Presentación de la evaluación de campeones

notiK

Comment below rating threshold, click here to show it.
RiotBabagahnoosh Avatar de RiotBabagahnoosh ?? Lead Creative Designer
Hoy, 04:59 PM

¡Saludos de nuevo! Me llamo Shawn Carnes (alias Babagahnoosh) y soy el diseñador creativo jefe de Riot Games. Ahora que la 1ª temporada está en marcha, seguiremos trabajando en distintos modos de mejorar el desarrollo de la historia de League of Legends. Por lo tanto, me complace anunciaros nuestra última aportación en ese sentido: la evaluación de campeones de la Liga.

La evaluación de campeones es una historia novelada que permitirá que los jugadores conozcan el proceso a través del cual un determinado campeón es aceptado en la Liga. Todos los campeones en potencia son sometidos a una especie de prueba. Este examen ayuda a la Liga a saber cuáles son las motivaciones de un determinado campeón, así como su tolerancia al proceso de invocación. Al compartir esto con vosotros, esperamos que podáis comprender mejor el carácter de vuestros campeones favoritos.

Empezando por Xin Zhao, el lanzamiento de cada nuevo campeón se acompañará de su correspondiente texto de evaluación. También trabajaremos, siempre que nos sea posible, en la creación de las evaluaciones de los campeones ya lanzados.

Dicho esto, permitidme presentaros la evaluación del campeón Xin Zhao.


EVALUACIÓN DE XIN ZHAO
Candidato: Xin Zhao
Fecha: 13 de julio, 20 CLE

OBSERVACIÓN

Xin Zhao, a pesar de su carácter reservado, parece llenar la Gran sala con su sola presencia. Un gesto de estoica resolución endurece su rostro y lo acompaña siempre, como su lustrosa armadura demaciana. Su característica coleta ondea tras él, despidiendo destellos plateados cada vez que alguna luz incide sobre ella. En una mano lleva un cortante ariete que semeja una lanza. Finge cansancio a consecuencia del peso, un truco para engañar a los muy observadores pero poco cautos.

Nunca aparta los ojos de las adornadas puertas de la Cámara de los reflejos, aunque ha memorizado hasta el último detalle de la sala, desde las hombreras puntiagudas que adornan la estatua de Thurmit hasta la grieta superficial que serpentea por la pared norte. Se dirige hacia las puertas con zancadas de irreducible firmeza y se detiene para examinar la inscripción que hay grabada sobre ellas.

El verdadero enemigo aguarda dentro.

Con un simple toque, las imponentes puertas de mármol se abren cortésmente. Al otro lado le espera una lobreguez opaca que se derrama a sus pies a medida que las puertas se separan. Esta negrura, esencia contenida de las tinieblas, absorbe la luz y despide foscas sombras que lamen la entrada. Xin Zhao, sin inmutarse ante la magia, se adentra en el estómago de la oscuridad.

REFLEXIÓN

A Xin Zhao no le amedrentaba la falta de luz; no sería la primera vez que luchaba sin ver a su enemigo. Se llevó los dedos a la frente y deslizó las yemas por la cicatriz que le dejara un escudo demaciano, recordando la sensación de la sangre inundando sus ojos. La herida fue un regalo de despedida de un hombre al que los periódicos noxianos bautizaron como el Quebrantahuesos.

Un nombre gracioso, la verdad. Deberían haberle llamado el Sibilante.

El hueco que el Sibilante tenía entre los dientes hacía que silbara cada vez que espiraba, efecto que quedaba bastante ridículo cuando resollaba. A Xin Zhao no le supuso un gran esfuerzo despachar al Sibilante, aunque el engreimiento le costó un buen escudazo. Aún podía oír el fatídico grito de guerra del Sibilante, acompañado de aquel estúpido silbido, sobre el estruendo de los millares de espectadores sedientos de sangre que habían asistido a La Carnaza. El acre y familiar olor de la arena seguía punzándole la nariz, procedente de la bilis que rezumaba de los oponentes asesinados, que yacían desperdigados por todas partes. Aún podía ver los ojos del Sibilante, cuya destellante rabia se dejaba entrever por las aberturas de su casco deslustrado, mientras blandía su sable mellado y se protegía con su escudo dispuesto a atacar.

Un momento, podía verlo.

