Poesía

Sputnik1

Cuando nací,
pobreza,
me seguiste,
me mirabas
a través
de las tablas podridas
por el profundo invierno.
De pronto
eran tus ojos
los que miraban desde los agujeros.
Las goteras,
de noche, repetían
tu nombre y tu apellido
o a veces
el salto quebrado, el traje roto,
los zapatos abiertos,
me advertían.
Allí estabas
acechándome
tus dientes de carcoma,
tus ojos de pantano,
tu lengua gris
que corta
la ropa, la madera,
los huesos y la sangre,
allí estabas
buscándome,
siguiéndome,
desde mi nacimiento
por las calles.

Cuando alquilé una pieza
pequeña, en los suburbios,
sentada en una silla
me esperabas,
o al descorrer las sábanas
en un hotel oscuro,
adolescente,
no encontré la fragancia
de la rosa desnuda,
sino el silbido frío
de tu boca.
Pobreza,
me seguiste
por los cuarteles y los hospitales,
por la paz y la guerra.
Cuando enfermé tocaron
a la puerta:
no era el doctor, entraba
otra vez la pobreza.
Te vi sacar mis muebles
a la calle:
los hombres
los dejaban caer como pedradas.
Tú, con amor horrible,
de un montón de abandono
en medio de la calle y de la lluvia
ibas haciendo
un trono desdentado
y mirando a los pobres
recogías
mi último plato haciéndolo diadema.
Ahora,
pobreza,
yo te sigo.
Como fuiste implacable,
soy implacable.
Junto
a cada pobre
me encontrarás cantando,
bajo
cada sábana
de hospital imposible
encontrarás mi canto.
Te sigo,
pobreza,
te vigilo,
te acerco,
te disparo,
te aislo,
te cerceno las uñas,
te rompo
los dientes que te quedan.
Estoy
en todas partes:
en el océano con los pescadores,
en la mina
los hombres
al limpiarse la frente,
secarse el sudor negro,
encuentran
mis poemas.
Yo salgo cada día
con la obrera textil.
Tengo las manos blancas
de dar pan en las panaderías.
Donde vayas,
pobreza,
mi canto
está cantando,
mi vida
está viviendo,
mi sangre
está luchando.
Derrotaré
tus pálidas banderas
en donde se levanten.
Otros poetas
antaño te llamaron
santa,
veneraron tu capa,
se alimentaron de humo
y desaparecieron.
Yo te desafío,
con duros versos te golpeo el rostro,
te embarco y te destierro.
Yo con otros,
con otros, muchos otros,
te vamos expulsando
de la tierra a la luna
para que allí te quedes
fría y encarcelada
mirando con un ojo
el pan y los racimos
que cubrirá la tierra
de mañana.

Oda a la pobreza, de Pablo Neruda.

1
YaZzMaN

En esta estación
no quiero coger otros trenes
necesito dormir contigo
en el peor de los vagones
pero aprendiste hace mucho
a escaparte por el andén.

Intento seguirte
pero nunca dejas huellas
y no me queda más remedio
que ir saltando de recuerdo en recuerdo
hasta que el olvido
me gane la partida.

Yo nunca fui
el hombre de tu vida
pero tú supiste ser la mujer de mi muerte.

4
kaosMC

Destino alegre

Nos han abandonado en medio del camino.
Entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío,
vagabundos eternos.
Mala gente que pasa cantando por los campos.
Aunque el camino es áspero y son duros los tiempos,
cantamos con el alma. Y no hay un hombre solo
que comprenda la viva razón del canto nuestro.

Vivimos y morimos muertes y vidas de otros.
Sobre nuestras espaldas pesan mucho los muertos.
Su hondo grito nos pide que muramos un poco,
como murieron todos ellos,
que vivamos deprisa, quemando locamente
la vida que ellos no vivieron.

Ríos furiosos, ríos turbios, ríos veloces,
(Pero nadie nos mide lo hondo, sino lo estrecho.)
Mordemos las orillas, derribamos los puentes.
Dicen que vamos ciegos.

Pero vivimos. Llevan nuestras aguas la esencia
de las muertes y vidas de vivos y de muertos.
Ya veis si es bien alegre saber a ciencia cierta
que hemos nacido para esto.

