Todavía no la he visto y no sé cómo acaba pero ha sido un éxito (70 millones de presupuesto y 182 en taquilla), por lo que no sería de extrañar ver una cuarta parte.
La vi anoche. La película es sosa en cuanto acción, pero creo que es ver la cara de Denzel y ya te da igual todo.
Hay actores que tienen un jodido don con la cámara, le plantas un primer plano no abren la boca y ya te lo dicen todo.
Lo siento por su hijo porque es pésimo actor, el talento no se hereda.
Denzel dijo que quería dejar el papel tras esta tercera entrega, aunque nunca se sabe. Quizás más adelante pueda cambiar de opinión, ojalá…
También descartaron rodar una serie porque a Fuqua no le gustan, prefiere hacer películas de dos horas. Lo que sí que dijo que le gustaría, si Denzel mantiene su decisión, es hacer una precuela de McCall y buscar a un actor más joven
#93 Yo creo que Denzel está ya en su edad de declive profesional. Lo que ha pasado con otros actores como Brush. Cogerá lo que le den. Con esa edad me temo que ya poco puede elegir.
He pasado un buen rato viéndola. Aunque sepas más o menos cómo va a acabar, sigue siendo muy disfrutable.
Totalmente de acuerdo con #96 , es para echar un rato entretenido en pelicula de accion. Que a dia de hoy, entre toda la morralla que hay, es casi un milagro encontrar buen entretenimiento.
Me ha encantado solo por Denzel. Ojalá haga todas las peliculas posibles (sea esta saga u otra me da igual) antes de que no pueda más, no sabemos la suerte que tenemos de ver a semejante actorazo hoy en día.
15 días después
Peliculón de acción, no? me ha encantado.
Obviamente no le llega a los talones de la primera (ese último acto es brutal) pero es una tercera parte muy digna.
Deliciosamente rodada (vaya imágenes) y Denzel es el puto amo.
Muy divertida, va a fuego lento y la duración es perfecta.
4 meses después
The Equalizer se presentó en 2014 como una propuesta "fresca" y novedosa, que aportaba un tipo de héroe diferente, con un proceder particular que implicaba una acción distinta, donde primaba un mayor realismo y efectividad frente a la pirotecnia habitual en el género, con un protagonista que optaba por emplear inteligentemente el entorno a su favor, maximizando el mismo y recurriendo a veloces, precisos y letales golpes, abandonando la fanfarria típica de las películas de acción con golpes rebuscados e imposibles. Era, una cinta de acción diferente, donde las motivaciones eran distintas y donde el enfoque, también lo era (un justiciero con unos métodos y motivaciones dispares a los habituales en el cine de acción).
La secuela supuso un bajón respecto a la primera parte al perder su frescura, su novedad, siendo bastante continuista, aunque la salvaba lo bien rodada que estaba, con buenas escenas de acción y un Robert impartiendo justicia e instruyendo sus enseñanzas a los demás.
La tercera parte ha confirmado esa tendencia a la baja, ratificando, que esta saga está agotada y no da más de sí. Y eso que ciertamente no empieza nada mal, con la escena de Sicilia, donde Robert demuestra todas sus habilidades en cuestión de unos meros segundos, repartiendo su habitual justicia... Sin embargo, a partir de ese momento, se cambia radicalmente de tercio y el enfoque de la película, pasa a ser de tipo íntimo, con un Robert descubriendo las bondades de Altamonte, un pequeño pueblo que a través de sus acogedores vecinos, da un nuevo propósito en su vida, planteándose hallar la paz y tranquilidad, renunciando a la venganza como medio para llenar su vacío existencial. Ciertamente es un cambio de perspectiva interesante y no está mal ejecutada esa transición, el problema, es que la cinta se vende como una entrega de acción y resulta, que no lo es. La acción es prácticamente inexistente y no goza tampoco de la maestría que acostumbra Fuqua. Varias muertes suceden fuera de cámara o de manera muy fugaz y ya no existen las apasionantes coreografías de pelea presentes en entregas anteriores. Otro problema es que los villanos tampoco imponen, en gran parte porque la Camorra es de segunda división comparada con las amenazas a las que ya se ha enfrentado el bueno de Robert, superándolas sin sudar apenas la gota gorda. Si ha sido capaz de desprenderse de la mafia rusa y de un comando especial, ¿qué amenaza real supondrán unos camorristas italianos? Ninguna.