Era desconcertante ver en la realidad algo que sólo existía en la imaginación. A Xin Zhao apenas le dio tiempo de agacharse y el enorme escudo le peinó toda la melena. Se apartó instintivamente y cayó de espaldas con brusquedad, pero esquivando por los pelos el mortal espadazo del Sibilante. Apretó el puño derecho para agarrar mejor su lanza, si bien no consiguió más que hacer fuerza con la mano. ¿Cómo había sido desarmado? El público vociferaba ansioso por ver una carnicería. Xin Zhao levantó la vista y vio los rostros de las personas que había conocido en otra vida. El Sibilante, aprovechándose de la confusión de su rival, descargó una estocada brutal a la sombra de su abollado escudo. Sentado en la arena, Xin Zhao fue cogido con la guarda baja, sin tiempo para apartarse, sin tiempo para pensar.

La espada del Sibilante se deslizó entre los ojos de Xin Zhao, arañándole el cráneo con la punta. Con la mirada perdida, fijó los ojos en la base de la espada de su contrincante, que agarró con la mano izquierda mientras un hilo carmesí goteaba por su muñeca. Soltó una risa imperceptible. Mientras intentaba asimilar, aturdido, lo que estaba ocurriendo, su cuerpo, siempre alerta, no le defraudó.

Xin Zhao se puso en pie de un salto y empuñó la espada con la mano derecha para asestar un golpe fulminante. Oyó un chillido de sorpresa al moverse. Lanzó hacia delante la mano izquierda, con la que aún agarraba la espada rota, e impactó contra el ojo del casco del Sibilante. Se escuchó un ruido denso y húmedo, al que el público respondió con un bramido ensordecedor.

Para horror de Xin Zhao, el Sibilante no se derrumbó como él esperaba, sino que se sentó tranquilamente. Xin Zhao adoptó una postura defensiva, pero el Sibilante se limitó a sacarse los restos de su ojo y a quitarse el casco. Xin Zhao cayó de rodillas al ver el rostro ensangrentado de su mentor, el rey Jarvan II de Demacia. Jarvan sonrió, satisfecho por el desconcierto de Xin Zhao.

“¿Por qué quieres unirte a la Liga, Xin Zhao?”. Ya no silbaba al espirar.

Con la voz quebrada, Xin Zhao acertó a decir: “¿Qué burla es esta?”.

“Responde a la pregunta”.

“Represento a Demacia… y su... verdadero rey”. De alguna manera, Xin Zhao sabía que este era un espejismo cruel, pero el pesar que lo afligía prevalecía sobre la razón.

“¿Para vencer a tu archienemigo, Noxus?”.

“Para velar por los intereses de Demacia”.

Por un momento, permanecieron en silencio. “¿Es agradable desnudar la mente?”. El ojo mutilado palpitó como si pretendiera estudiar la respuesta de Xin Zhao.

No existe mayor espanto. “No es lo que me había imaginado”.

“¿No existe mayor espanto? ¿En serio?”. Jarvan hizo un gesto para señalar a los cadáveres que los rodeaban. “En tu vida hay muchos espejos en los que podrías mirarte".

“Es suficiente. ¿He superado tu prueba?”. Xin Zhao estaba cansado del juego, harto de ser vulnerable.

“Hemos terminado contigo Xin Zhao, pero pronto descubrirás que la verdadera prueba aún no ha comenzado”.

La arena y el sonriente rostro tuerto de Jarvan desaparecieron en una nube de humo negro. Xin Zhao se encontró de pie en una antesala claustrofóbica, ante un largo pasillo que sabía que llevaba hasta la Liga. Tras él, las adornadas puertas de mármol se abrieron suavemente, proponiéndole la retirada.

Sintió deseos de desplomarse. Quería darse media vuelta y marcharse para no regresar jamás a aquel lugar. Sin embargó, la voz de Jarvan resonaba en su cabeza. Sabía que esta vez no se trataba de ninguna ilusión.

“Este mundo necesita hombres capaces de soportar el peso bajo el que los demás pereceríamos. Eres un auténtico demaciano, Xin Zhao. Si tienes fe en tu fuerza, nunca te temblarán las piernas”.

Xin Zhao se irguió y, decidido, emprendió la marcha hacia la Liga de Leyendas.

Fuente

notiK

Si con el tiempo van sacando mas informacion de diferentes heroes de este mismo tipo las pondre aqui

Usuarios habituales

  • notiK