De la obra Tierra sin nosotros (1947), de José Hierro.

9 días después
Mr-Carradine

Aquí estoy yo, Leopoldo María Panero
hijo de padre borracho
y hermano de un suicida
perseguido por los pájaros y los recuerdos
que me acechan cada mañana
escondidos en matorrales
gritando por que termine la memoria
y el recuerdo se vuelva azul, y gima
rezándole a la nada porque muera.

2
YaZzMaN

Los juguetes.

Cuando la infancia pasa
los juguetes se vuelven tristes.
Una melancolía sorda aparece
en sus desgarradores ojos de vidrio.

Sienten su muerte.
Saben que los espera en un desván
su infinito destierro de cadáveres.
Y con ellos se mueren para siempre
los días del niño.

Oso, conejo, ardilla de un bosque antiguo
vuelto ceniza.
Ni ahora ni nunca
volverán a los brazos que acompañaron.

José Emilio Pacheco.

2
Pandora_6

El amenazado

Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La
hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó
el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad,
las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven
amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche
intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo, es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz
del ave, ya se han oscurecido los que miran por la ventana, pero la
sombra no ha traído la paz.
Es ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la
espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con su pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos que cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

Jorge Luis Borges

2
YaZzMaN

No basta el amor propio:
igual que hay partes del cuerpo
que no puede rascarse uno mismo
hay partes del alma
que sólo puede acariciar otro.

Rafael Lechowski

5
Sopapo

YA ESTÁ

Ya poseemos
casi todo
lo que nos iba
a hacer felices.
Puede decirse
que lo hemos
conseguido.
Ya está.
Ahora sólo
nos queda
comprobar
hasta qué punto
fuimos sinceros
con nosotros
mismos.

Karmelo C. Iribarren

3
Spit

De un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.

Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.

El infinito, Mario Benedetti

2
Sopapo

Un desconocido es mi amigo, uno a quien no conozco.
Un desconocido lejano, lejano.
Por él mi corazón está lleno de nostalgia.
Porque él no está cerca de mí.
¿Quizá porque no existe?

¿Quién eres tú que llenas mi corazón de tu ausencia,
que llenas toda la tierra de tu ausencia?

Pär Lagerkvist

YaZzMaN

Me basta ver la Coca-Cola,
ese vomito invasor,
para morirme de dolor
lejos de mi tierra española.

Cuando bebida tan extraña
veo orinar de una botella
grito alto: ¡Me cago en ella!
¿Qué hago yo aquí, lejos de España?

Y si en la farra disoluta
llego a beberla alguna vez
grito alto: ¡Hijo de puta!
¿Qué hago tan lejos de Jerez?

Me basta ver la Coca-Cola,
ese pis norteamericano
para correr, fusil en mano,
a salvar mi tierra española.

Rafael Alberti

YaZzMaN

Quiérete mujer
como las ramas del árbol
quieren al pájaro.

Quiérete mujer
porque el día que no lo hagas
cortarás tus alas
y no podrás volar a la mejor rama.


A ti madre;
que te escribo estos versos
desde la agonía del miedo.

A ti madre;
que nunca leerás este poema
fruto del amor y el egoísmo.

Dime madre,
¿soy egoísta por pedirle a la muerte
que venga primero a mi a buscarme?

Perdón madre
por este egoísmo
de no querer existir
cuando la vida se atreva a escribir
tu punto final.

Pero peor que la muerte
es estar vivo recordándote
así que madre...
perdón por regalarme a mi mismo
mi muerte.

Spit

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

Silencio, Octavio Paz.

2
14 días después
YaZzMaN
1
11 días después
infuwski

Hombre preso que mira a su hijo

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas.

Que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos.

Realmente no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan solo una palabra aguda
que muerte era tan solo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula.

Olvidaban poner el acento en el hombre.

La culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y estos sí
cómo nos ensartaron
en la limpia república verbal
cómo idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y cómo nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.

Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos.

Por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos.

Vos ya sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio.

Y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías.

Y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre.

Botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides.

Por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas, hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre.

Pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló
o puteó como un loco
que es una linda forma de callar.

