Las recientes quejas de la comunidad haitiana de Nueva York sobre GTA: Vice City provocaron que hasta el mismísimo alcalde de la ciudad reclamase cambios en el videojuego de Rockstar. Poco después, Take Two y Rockstar Games pidieron disculpas por la imagen que se daba de este colectivo en el videojuego, y el tema pareció quedar zanjado, pero el martes reclamaron, con una querella presentada en el juzgado del condado de Palm Beach, que el videojuego deje de venderse y distribuirse, ya que es racista y violento y propone al jugador matar a haitianos y a otros grupos étnicos, a los cuales presenta como delincuentes, ladrones y traficantes de drogas.
Sin duda parece a todas luces una exageración inmensa, aunque ya puestos, podrían demandar a Take Two los afroamericanos, los jamaicanos, los italianos... y de paso cualquier americano, que los presentan a todos como pésimos conductores, malhablados, cobardes... ¿A dónde vamos a ir a parar?
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