Maratón de cine: ¡Abril alrededor del mundo!

País: Noruega
Director: Joachim Trier
Año: 2011
Duración: 91'
Reseña: ¿Qué es un día en la vida de un hombre? Anders recibe permiso para abandonar por un día su centro de rehabilitación y acudir a una entrevista de trabajo en Oslo. Allí, visita a varios antiguos amigos, amantes, trazos de un pasado que una vez tuvo. Ésta es una historia minimalista sobre la culpa, el tiempo, las decisiones que tomamos y las que dejamos de tomar. Es un retrato delicado sobre solo un día y un solo contexto, un paseo por las cenizas de una vida que, lejos de embutirnos un relato moralista, nos deja juzgar a nosotros mismos.

País: Irlanda
Director: John Carney
Año: 2006
Duración: 86'
Reseña: Mi nueva anti-La La Land favorita. Los figurantes del film no son actores profesionales, fue rodada con un presupuesto mínimo y en algunas escenas hasta puedes ver la sombra del cámara grabando la acción; y aun así, o, precisamente por ello, Once consigue ser sincera, cercana y desgarradoramente bella. No hay ningún romance pomposo ni ningún número musical exacerbado. Solo música salida del alma, y una historia tan, tan real que toca muy cerca. Y creo que es justo lo que necesitaba ahora mismo. Mi corazón después de ver esta película se ha expandido un poco, y espero que el tuyo también lo haga.

País: Dinamarca
Director: Lars von Trier
Año: 2011
Duración: 136'
Reseña: Pocas veces había visto una descripción de la depresión tan punzante como que te de igual el hecho de que un planeta se vaya a estrellar contra la Tierra, magnífico. La actuación de Kirsten Dunst es estelar, consigue transmitir la sensación de vacío, nausea y disociación como pocas actrices podrían haber conseguido. La estética de la película, aunque a veces no entienda muy bien qué quiere jugar a ser, es cuanto menos llamativa, y la imaginería del planeta Melancolía acechando sobre el cielo nocturno es preciosa. Más allá de eso, no sé si Lars realmente pretende contar una historia genuina o meternos un mensaje por la tráquea. También me sobra casi una hora de película llena de personajes y momentos irrelevantes, y una estructura bastante inconexa. Al final de la película no sé si lo que me marea es la cámara en mano o Lars von Trier en sí. El caso es que al menos, como estudio sobre la depresión, cumple de sobra. Que por cierto, estoy haciendo una lista sobre el tema, echadle un ojo si queréis y recomendadme películas que pueda ver para ampliarla.

País: Chile
Director: Pablo Larraín
Año: 2015
Duración: 98'
Reseña: En el club no existe el tiempo. Nunca es totalmente de día, pero tampoco de noche. Todo es borroso, y los rostros se difuminan, dejan de ser humanos. Nunca pasa nada, hasta que pasa y el club lo entierra bajo su niebla; nunca pasó. Es por eso que, cuando finalmente se oculta el sol y asoman las bestias, este purgatorio personal de Larraín se convierte en infierno. Una de las películas más desagradables que he visto en mi vida; no pensé que me hubiera afectado tanto hasta que después de terminarla noté que los perros de mi barrio estaban ladrando otra vez como suelen hacer, en sintonía, a altas horas de la noche.

País: Japón
Director: Shunji Iwai
Año: 2001
Duración: 146'
Reseña: <<Muchas obras de los 90 y principios de los 2000 me transmiten una especie de falsa nostalgia y sensación de disociación onírica que esta película me ha ayudado a verbalizar. El éter es esa chica del instituto a la que siempre quisiste robar un beso, pero nunca tuviste el valor. Es aquella noche en la ibas con los auriculares puestos, mirando como caen las gotas de lluvia por la ventanilla de un autobús casi vacío. Es aquel rinconcito de la habitación donde tu yo adolescente se refugiaba en la música y, por un momento, todo estaba en calma.

El éter también es la música de Lily Chou-Chou, lo único que mantiene a nuestro protagonista a salvo de una sociedad brutal y visceral, la de los niños que han sido forzados a la madurez por su entorno sin saber lo que eso significa. All about Lily Chou-Chou es una de las películas más voyeur que he visto; durante toda la cinta, Shunji Iwai nos recuerda que no deberíamos estar viendo ésto gracias a un montaje, movimiento de cámara e iluminación lo más crudos posible y, sin embargo, ¿como podríamos no hacerlo? Esta es una cinta cargada de imágenes preciosas, de personajes tremendamente reales, y de una estructura que propicia su ambientación onírica; las escenas no se suceden una detrás de la otra, si no que conforme va avanzando la película, todo lo anterior se va derrumbando y conviertiéndose en un recuerdo lejano, dejando solo el presente. Y, por desgracia, del presente no se puede escapar. Uno de los mejores relatos sobre la tragedia de ser un adolescente en la era virtual que he visto.

PD: El grupo que mejor transmite el éter para mi es Radiohead.
from: pike_97>>