Que tu viejo olvidó todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos.

Y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina
en qué bar
qué parada
qué casa.

Y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar.

Una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de vergüenza.

Por eso ahora
me podés preguntar
y sobre todo
puedo yo responder.

Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere.

Llora nomás botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos.

Gritamos, berreamos, moqueamos, chillamos, maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse.

Llorá
pero no olvides.

Mario Benedetti

3
9 días después
Spit

Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.

Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío, Miguel Hernández

3
unha

No existe más oasis que tu cuerpo

Mientras dura el relámpago,
ardemos lluviosos en su aroma
que ilumina tu cama
hasta volverla un bote,
donde está la pasión tras el diluvio.

Mientras dura el relámpago
-cuyas águilas roen nuestro ayer-,
somos bajo su lumbre
el cuchillo y la fruta
repitiendo un milagro en pos del alba.

Mientras dura el relámpago,
se deshace en un blues toda la niebla,
e inventamos un huerto
que también nevará
cuando muera la sangre en sus espigas.

Mientras dura el relámpago,
no existe más oasis que tu cuerpo,
un tango, un acordeón,
este abrazo profundo,
la certeza del agua que nos une.

Agustín Labrada

1
Sputnik1

[...]

la vida es algo
a medias, discontinuo.
este fluir de sístole a diástole
—desde el otro mundo miras y es mi mundo—
mientras pasa la luz entre los árboles.

Juan Malpartida.

2
kaosMC

Credo poético

Piensa el sentimiento, siente el pensamiento;
que tus cantos tengan nidos en la tierra,
y que cuando en vuelo a los cielos suban
tras las nubes no se pierdan.

Peso necesitan, en las alas peso,
la columna de humo se disipa entera,
algo que no es música es la poesía,
la pesada sólo queda.

Lo pensado es, no lo dudes, lo sentido.
¿Sentimiento puro? Quien en ello crea,
de la fuente del sentir nunca ha llegado
a la vida y honda vena.

No te cuides en exceso del ropaje,
de escultor, no de sastre es tu tarea,
no te olvides de que nunca más hermosa
que desnuda está la idea.

No el que un alma encarna en carne, ten presente,
no el que forma da a la idea es el poeta
sino que es el que alma encuentra tras la carne,
tras la forma encuentra idea.

De las fórmulas la broza es lo que hace
que nos vele la verdad, torpe, la ciencia;
la desnudas con tus manos y tus ojos
gozarán de su belleza.

Busca líneas de desnudo, que aunque trates
de envolvernos en lo vago de la niebla,
aun la niebla tiene líneas y se esculpe;
ten, pues, ojo, no las pierdas.

Que tus cantos sean cantos esculpidos,
ancla en tierra mientras tanto que se elevan,
el lenguaje es ante todo pensamiento,
y es pensada su belleza.

Sujetemos en verdades del espíritu
las entrañas de las formas pasajeras,
que la Idea reine en todo soberana;
esculpamos, pues, la niebla

Miguel de Unamuno.

1
1 comentario moderado
kaosMC

Esta vez, tres poemas desnudos sobre la muerte.

El viaje definitivo

...Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostáljico
[1]...

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

[1] No es una errata, Juan Ramón Jiménez transcribe sistemáticamente la g por j.

Juan Ramón Jiménez, Poemas agrestes (1911).

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma, Poemas póstumos (1968).

Fuera del mundo

Cuanto nosotros somos y tenemos
Forma un curso que va a su desenlace:
La pérdida total.
No es un fracaso.
Es el término justo de una Historia,
Historia sabiamente organizada.
Si naces, morirás. ¿De qué te quejas?
Sean los dioses, ellos, inmortales.

Natural que, por fin, decline y me consuma.
Haya muerte serena entre los míos.
Algún día –¿tal vez penosamente?–
Me moriré, tranquilo, sosegado.
No me despertaré por la mañana
Ni por la tarde. ¿Nunca?
¿Monstruo sin cuerpo yo?
Se cumpla el orden.

No te entristezca el muerto solitario.
En esa soledad no está, no existe.
Nadie en los cementerios.
¡Qué solas se quedan las tumbas!

