecos en España, se enfrente al operador dominante: Telefónica. Y le impida tomar decisiones unilaterales en este campo. Si la empresa desea cometer suicidio y ofrecer tarifas que no sean planas, que lo haga, y que ofrezca ventajas añadidas que justifiquen a los usuarios el pagar más por su conexión. Pero que no desaparezcan sus ofertas de tarifa plana, y que sus competidores (que utilizan sus mismos cables) puedan enfrentarse a Telefónica con ofertas de tarifa plana.

Y que la CMT garantice que cualquier aumento de los ingresos de Telefónica por cliente se deba a más y mejores servicios, y no a triquiñuelas de contabilidad o a la desaparición de ofertas. 3.000 millones de euros de inversión no valen e fin de la tarifa plana en España.

http://navegante2.elmundo.es/navegante/2004/09/01/weblog/1094075777.html

Sandevil

Sorpresa!!

http://www.media-vida.net/noticia.php?id=14321

Hay una noticia sobre ello!! llegas tarde....

G

ah pos nada, que borren el post ste xD

Billa

Aunque haya una noticia, este hilo puede ser un buen sitio para discutir sobre el tema, pero por favor, abstenerse insultos y demas florituras hacia cualquiera, y en especial hacia telefonica, que aunque no nos cae muy bien a muchos, dialogar con respeto hacia todos es algo que nos honra.

Sandevil

#3 Na.. aun asi es un wen articulo de opinion ^^

Sobre la CMT, pienso que hace mas mal que bien, aunque la funcion de arbitraje la cumple a la perfeccion. Solamente se encarga de decidir si permite llevar a cabo las medidas propuestas por una empresa u otra, desoyendo a asociaciones o clientes, y sin aportar ningun tipo de medida que realmente lleve a España a la "Sociedad de la Informacion".

Si sale adelante esta propuesta, creo que podreis ir despidiendoos de la mayoria de los cibers, ya que una tarificacion por consumo, quitarian la rentabilidad de estos negocios(para darsela a los operadores).

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