Hace 22 años salió para el público japonés uno de los últimos RPG's para supernintendo y este mismo día, hace 20 años, dicho juego se tradujo y lanzó al español, la cual resultó ser la versión que jugué. De no ser por ello, no sería la persona que soy hoy, para bien o para mal. Ese juego se llama Lufia II: Rise of the Sinistrals.
Tenía entre 11 y 12 años cuando un amigo de la escuela nos instalo un emulador y más de 100 roms de juegos de snes en la PC. Mi hermano y yo probamos varios de ellos, sin embargo, o algunos no nos resultaban interesante o eramos muy mancos para jugar a los otros con teclado. Aparte de eso, debo decir que soy muy superficial, así que descarte algunos juegos simplemente por su nombre y probé otros por lo mismo, Lufia II pertenece a este segundo grupo (el I no estaba).
La sinopsis no es nada del otro mundo pero siendo el primer juego con historia que jugué no le quita nada el aprecio que le tengo. Maxim es un espadachín al cual se le es revelado que tiene el poder para combatir el mal que se cierne sobre su mundo, y que debe viajar y conocer a más personas con el mismo poder para detener la destrucción del mundo.
Que quieren que les diga, fue amor a primera vista.
La primera conversación entre Maxim y Tia resultó amena, la primera mazmorra donde nos enseñan las mecánicas fue disfrutable, vencer al primer boss y que apareciera Iris explicándonos el percal terminó de vender el juego y de ahí, todos los días a avanzar el juego. Pronto nos daríamos cuenta que el juego tiene puzzles, como no había internet en casa durante esos años, uno pasaba más tiempo tratando de resolverlos que grindeando niveles. De hecho, dejamos de jugarlo por un mes debido a ello. Mientras más avanzabas más difíciles eran pero eso no supuso el fin de la aventura. Personajes carismáticos se unen a tus filas y con ellos compartes momentos memorables.
Lufia II contaba con algunas cosas que lo diferenciaban de otros juegos de rol: Items con habilidades especiales (seguro que ya lo tienen otros) y el sistema de ira (IP); equipar gemas, lo cual permitía usar habilidades de monstruos y los monstruos cápsula, un quinto miembro en la party que era manejada por una IA, no saben lo mucho que esa idea molaba, saber que habían 7 tipos de monstruos cada uno con sus elementos y habilidades y que podían evolucionar al alimentarse, menuda pasada.
Otra de esas cosas es la cueva de los ancianos, una mazmorra de 99 niveles en la que te reseteaban a Lv 1 y te quitaban todo tu equipo e items y tenías que rearmarte durante tu estancia, los niveles variaban, es decir, si entraras al piso 1 y reiniciaras el juego, tenías un 25% de posibilidades de repetir ese mismo piso, lo que hacía que hubieran 994 combinaciones. En los últimos niveles se hace prácticamente imposible matar a los dragones de oro, así que había que tirar de sigilo, aunque en mi caso, siendo una emulación, hice trampa con los slates. Costó DÍAS salir de allí.
Los recuerdos que tengo podrían haber sido más vivos si no fuera que por alguna extraña razón, la emulación no reproducía la música. Y de lo que me perdí por ello. De haber escuchado esto
Durante el tramo final hubiera inundado la casa. Y claro, no es el único tema que destaca.
Gracias Lufia II por existir. A Neverland por crearlo. Y a Yasunori Shiono por la OST.