Jorge Guillén, Final (1981)

En este poema los versos "No es un fracaso" y "Se cumpla el orden" aparecen desplazados a la derecha más de lo normal. Desconozco cómo hacerlo en MV, así que imaginadlo.

4
Pandora_6

Olvidando Olvidos

Cree estar sola, absoluta
y deliciosamente sola,
y sonríe.
Ella siempre ha pensado
que la sonrisa
más pura nace cuando no hay
nadie alrededor.
No busca agradar, seducir,
ni cumplir con ningún protocolo;
cuando la sonrisa nace de la soledad,
no está buscando,
sino ha encontrado algo.

-Adelaida Nieto-

Las cicatrices

No hay cicatriz,
por brutal que parezca,
que no encierre belleza.
Una historia puntual
se cuenta en ella,
algún dolor.
Pero también su fin.
Las cicatrices, pues,
son las costuras
de la memoria,
un remate imperfecto
que nos sana
dañándonos.
La forma
que el tiempo encuentra
de que nunca olvidemos
las heridas.

-Piedad Bonnett-

3
12 días después
hombreunico

Quiero un Gibraltar español,
con banderas de España,
con el toro de Osborne coronando el peñón,
y la cabra de la Legión bailando sevillanas.

Quiero banderas de España
en el territorio recuperado,
a poder ser con corridas de toros
en el aeropuerto de Gibraltar.

Quiero ver al Fandi y al Juli
vestidos de legionarios,
toreando con la bandera de España
a los monos del peñón.

Quiero ver sobre el peñón, esculpida,
la imagen de los Reyes Católicos,
mientras resuenan las voces de España:
Julio Iglesias, Raphael, Manolo Escobar, Camilo Sesto,
entonando todos ellos el Cara al sol,
con muchas banderas de España,
con toros
y cabras.

Anónimo

1 respuesta
unha

#293 como estás da cabesa amijo.

Mr-Carradine

Yo soy una fuerza del pasado.
Sólo en la tradición está mi amor.
Vengo desde las ruinas, desde las iglesias,
los retablos de altar, desde los pueblos
abandonados sobre los Apeninos o los Prealpes
donde vivieron mis hermanos.
Doy vueltas por la Tuscolana como un loco,
por la Appia, como un perro sin amo.
O miro los crepúsculos, las mañanas
sobre Roma, sobre la Ciociaria, sobre el mundo,
como los primeros actos de la Poshistoria
a los que asisto, por un privilegio del registro civil,
desde el borde de alguna edad
sepultada. Monstruoso es nacer
de una mujer muerta.
Y yo, feto adulto, doy vueltas y revueltas,
más moderno que todos los modernos
buscando hermanos que ya no existen.

Pier Paolo Pasolini

1
bardo_01

Escuchad a este hombre. Es brutal.

http://elcomercio.pe/actualidad/1621757/noticia-conmovedor-poema-amor-hombreobsesivo-compulsivo-video

1
Pandora_6

Me miro frente a frente
y conozco quien soy.
Estoy loco, es evidente,
pero loco, ¿de cuál de ellos?
¿Es por ser más poeta
que gente por lo que estoy loco?
¿O es por tener completa
la noción de ser poco?
No sé, pero siento muerto
el ser vivo que tengo...

-Fernando Pessoa-

3
1 mes después
Sopapo

No hay más placer que el de las palabras

No hay más placer que el de las palabras.
Sí, lo sé, puedes mencionar muchos placeres.
Depende en tal caso de que tú nunca
has experimentado el de las palabras.

Hoy recibí

Hoy recibí
una nueva advertencia
al ver mi abrigo
caído en el suelo sin vida
con la percha rota,
una nueva advertencia
de no meter tanta
basura en los bolsillos.

Lars Huldén

1
naviiz

Con esta poeta me enganché a la poesía, la creatividad que descubrí con ella fue increible, se escucha mal pero en el fondo se entiende, la sopera es genial.
http://www.youtube.com/watch?v=7RDxc28HfVM

Y poco después descubrí a Ajo, para mi son ideales.
http://www.youtube.com/watch?v=roQhFy26zJc

B

"Hay algo sin forma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. VACIO.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la MADRE del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo TAO.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

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