Es interesante el cambio de enfoque, de paradigma, la transición de Robert hacia un camino de paz interior en el intento de cerrar su saga y dejarle descansar al fin, pero la ejecución no ha sido satisfactoria. No puedes dedicar más de una hora a dicha transición y no ofrecer en la conclusión, una última traca final que supusiera el epitafio a esta saga, la cual no ha sabido concluir acertadamente Fuqua, porque guste o no, ya estaba agotada y no tenía más que ofrecer. Se ha quedado sin ideas porque el chicle, no podía estirarse más. Y prueba de ello, es la presencia del personaje de Emma Collins:
Fuqua se quedó sin ideas y no supo terminar a tiempo. Se agradece el intento por ofrecer un enfoque y perspectiva distinto, pero no acaba de funcionar, porque todo el desarrollo de la cinta termina con una conclusión nada satisfactoria. No hay un gran enfrentamiento, no hay un gran combate, nada, todo se despacha de la manera más simple y rápida posible. Y no se puede olvidar que es una tercera entrega de una saga de acción, la cuál por momentos, parece más una cinta costumbrista de las típicas que emiten los fines de semana en Antena 3. No era necesario dedicar una nueva entrega en exclusiva para este ejercicio costumbrista donde se cuenta y muestra poco y mucho menos invertir 70 millones (que el grueso de ellos me imagino que habrán ido a parar a los bolsillos de Denzel, porque de otra manera, no se explica esa inversión para el resultado ofrecido). Dicho agotamiento incluso se palpa en un Denzel Washington que muestra síntomas de cansancio y hastío, con una implicación menor que en las anteriores entregas.
Decepcionante final de otra saga que no ha sabido terminar a tiempo. Dudo entre el 4 y el 5.
PD:
#100 Muy buena crítica. También salí con la misma sensación de que Denzel no le estaba poniendo el mismo mimo que en las anteriores entregas. Supongo que el cambio de continente a esa parte de Italia donde la gente es muy diferente a los norteamericanos, que lleva otro ritmo vital y que la película muestra el hastío y el desencanto del personaje por el tipo de vida que lleva, tienen algo que ver.
Creo que la saga es muy explotable todavía si se decantan por hacer precuelas o Spin-Offs como en John Wick, pero veremos qué planes tiene Fuqua. Dudo que vayan para una nueva secuela, aunque también ojalá, la verdad
#101 ¡Gracias! Me alegro que te resultara de interés y utilidad mi crítica.
A mi juicio, está claro que esta entrega sobraba, porque la saga no daba más de sí (ya iba en una clara línea descendente). Fuqua no sabía por donde tirar y optó por un enfoque más íntimo y costumbrista, en un intento de ofrecer algo distinto y profundizar en el personaje de Denzel. Pero dicho enfoque fracasa cuando se excede más de lo necesario (más de una hora) y es algo que te puede ofrecer cualquier telefilme de fin de semana, no estando por tanto justificada la inversión acometida (70 millones). Por otro lado, a Fuqua parece que se le olvidó que The Equalizer es una saga de acción y la misma, brilla por su ausencia en esta entrega. Es como si voy a ver un musical y no cantan en apenas ningún momento, obviamente como espectador, me sentiría engañado.
Al final todo esto se traduce en una película que tengo la impresión que se hizo a desgana, por parte de un Fuqua poco inspirado y un Denzel con el piloto automático puesto, evidenciando hastío y dejadez. Que igual no le apetecía ponerse a rodar otra cinta de acción con 68 años, pero nadie le obliga, por tanto lo mínimo, ya que se pone a ello, es que profesara el mismo interés, profesionalidad y ganas que en las anteriores entregas (y más siendo presumiblemente, el final de la saga).
¡Saludos!
Es muy mala, a mi me fastidio por que las anteriores eran muy guapas, en esta el acción imagino que no lo grabaron
